Capítulo 52 : La suerte va y viene.

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Los ojos profundos que anteriormente habían mantenido una mirada preocupada en su rostro mientras veía a la silueta de cabellos rubios alejarse con un caminar rápido, ahora que veían al par de ojos de pestañas largas no había nada más que seriedad en su expresión.

—¿Qué crees que haces? —JungKook observó a MeiHuai con un rostro completamente serio—. Si no te hubiera detenido lo hubieras matado.

MeiHuai le mantuvo la mirada a JungKook hasta que poco a poco frunció el entrecejo con irritación.

—Pero hubieran lastimado a TaeHyung si no hubiera reaccionado primero, yo no peleo ni puedo pensar en hacerlo, pero esa fue la única manera de defender a TaeHyung... —MeiHuai desvió la mirada hacia la pared, nuevamente podía sentir el enojo—. Aún si lo hubiera matado, hubiera sido su culpa por molestarnos y todos lo habrían creído de esa manera...

JungKook no cambió la expresión firme en su rostro, le mantuvo la mirada a MeiHuai en todo momento.

—No me hubiera importado si esos idiotas se morían o si tu ibas a la cárcel por eso, pero no te hubiera dejado escapar si TaeHyung salía lastimado.

MeiHuai se mantuvo serio mientras observaba a JungKook, JungKook no esperó nada más y se dio la vuelta para irse sin ver el comienzo de la sonrisa en el rostro de MeiHuai.

—Me alivia... —MeiHuai volvió a hablar con una sonrisa en su rostro, JungKook volteó a verlo a la espera de lo que diría—: Que no hayas cambiado en lo absoluto.

MeiHuai siguió sonriendo, JungKook tuvo que desviar la mirada y caminar lejos con rapidez, por alguna razón extraña, el sentimiento de que algo no estaba bien se había incrustado en él y era realmente incómodo.

           

Giré la cabeza al frente cuando un dolor en el cuello me hizo reaccionar de mi ensoñación, no sabía cuánto tiempo había estado viendo la ventana del salón, podría decirse que me perdí entre todas las nubes en el cielo, no podía dejar de pensar.

Mi cabeza, quizás estaba haciendo florecer todo un campo con las flores creadas de mis pensamientos poco realistas.

Me había dado cuenta de una realidad que todo este tiempo estuve excusando. Fue agotador y un poco decepcionante. Fui poco consciente y ahora estaba así.

Soltando un suspiro, cerré mi mano en un puño y apoyé mi codo contra el pupitre para mantener un soporte cuando apoyé mi mejilla ligeramente contra los nudillos de mi mano cerrada, observé fijamente la superficie plana del pupitre e ignore nuevamente el dolor en mi mejilla.

Ni siquiera las carcajadas de mis compañeros de clase lograban hacer que saliera de mis pensamientos.

Me era imposible dejar de pensar en lo ocurrido, en las caras de terror, en el salvajismo crudo que presencie.

«Sabía que JungKook era así en el fondo, pero... Verlo de cerca...»

"Hay partes crueles y retorcidas en mí"

El recuerdo de sus palabras me hizo cerrar los ojos con fuerza, estaba frustrado y quería llorar pero no podía hacerlo porque era vergonzoso. Todo esto era vergonzoso. «Pensé que lo entendía... Pensé que él me gustaba a pesar de esa parte...»

Solo me llené la cabeza de flores.

—Tae, JungKook te busca. —La voz de Jimin me hizo abrir los ojos de inmediato.

Mis ojos se desviaron hacía la puerta del salón, JungKook estaba parado allí, sus manos estaban metidas en los bolsillos de su chaqueta de mezclilla, su rostro ladeado ligeramente hacía que algunos cabellos rebeldes se interpusiera en sus mejillas y ojo izquierdo, tenía su usual expresión seria en la cara, solo así ya se veía intimidante.

🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv Where stories live. Discover now