Capítulo 4

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Acto seguido, poniendo una mano en mi nuca, se acercó lentamente a mi boca y me besó suavemente, sentí algo que no había sentido nunca hasta ese momento y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo como un terremoto que me dejó temblando.

-¿Me dejarías amarte? -Preguntó el esposo.

-Yo... -Me mordí los labios y dejándome llevar lo rodeé con mis brazos y lo besé -Te acepto.

-Déjame hacerte disfrutar esta noche -Se acercó nuevamente para besar a Levi.

Mientras Levi llevaba sus manos suavemente a su espalda tratando de estudiar cada centímetro de su anatomía con mis dedos, era la primera vez que acariciaba el cuerpo de un hombre. Al estar tan cerca de él pudo notar su calor, su olor a limpio, a colonia fresca y su pecho duro y musculado, sentía calma estando con él, pero a la vez estaba nervioso, excitado y deseoso.

-¿Te gusta?

-S..Si -Contesto Levi un poco nervioso.

Su boca ya no solo se limitaba a mi boca, sino que bajaba también por mi cuello y mordía mis orejas. Sentía como bufaba en mi cuello lo que denotaba su ardor. Levi estaba a cien, el corazón le latía aceleradamente y solo podía lanzar pequeños gemidos nerviosos que hacían notar el deseo de ser suyo, aunque también algo de temor.

Instintivamente lanzó una mano al miembro de su esposo y lo agarró por encima de la tela, no había nada que deseara más en aquel momento, así que metí una mano en sus entre las telas y se la agarré firmemente cegado por el deseo.

Estaba ya muy duro, palpitaba en mis manos y podía notar la satisfacción ante eso de su esposo. Torpemente empezó a masturbarlo despacio pero tuvo que parar al ver como ese hombre se despojó de toda prenda que cargaba para quedar desnudo y recostándose en la cabecera sobre las almohadas a la espera de su pareja. El corazón de Levi se aceleró y un pensamiento en su mente, no podría darle todo el placer que merecía, ya que no creía que pudiera engullir ni la mitad de su miembro.

-Hazlo por favor -Pidió el esposo.

-Yo... no voy a poder -Decía inseguro Levi.

-¿Quieres hacerlo?

-Pero es que es muy grande.

-Verás como sí puedes, no te preocupes, yo te ayudo -El esposo extendió una mano hacia él para atraerlo -Confio en tí. .

Con estas palabras animó a Levi quien se acercaba para quedar arrodillado frente a su esposo, quien sin perder tiempo, retiró cada prenda que Levi portaba para quedar en las mismas condiciones.

-Bellisimo -Se acercó para besar a Levi -Continua.

Levi asintió para empezar a descender frente al miembro de su esposo, con un respiro profundo, tomó el miembro de manera firme por la base y empezó a dar lametones a su tronco de manera inexperta.

-Déjame que te ayudate -El esposo acarició la cabeza de Levi -Abre bien la boca.

Levi obedeció para ver cómo su esposo separó un poco las piernas y sujetándole la cabeza por la nuca para que no retrocediera, lentamente empezó a meterme la polla en la boca, mientras se mordía los labios y suspiraba sin apartar su mirada de él. Levi vio cómo su esposo le hizo tragar poco más allá de su glande para no ahogarse, y después de quedarse ahí unos segundos dejándole saborear el líquido salado que ya empezaba a brotar de él, se empezó a mover haciendo un vaivén muy suave mientras me acariciaba el pelo.

-Prueba a jugar un poco con tu lengua -Levi empezó a intentar dar vueltas a su glande con mi lengua -Me encanta tu boquita. Sigue así, no pares.

Cegado por el deseo Levi empezó a succionar su miembro fuertemente ajustándose bien a mis labios y a moverme intentando meterla más hondo en mi boca, mientras, lo masturbaba acompañando el movimiento con una mano.

La belleza de tu amor (Ereri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora