Paradojas

20 3 0
                                    

Estoy rodeada, sofocada, asfixiada por tantas mentiras, la falta de comunicación juega un papel en esta situación. Pero intentas hablar y te mandan lejos. Ahora tú eres el malo en todo este cuento de nunca acabar

Me siento en mar abierto, sola, mirando alrededor en busca de ayuda, mientras los malos sentimientos afloran mi interior permitiéndole al agua hacer de las suyas, fluir en su propio lugar ahogándome poco a poco.

Esto es una paradoja, muy en el fondo quiero creerles, pero su verdad no suena lógica o consistente, esconder algo para hablarlo cuando todo esté "calmado".
El silencio otorga

Nadie tiene la verdad absoluta, en esta vida todos se creen el bueno de su propia historia, pero y si en realidad ¿el malo somos nosotros mismos? Nadie piensa en aquello, siempre los demás son los que están errados.

Por primera vez visualizo mi exterior, la gente que me rodea y las palabras que flotan en el viento, dejo de lado mi propio dolor y ahí, solo ahí, es cuando me doy cuenta del error que cada quien está cometiendo.
Y uno de mis errores más visibles es ser tan comprensible, confiar en todos manteniendo mis ojos cerrados, metiendo las manos al fuego por cualquiera, pero ¿quién lo hizo por mi?

Descubrí que las únicas personas que permanecieron a mi lado son aquellas quienes realmente importan, la amistad real nunca se debe tirar a la basura.

Hablar mal de tus amigos o romper promesas solo habla de la pésima persona que uno es, lo negro que es su corazón y lo rota que está su alma.
Las cosas siempre se regresan, ya sean buenas o malas y yo solo prefiero alejarme por completo de todo aquello que me daña, de esas personas falsas que hablan de otras cosas y ocultan la verdad.

¿Que tan mierda debe ser uno como para arruinar a quienes te apoyaron ciegamente?
No solo lo digo por mi...

Cartas de madrugadaWhere stories live. Discover now