Counting Stars [Lumine x Childe]

11 | Cambios

     • Aether pov's •

IV. La estrella perdida.

     Aunque lo esperaba de algún modo, nunca creí que el cambio en Lumine hubiera sido tan drástico. Sé que Mona puede haber exagerado muchas cosas y que muchas otras las puede haber inventado directamente, pero de momento no tengo más opción que creerle y aceptar que la dulce niña que siempre iba detrás mío, ahora ya ha desaparecido por completo.

    "No sé cómo la recuerdes tú, pero para toda la preparatoria, Lumine es una chica solitaria, con aparente depresión y con la cual es mejor no buscar problemas. Todos la conocen por el incidente en la cafetería durante la primera semana, y creo que hasta día de hoy, Fischl no ha vuelto a dirigirle la palabra. En parte creo que la entiendo. Yo tampoco volvería a relacionarme con alguien que casi me rompe la nariz de un puñetazo. Ahora que lo pienso... Esa pelea se produjo porque Fischl estuvo inventando rumores sobre tí... Aunque supongo que todos son falsos, porque viéndote ahora, no pareces la clase de chico que se haya relacionado de cerca con el mundo de las drogas", dijo hace unos minutos.

     Creo que la única "droga" que he probado en estos dos años son los panqueques que prepara Xiangling cuando se levanta de buen humor, pero fuera de eso, no he consumido ninguna sustancia rara y, obviamente, antes del accidente tampoco lo hacía.

     Supongo que cualquier persona se enfadaría si se difunden falsos rumores de un familiar, y honestamente, creo que hubiera reaccionado igual que ella si el causante de los rumores hubiera sido un chico.

     Mona siguió contando cosas de Lumine mientras caminábamos, como que, a pesar de su comportamiento y su personalidad algo volátil, es una persona amable y que se esfuerza por conseguir lo que quiere. También mencionó que durante las últimas semanas se ha vuelto una persona algo más sociable y que de vez en cuando es posible verla sonriendo en clases sin motivo alguno; dice que quizás sea por un chico, pero que no está segura de ello. Dice que de vez en cuando se le puede ver hablando sola, o más bien, como si estuviera hablando con alguien que no está ahí. De esto último puedo deducir que Paimon consiguió llegar hasta ella, y que Lumine aceptó hacerse cargo de mi pequeña misteriosa compañera, lo cual en cierto modo me tranquiliza e inquieta al mismo tiempo.

    No recuerdo bien cómo fue que la conocí, pero en mi memoria todavía persisten aquellas estrellitas que giraban a su alrededor cuando la encontré cerca del lago. No sé ni siquiera porqué estaba allí, ni tampoco sé porqué fuí hasta allá justo en el momento exacto, pero la verdad, no me arrepiento de haberlo hecho. Consciente o no, conseguí salvarle la vida y hacerle llegar una buena noticia a mi hermana, con la que quizás, ahora esté algo más tranquila.

     Quizás fue irresponsable de mi parte enviarle a una misteriosa entidad que conocí por tan solo una semana. Paimon puede ser una extraterrestre, un hada mágica de las estrellas, o simplemente puede ser un espíritu maligno que estaba sellado en algún sitio del lago del que la rescaté. Nunca me atreví a preguntarle a la abuela Rouxin sobre el tema, porque, aparte de lo tétrica que era para contar historias sobre espíritus, sé que le molesta hablar de ello; el señor que se encarga del campo dice que esto es porque hace tiempo, cuando era niña, un fantasma le hizo pasar un mal rato cuando se perdió en el bosque.

     — Sea como sea, creo que deberías volver a la ciudad pronto y hablar con ella — dijo Mona —. No la conozco del todo, pero creo que le alegrará verte. Quizás hasta puedas hacer que vuelva la Lumine que conocías, pero, te aconsejo que te prepares para cualquier reacción que pueda tener.

     — Vamos, es su hermana — soltó mi amiga —. Sé que no se han visto en mucho tiempo, pero sigue siendo su familiar. Es imposible que algo malo ocurra cuando se vuelvan a ver.