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Maratón 2/?





















Barley D'amelio
















Camino hacia el auto de mi ex novio. Mis nervios están a flor de piel, soy una estúpida celosa. ¿Celosa? No, eso sí que no. Abro la puerta del auto y me siento en el asiento del copiloto. Lo miro y sonrió, resino una sonrisa de su parte.

— Buenas noches Charli — su voz suena un poco grave, lo cual es como alcohol para mis oídos.

— Buenas noches Chase — el chico se lame el labio mientras deja de mirarme.

Mi corazón late con mucha fuerza. El chico enciende el auto y empieza a conducir por la ciudad. No se que decirle, mi boca esta como con pegamento. Miro por la ventana y veo como la gente camina por las calles de Los Ángeles.

— Me gusta ese vestido — habla cuando estamos en una luz roja.

— Oh, muchas gracias — le sonrío mientras siento que mis mejillas se sonrojan.

— Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día — mi mente se queda en blanco — Y tienes toda la razón, creo que es momento de que empiece a conocer más gente — aunque lo niegue, mi corazón se rompió un poco, eso me dolió — Barley ya lo hizo como tú me dijiste — lo veo con el ceño fruncido — ¿Qué pasa?

— Barley no está saliendo con nadie — él suelta una risa sarcástica — No me, digo, no le gusta Thomas, solo son amigos.

— Si claro, amigos mis papás — una pizca de enojo se instala en mi — Esta bien que salgan, además en la Hype no deja de decir lo maravillosa que es — veo cómo rueda sus ojos antes de seguir manejando.

— Bueno, tal vez la quiere mucho, como una amiga.

— Yo igual la quería mucho y adivina qué pasó — me muerdo el labio mientras juego con mis anillos nervios.

— ¿Ya no la quieres? — es pequeña pregunta sale casi automáticamente de mi boca, dejando al chico a mi lado sorprendido.

— ¿Te soy sincero? — asiento sin dejar de mirarlo — Odio el hecho de que la amo tanto. He intentado sacarla de mi cabeza de todas las maneras posibles pero no he podido. Simplemente no puedo olvidarla... — me da pena verlo con esa cara, sus ojos están un poco cristalizados y quito la sonrisa que tenia — Me deprimo mucho con solo oír su nombre — una pequeña sonrisa triste se instala en su rostro — Tal vez tuve que dejar que me explicara las cosas, pero estaba cegado por el enojo de que la persona que amaba me haya mentido de tal manera — asiento tratando de aguantar las ganas de llorar — Pero en fin, ella está feliz con Thomas — me mira de reojo y le sonrío — Se ven felices, se ve feliz — sigue manteniendo la sonrisa triste — Uhm, ya llegamos — asiento antes de abrir la puerta y salir del auto.

Chase llega a mi lado y caminamos en silencio hacia el local. Una vez en el lugar, entramos y nos dirigimos a la mesa indicada. Veo como la ilumina del lugar es más bien oscura, hay muchas parejas o gente de negocios. ¿Por qué la abra invitado a este lugar? ¿Acaso le quiere pedir algo? Saco esas preguntas de mi cabeza. Veo como Chase corre la silla para que me siente.

— Pero que caballeroso — le hablo mientras sonrió.

— Siempre mi dama — el "mi" hace que nuevamente me duela el pecho — Acá hay mucha variedad de pasta, por si te interesa — asiento mientras le doy las gracias.

— Creo que me voy a pedir la pasta con pesto — le digo y veo como asiente.

— Yo me voy a pedir una lasaña — sonrió de lado al recordar que era una de sus comidas favoritas.

— Buena elección señor Hudson — se lame el labio mientras me mira, quito la vista avergonzada y no puedo evitar sonrojarme.














































[...]

























































































— Muchas gracias por todo Chase — le digo antes de bajarme del auto.

— Espera, yo te abro — sale rápidamente del auto y camina hacia mi puerta por adelante — Ahora si, ya se puede bajar — me dice mientras señala el camino, me rio por las mímicas que hizo.

— No era necesario, pero muchas gracias — el cierra la puerta — Hasta la próxima Hudson — iba a alejarme pero Chase me agarra el brazo y me da vuelta, pegándome a su cuerpo.

— ¿Qué pasa D'amelio? Falta la despedida — me empiezo a poner nerviosa.

En un movimiento rápido sus labios atrapan los míos. Una de sus manos se dirige a mi cintura, mientras la otra se instala en mi nuca para profundizar el beso. Mis manos están es su cintura y agarran su camisa negra con fuerza. Esa sensación de tener mariposas en el estomago de nuevo se instala en mi barriga después de muchos meses.

— Hasta luego Barley — dice con la voz grave una vez que nos separamos.

— Hasta lue... — me doy vuelta y levanto una ceja — ¿Barley?

— Uhum, Barley — él se acerca a mi caminando lentamente — ¿Pensabas que no me iba a dar cuenta?

— Yo... — siento mis mejillas totalmente rojas — ¿Cómo supiste?

— Al principio no me di cuenta, pero te descubrí cuando estábamos en el restaurante — bajo la cabeza mientras muevo uno de mis pies.

— Lo lamentó Chase, pero no aguantaba el hecho de que tú ibas a salir con mi hermana — levantó la vista y lo veo sonreír de lado.

— Entonces estabas celosa — una sonrisa traviesa se instala en sus labios.

— ¿Qué? ¿Yo? No, nunca — aprieto mis labios — Solo estaba...

— Celosa — lo miro mal antes de acomodar bien mi cartera y sacar las llaves de mi casa — No tienes que sentirte celosa.

— ¿Y como se que eso es verdad? — se acerca más a mi a pasos lentos.

— Eres la única que está en mi cabeza y corazón en este minuto Barley... — esta vez soy yo la que junta nuestros labios.

Mis manos juegan con su pelo mientras las suyas se instalan en mi espalda baja. Lo pego lo que más puedo hacía mi sin separar nuestros labios. No voy a mentir, lo extrañaba y mucho más de lo que me gustaría admitir...

𝐂𝐇𝐀𝐑𝐋𝐈 𝐎𝐑 𝐁𝐀𝐑𝐋𝐄𝐘? | Chase Hudson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora