Un Bebe Para Navidad | BajiFuyu

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Paso 3: Sacalo a pasear, llévalo al cine, comprale un ramo de rosas... :>

La primera mueca de horror que hizo Baji aquella mañana, fue cuando leyó el tercer paso de su grandioso plan —el cual mágicamente estaba funcionando.

Aunque en este punto ya no estaba muy seguro. 

¿Sacar a Chifuyu de casa? Incluso ayudar a Colombia a que finalmente recuperara Panamá, era menos complicado.

Sin embargo Baji siempre solía tomar las cosas como un reto y sacar a su esposo de paseo definitivamente no le quedaría grande. Decidido entonces ha poner finalmente algo de color en la vida de su lindo Omega, Keisuke dio un brinco mortal de la cama y corrió como alma que lleva el diablo hasta la sala en busca del acelerador de sus latidos.

La primera mirada que le dedico Chifuyu aquella mañana, fue una de completa confusión y sorpresa

— ¿Haz tenido una pesadilla de nuevo Baji-san?

— Estoy seguro de que soñar contigo no puedo considerarlo una pesadilla.

— Mientras pueda caminar en sus sueños, no creo tener problema con eso —carcajea tiernamente y palpa a su lado en indicación de que tome asiento. 

Baji ni siquiera lo considera, tal y como un cachorro feliz se lanza al lado del rubio, mientras que, con un pequeño ronroneo, exige unos cuantos mimos. 

Y por supuesto que el Omega no tarda en atender a sus llamados, pero no exactamente de la forma que quiere.

— Fuyu.

— Kei.

— ¿Y si hacemos algo hoy? —susurro no muy convencido.

Chifuyu lo volteo a mirar con curiosidad— ¿Hacer que?

Keisuke fingió pensar, pero lo cierto es que el dia completo estaba planeado. Aquí nadie puede dar un paso en falso y Mitsuya se encargo personalmente en que Baji no diera el suyo. Conociéndolo, posiblemente le sugeriría ir algún motel con aire acondicionado estilo Francia.

— ¿Que te parece ir a desayunar a alguna cafetería bonita? Ya despues vemos si se te antoja algo mas —sonrio en grande, acelerando los sentidos de Chifuyu cuando los fabulosos caninos salieron a desear una buena mañana. 

Sin duda Matsuno jamas podría cansarse de esos hermosos caninos que tan loco lo vuelven. 

— ¿Que dices? —presiona un poco. 

Chifuyu parece pensárselo —incluso mas de lo que la paciencia de Baji parece soportar—, sin embargo —luego de los 30 segundos mas eternos en la vida del Alfa— su respuesta fue un seguro y rotundo "si".

— Pero bebe piensa que-... Espera, ¡¿Dijiste que si?!

— ¿Debía de negarme? 

— ¡No, no! Es que... —Baji rasca su nuca confundido—. Te he invitado a comer fuera de casa incontables veces y tu respuesta siempre es un no definitivo. 

— Oh bueno... —titubeo pensativo—. Ayer vino Mikey-kun y-...

— ¿Ayer vino Michael? —Chifuyu asintió—. ¿Y por que no me lo dijiste? —se quejo cual bebe berrinchudo—. ¿Es por eso que estabas tan decaído ayer en la noche?

— ¡Oh no! Es que mi personaje favorito murió.

— ¿Mientes no?

— Para nada Baji-san.

— Al tema —susurro completamente decepcionado.

— Ah si, estuvimos charlando un poco y he notado que su pancita a crecido bastante —admitió con un leve sonrojo pintando sus mejillas—. El caso es que... —suspiro—. Ya casi perdí la cuenta de cuanto tiempo he pasado aquí dentro maldiciéndome por no poder darte un bebe Kei y, ayer que Mickey-kun vino y me confeso ya tener casi cinco meses, pude ver que he perdido gran parte de mi vida, quejándome por ser hormonalmente inestable.

— Fuyu-...

— No solo he perdido cinco meses Keisuke, he perdido casi mas de la mitad de un año —niega exasperado—. ¡Ya casi llega navidad otra vez y yo aun me sigo lamentando como si eso fuese a darme un bebe mágicamente! 

— ¿Michael te dijo algo?

— Solo me recordó que mi vida y nuestra relación vale mas que mil intentos fallidos —confeso distraído. Sus manos jugaban ansiosamente con su suéter, mientras acomodaba las palabras en su mente para darse a entender lo mejor posible—. Tenemos toda una vida para intentarlo y yo solo estoy echando a perder poco a poco nuestra relación.

— Eso no es cierto —murmura en un pequeño puchero—. Aun si quieres vivir en una burbuja yo no dejare de amarte por eso.

— Quizas no, pero con el tiempo tu amor no podrá soportar por los dos Baji-san y yo no creo poder con el cargo de conciencia de saber que fui egoísta y en vez de darnos aliento solo preferí encerrarme en mi mundo y llorar por un bebe inexistente —su voz denota cansancio, pero su bella sonrisa solo declara un poco de luz entre tanta oscuridad.

Por que Baji ya no esta tan seguro de que la luz no toque la ventana de Chifuyu.

Y Chifuyu ya no esta del todo de acuerdo, con cerrar la cortina y no dejar que algo de aire puro toque su piel.

Ambos quieren avanzar y Chifuyu esta seguro de que su amor podrá contra eso y mas.

Por que si Baji tenia el amor del Omega y Chifuyu el del Alfa, el destino podría pudrirse en el mismo infierno si le daba la gana.

— Entonces...

— Entonces un poco de aire no me hará daño —sonrio.

Si.

Al carajo el destino. 

Por hoy Chifuyu podría intentar olvidar que no puede cumplir un anhelo de Baji por primera vez. 

Por que eso, despues de todo, definitivamente no esta mal.

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