-Cap 56-

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07 marzo de 2021

                                        SARAH

Mientras me encontraba en el balcón muy tranquila desayunando mi celular no dejaba de sonar, desde hace dos días que Lando no paraba de mandarme mensajes pidiendo disculpas. El ruido que este hacia era tan insoportable que rápidamente puse mi teléfono en silencio y continue con mi desayuno.
No era que no quisiera hablar con él o que estuviera enojada, simplemente al pensarlo en frío me di cuenta de que en realidad Lando no había hecho nada políticamente incorrecto. Él simplemente ya estaba haciendo su vida, y estaba completamente en su derecho porque ahora es una persona soltera y, me guste o no, ya no había nada que nos siguiera uniendo. Por eso decidí tratar de soltarlo, si él puede continuar yo también tendría que empezar a hacerlo, y para eso necesitaba alejarme completamente de Lando, mientras mas lejos mejor, porque lamentablemente uno no deja de sentir ni mucho menos de amar de un día para el otro.

Cuando termine de desayunar, me levante para llevar los platos a lavar, ordene un poco el departamento, saque a Daisy a dar su paseo diario y luego volví para darme una buena ducha.
Hoy mi hermano jugaba contra el Manchester City y nos había conseguido un pase gratis a Kate y a mi para que podamos ir a verlo, siendo sincera no tenia muchas ganas pero no me quedo otra opción que aceptar, seria de muy mal gusto decirle que no.
Afuera hacia un poco de frío, el invierno aún estaba instalado en la ciudad de Londres así que elegí ropa abrigada acorde a la estación. Revisando mi placard encontré un vestido tipo poleron de lanilla negra, un saco gris que era ultra abrigado y lo termine combinando con unas botas negras de media caña. Cuando lo vi sobre la cama la verdad que no me convencía mucho pero puesto era otra cosa, tenia su toque chic y me encantaba.
Antes de irme, llame a Kate para saber si ya estaba lista, si yo tardaba en prepararme ella era 10 mil veces peor, cuando por fin me confirmo que estaba esperando afuera agarre mi cartera para meter un par de cosas (cuando digo un par de cosas me refiero a la mitad de mi departamento aprox), la bufanda del Chelsea que me habia regalado Noah, las llaves de la camioneta y me dirigí rápidamente hacia allí.

Como siempre era una locura entrar al estadio y eso que decidimos ir con tiempo para evitar todo el caos, la gente se volvía loca a la hora de tener que entrar a ver el partido, literalmente se llenaba de personas y yo hoy quería pasar lo más desapercibida posible.
Minutos después llegamos a la cancha y para nuestra suerte nos hicieron pasar por la puerta de periodistas, donde claramente el ambiente era MUCHO más tranquilo que el de los accesos generales. Ahí dentro ambas mostramos la credencial vip a los de seguridad y ellos mismos nos indicaron el camino por las escaleras hacia el palco, claramente no era buen momento para usar botas pero al mirar a Kate subiendo los escalones con taco aguja supe que podía ser peor.
Un sentimiento de nostalgia se instalo en mi cuerpo al llegar arriba y darme cuenta que nos habían dado el mismo palco donde accidentalmente la última vez que vine choque con Lando. Lo recorrí lentamente tratando de acordarme cada detalle de ese día, era realmente triste pensar que en ese momento aún no éramos casi ni conocidos y no teníamos ni idea de todo lo que íbamos a pasar juntos en los próximos meses, estábamos simplemente en el comienzo.

Volví a la triste realidad cuando Kate grito mi nombre desde afuera, me limpie rápidamente las lagrimas que sin querer se habían acumulado en mis ojos y camine hasta el asiento donde se encontraba la morocha.

-¿Todo bien?, pensé que te habías perdido. -dice mi amiga algo confundida.
-Sisi, solo eh... estaba hablando por teléfono con mi mamá. -respondo rápidamente mientras me acomodo en la silla de al lado.

Dejamos de hablar cuando un montón de gritos se empezaron a escuchar por todo el estadio a la vez que los jugadores empezaron a aparecer en la cancha, eso solo significaba una cosa y era que el partido ya estaba por empezar.
Cuando el arbitro pitó nuestra atención se derivó totalmente al campo de juego, siempre me ponía nerviosa cuando Noah jugaba, era mi hermano y obviamente quería que siempre le vaya bien. Esos nervios se calmaron rápidamente cuando Noah anoto el segundo gol, no se de que tanto me preocupaba si él siempre la rompía, y no había duda de que la mayoría apoyaba mi noción.

Rivales | Lando NorrisWhere stories live. Discover now