DEP

8 1 1
                                    

En un abrir y cerrar de ojos todo puede cambiar, las personas que alguna vez formaron parte de tu vida se esfuman como humo.
Duele perder a un amigo, una pareja, un familiar, pero sabes que ahí estará y que algún día pueden arreglar las cosas.
En cuanto pierdes a alguien que fue importante para ti y sabes que nunca más podrás volverlo a ver, es cuando la situación te cala.

Hace dos años no veía a alguien, a veces lo recordaba, me imaginaba como seria todo si me hubiera aferrado a pesar de lo que me decían los demás.
A veces pensaba en volver a hablarle, pero la pena me invadía y simplemente borraba la idea.
Ahora me arrepiento, porque sé que aunque me atreva, nunca más podré volver a hablarle.

El día de hoy me enteré de su muerte, pasé todo el día triste recordando los momentos a su lado, aunque no fueron muchos. Vi algunas fotos y videos y terminé leyendo nuestros viejos mensajes.
Desaproveché la oportunidad con un lindo chico que me quería.
Sus dulces palabras hacen eco en mi mente escuchando esa voz grave y algo rasposa, seguido de su dulce risa, no había día que no me dijera que me veía bonita o que yo le gustaba.

Recuerdo lo lindo que era, como tenía unos bellísimos ojos, de un tono claro, sus pestañas de un color negro intenso que hacía contraste con su iris.
Su personalidad era explosiva y divertida.
En el salón la mayoría de veces se encontraba fuera, se iba a media clase sin importarle si los profesores lo veían o no. Pero siempre que yacía dentro del salón, yo solía verlo, siempre estaba a unos asientos de mi, junto a la puerta, en sus manos portaba su celular de funda roja y cada vez que cruzábamos miradas, no podía verlo a los ojos, simplemente terminaba observando hacia otro lado sintiendo aún su mirada puesta en mí.

Por este chico terminé metiéndome en problemas, provocando que los compañeros de mi salón se separaran en dos bandos, por así decirlo.
Pero aún así seguía pensando en él.
Hasta mis amigos me pedían que lo superara porque no me hacía bien estar así y terminé escuchándolos, pero me arrepentí de ello varias veces.

Jamás me imaginé estar escribiendo sobre él y los momentos que pasamos... pero las cosas luego son imprevistas.

En estos momentos, su familia y personas cercanas, se encuentran velándolo.
No me lo imagino dentro de un ataúd, es una imagen que quisiera fuera mentira.

Escucho los motores de las motocicletas de los vecinos que están pasando por la colonia y solo puedo pensar en el y su afición por rodar.
Quien diría que aquello que el amaba tanto se volvió la causa de su muerte.

Descansa en paz, espero estés en un buen lugar, sin resentimientos ni temores, solo siendo un alma feliz y libre.
Tu familia te extrañará al igual que varios amigos y personas cercanas, pero que eso no te impida trascender.
Acá se hará justicia y esa persona imprudente que causó tu accidente pagará por los daños hechos, aunque eso no pueda traerte de vuelta.
Disfruta allá arriba y sigue rodando en las motos haciendo carreras o desatando el desorden con tu fuerte personalidad.

Con cariño, La chica del kpop.

Cartas de madrugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora