CAPITULO TRES

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En esa habitación blanca estaban dos hermanos.

Uno estaba en la camilla con aparatos para ayudarlo a respirar mientras el otro estaba a su lado sentado en una silla agarrando suavemente la mano del niño en coma.

_¿P-puedes  oirme ?_Con mucho esfuerzo hablaba el adolescente pues aún no podía hablar correctamente por lo anterior que le sucedió.

_N-no sé si p-puedas oirme_Lagrimas gruesas rodaban por las mejillas rosadas del castaño.

_Lo siento mucho_ Termino en un susurro para después soltar un  sollozo roto.

Mientras acunaba la mano que tenía agarrado entre sus manos acunandola en su mejilla.

Era una vista muy deprimente si las personas lo vieran.

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Pero no para William, ver a su hijo mayor lamentándose y estando en la miseria le dió mucha satisfacción y un placer inimaginable.

Recuerda el miedo en sus ojos cada vez que lo ve y el dolor que esté siente cada vez que lo maltrataba.

William sabía que no era un buen padre ni un buen esposo eso lo tenía muy bien entendido.

Un padre nunca lastimaria a sus hijos solo para su desquite y satisfacción  ni  tampoco descuidar de estos.

También sabía que no era un buen esposo.

Porque cuando dejo que su esposa tuviera a sus hijos esté siempre la dejaba sola a su suerte criando a los tres niños que tenían.

Cuando ella más lo necesitaba él simplemente no le  tomaba importancia y le decía que ese era su deber, no el de él.

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_Ya tenemos que irnos,levántate y no seas patético_.

El tono desinteresado que uso  William sorprendió mucho a Michael.

Sabe que él no debería sentirse asi porque conoce a su padre.

A él nunca le interesó su familia especialmente a el, a su hijo mayor.

Incluso podría pensar que solo miraba a su familia con molestia y un estorbo en lo que William quería conseguir.

Michael solo soltó un suspiro para después soltar lentamente la mano que tenía acunada su mejilla y levantarse de la silla en la que estaba.

Dirigiéndose rápidamente donde estaba su padre.

William solo observaba a su hijo.

Cuando ya llegó justo a su lado esté lo agarro fuertemente por el hombro obligándolo a estar a la par de él.

Ahora listos para seguir caminando y salir del hospital para ir devuelta a su "hogar".

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Pasaban  los días.

Los días pasaron a Semanas.

Y las semanas pasaron a meses.

Hasta que finalmente los meses pasaron en años.

Tres años para ser más exactos.

Las cosas empeoraban cada vez más.

No había signos de que Evan  despertara del coma.

Y William a veces no aparecía  por las noches a la casa  para siquiera ir a dormir.

Desaparecía por semanas y solo regresaba una vez a la semana a la casa para dormir y solo para ver cómo iban las cosas.

Dejando a Michael sólo, cuidandose el mismo y manteniendo la casa limpia e impecable.

Porque si su padre llegué a la casa y encuentre está misma en un estado descuidado sabe que lo golpearía y lo dejaría peor que la vez anterior.

Pero no hay muchas diferencia,piensa el castaño para si mismo.

Cada vez que llega y tiene un mal día  su padre ve la oportunidad de golpearlo cada vez que lo ve.

Pero Michael quiere mirarle el lado bueno a su situación.

Ya puede "cuidarse" por si mismo,
Consiguió temporalmente un trabajo para al menos tener algo para comer.

Porque su padre fue tan irresponsable que ya ni siquiera traía alimento a la casa.

Ya sabía cocinar porque tuvo que aprenderlo él solo.

Aún recuerda las primeras veces que cocinaba para el mismo y la comida se le quemaba o el sabor era relativamente malo.

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Todos los días eran iguales.

Ya hasta se le hizo rutina para  el castaño.

todo iba normal en los últimos meses.

Hasta que escuchó de pronto el sonido del carro de su padre estacionandose  fuera de la casa.

Y tiempo después el sonido de la puerta principal abriéndose y cerrandose  con una delicadeza que ni siquiera sabía que tenía su padre.

Michael no quería recibir a su padre así que fingió dormir para así  no tener que escucharlo.

Iba a seguir con esto hasta que escuchó la voz de su padre llamándolo.

Sabía que era una orden por el tono de voz que usó.

Así que rápidamente salió de la comodidad de su cama y fue bajando lentamente las escaleras para ir a la entrada de la casa.

Pensó que solo su padre iba a estar en la casa.

Pero no fue así, la otra persona que estaba al lado de su padre lo sorprendió mucho y sintió un terror inmenso.

Sabía que en cualquier momento tenía que volver a verlo a la cara.

Pero no pensó que fuera tan "pronto".

Ni siquiera estaba preparado mentalmente para cuando llegará este día.

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