Un sueño

3 0 0
                                    

Por primera vez deseo con toda mi alma borrarlos, alejarlos totalmente de mi.
Quiero crear mi propia historia, donde ellos ya no formen parte en absoluto.
Su simple recuerdo es un instante dolor que carcome mi ser desde dentro, causando mayor daño en mi ser.

Pero algo ocurre.
Es como si mi inconsciente pidiera a gritos no olvidarlos.

Dos de ellos hicieron aparición en mi sueño, un sueño qué parecía tan real, tan necesitado por mi.
Lograba bailar con uno de ellos, disfrutando mutuamente del volver a estar dentro de una clase juntos, era divertido y hasta cierto punto realmente bello.

El otro me daba un abrazo tan sincero luego de abrirle los ojos sobre una persona que le ha estado ocultando cosas, lo sentí real, sus brazos rodeandome mientras mi cuerpo se rendía, mis lágrimas se apoderaron de mis ojos y mejillas y un nudo qué comenzaba a formarse en mi garganta impidiendome emitir cualquier sonido o palabra, pero aquel abrazo me traía paz, una profunda paz qué logré disfrutar.

Ahí desperté, me di cuenta de que aquello no habia ocurrido pero lo único real que logré traer del sueño, fueron las lágrimas.
Me quedé con unas inmensas ganas de disfrutar de aquel abrazo y aquella felicidad al bailar.

Si tan solo tuviera el valor de enfrentar esto y buscarlos, tal vez podría ser diferente, aquel vacío dentro de mi podría volver a llenarse.
Después de todo fueron personas que formaron parte de mi vida y llegaron a ser importantes en ella.

Un dolor me invade, proveniente de mi pecho, es insistente y real, no solo es un sentimiento, realmente duele, presiona mi pecho con fuerza, sacándome el aliento y algún suave suspiro qué logra escaparse.

¿Algún día podré volver a verlos?
¿Algun día podré arreglar este fuerte problema?
Y lo más importante
¿Algun día podré pensar en todo sin sentir dolor?

Quiero ser libre, cortar estas gruesas cadenas que me atan a ellos, quiero mi propia vida, quiero dejar de pensar en ello, quiero alejarme por completo, pero no puedo.
Dejaron una fuerte marca dentro de mi, una herida que tarda mucho en sanar y cada vez que los recuerdo, vuelve a abrirse.

Cartas de madrugadaWhere stories live. Discover now