「 ¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐞𝐬 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞? 」

➯ Conclusiones.

- Muy bien, Obito. ¿Entendiste?- Preguntaba centrado mientras se levantaba del suelo, sacudiendo su pantalón de pijama gris, mientras escuchaba como su pareja cerraba el libro guía.

- Sí.. bueno, creo que pude haber entrado a esta habitación por mi cuenta.. pero..- Se levanto del suelo, copiando los movimientos de su esposo, sacando el posible polvo de su pantalón de perritos. - ¿Si viste como dejaste mi oreja?-

- No te quejes.- gruñia, antes de ver la oreja rojiza de su amado, provocando que se le bajara el estado de ánimo. - Lo siento..-

Kakashi estaba apenado. Obito había dado varios pasos pero el pequeñín se había alejado claramente decepcionado de si mismo. Pero él, el Uchiha se acercó y lo atrajo hacia su cuerpo, y el resto de las quejas del Hatake se perdieron contra su boca. Le besó con suavidad, con cuidado, pero no era dulzura lo que él quería, no ahora, no después de tanto tiempo, el Hatake apretó los puños en su camisa, tirando de él con más fuerza contra aquel peliplata. El alfa gimió suavemente, bajo en su garganta, y luego sus brazos la rodearon, apretándole contra él, enredados, todavía besándose.

- E-espera..no podemos..- Mencionaba Obito con cierto temor.

- . . . Cierto..- Mencionaba decaído, mientras las manos en su cintura acariciaban su espalda baja.

- Es por poco tiempo.. - Sonreía viendo el sueter holgado de su pequeño esposo. - nuestro cachorro valdra la pena.- Menciono elevando la vestimenta, dejando ver una barriguita redonda y blanca de su lindo niño.

- Bueno..no podemos hacerlo pero..- empujo con suavidad al alfa, haciendolo caer al sofá. - Mi dentista no dijo que no..-

-. . . Baka..- hablo mientras comenzaba a ruborizarse.