CAPITULO SEIS

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¿Que demonios fue eso?
Pensó el castaño que estaba acostado en su cama.

Ya era de noche y no pudo evitar preguntarse por el repentino cambio en su hermano menor.

Ahora parecía haber madurado, ya ni siquiera era el niño miedoso que alguna vez conoció antes del accidente.

Era, como si algo hubiera pasado dentro del coma para el repentino cambio en el ya ahora preadolescente.

Tampoco paso por alto el hecho de que le había asustado de una manera muy diferente a la que Michael antes lo hacia.

No era normal sin duda alguna ese comportamiento no era normal en su hermano pequeño.

Si antes apenas podía mirarlo a los ojos, ahora será peor, su hermano con el tiempo va a agarrar confianza y no sabe que cosas le podría hacerle.

No solo tendrá que lidiar con el abusivo de su padre.

Porque sabe que ahora que Evan está de vuelta va a pasar mas tiempo en la casa.

Si no también con Evan, que ahora su comportamiento se a vuelta más diferente con él.

Con todo lo que ocurrió en este día
muy agotador para el castaño no tardó mucho en quedarse dormido profundamente.

Repitiéndose esas palabras como últimamente lo ha hecho en estos tres malditos largos años.

Mañana será otro día.

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De pronto se levantó rápidamente con la respiración agitada.

Había tenido una pesadilla, era la misma que siempre tenía cuando ocurrió lo del accidente con Evan.

En esas pesadillas podía ver la sangré de su hermano en todo su cuerpo, en como el animatrónico había dirigido su mirada hacia él, sus ojos eran tan vacíos, tan huecos cuando lo miraron.

Para después soltar al fin a su hermano cayendo su cuerpo inerte en el suelo notando cómo más sangré se esparcía por todo el suelo llegando a su pies.

Sintió náuseas de solo pensarlo, su cuerpo temblaba bastante, ya a este punto estaba hiperventilando,
Así que intentando estar en una posición cómoda y concentrarse en regular su respiración.

Poco a poco consiguió calmarse,
Sintiéndose orgulloso de si mismo al poder hacerlo por si solo, no como las otras veces que fueron peores y aún así no lograba calmarse.

Después de un buen tiempo sintió el sudor por todo su cuerpo así que se dirigió al baño dispuesto a bañarse.

Miró el espejo viendo como un adolescente le devolvía la mirada,
Piel palida enfermiza que alguna vez fue una piel ligeramente bronceada y sana.

Unos hermosos ojos cobalto sin el brillo qué alguna vez lo caracterizó dando paso a una mirada vacía.

Pequeñas ojeras por las pesadillas que lo dejaban despierto toda la noche dejandolo paranoico todo el tiempo.

Su cabello más largó debido a la falta de atención en esa parte,pero aún así a simple vista seguía siendo suave y sedoso.

Las vendas que envolvían suavemente su piel lo hacían ver más frágil de lo que ya era.

Aún con todo esto seguía teniendo la misma belleza que lo caracterizaba, Michael es como un ángel al que le cortaron su alas y vieron la crueldad del mundo.

Llenando la bañera con agua tibia, se quitó lentamente las vendas y la ropa que envolvían suavemente su cuerpo, vio sus heridas que estaban ya cicatrizadas y otras que eran recientes que aún faltaban mucho en curar.

Vio como la bañera ya estaba a punto de llenarse así que cerró el grifo y puso los productos en el agua, ya con todo esto listo.

Metió su cuerpo lentamente al agua teniendo sumo cuidado de no resbalarse sintiendo como toda la tensión en su cuerpo comenzaba disminuirse permitiendo relajarse.

Acomodó su cuerpo en una posición que para él era cómodo.

Alzo sus piernas a la altura de su pecho y las abrazo poniendo su cabeza en la rodillas.

Pensó en todo lo que tuvo que pasar en estos últimos tres años,
Sintiendo como pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos.

Pero no sé permitió llorar, él no merece llorar, no con todo lo que ha hecho.

En verdad le dolía, si tan solo su madre y hermana aún estuvieran con vida las cosas posiblemente no estuvieran asi.

Cansado de todo, el castaño solo cerró los ojos y se abrazo más a si mismo dándose consuelo.

Se había quedado dormido en la bañera.

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En la habitación se podía ver cómo un azabache entraba, el menor de los tres hombres en esa casa.

Lo primero que hizo fue mirar por toda la habitación de su hermano.

Notando que seguía siendo la misma como la recordaba solo que con la única diferencia era que ya no estaban los pósters de foxy y la máscara que tenía.

Sin tomarle más importancia al cuarto, sus pasos van hacía la puerta que daba entrada al baño de su hermano.

Y allí lo encontró, se veía tan pequeño.

Sus párpados estaban cerrados, sus largas pestañas hacían sombras a sus pómulos y su respiración era de absoluta tranquilidad, supuso que estaba dormido.

Pudo ver cómo estaba temblando por estar mucho tiempo en el agua y vio con más detalle los moretones que pintaban todo su cuerpo desnudo de piel blanca enfermiza, las pequeñas ojeras y su cabello que enmarcaba más su rostro haciéndolo parecerse a una muñeca de porcelana.

Se veía tan frágil, tan fácil de romper.

Devuelta ese sentimiento surgió dentro de él.

No le dió más importancia y posó suavemente su mano en el hombro de su hermano.

El castaño al sentir el toque se aparta bruscamente e inconscientemente cubre su cuerpo con sus brazos.

Sus miradas se encontraron.

Azul cobalto y verde esmeralda se miraron fijamente.

Fue una verdadera lástima que no duró mucho, el azul cobalto apartó rápidamente su mirada.

_Solo vengo a decirte que te cambies y bajes a desayunar, papá hizo el desayuno al ver que no bajabas_ Evan con una voz tranquila habló, no quería asustar más a su hermano.

Al menos no por ahora.

Dió por terminada la charla y se fué de la habitación.

Michael salió de la bañera sintiendo mucho frío, no sabía cuánto estuvo metido en está.

Fue a su habitación y buscó una muda de ropa abrigada por el frío del clima y de su cuerpo.

Con mucho cuidado se puso las vendas, ya terminado con ésto se puso su ropa qué era un calentador, una camisa y para abrigarlo un buzo grande.

Acomodó su cabello queriendo lucir mas "presentable".

Ya con todo listo salió de su habitación y bajó lentamente las escaleras, teniendo que enfrentarse a mirar a su padre y hermano.

Hoy será un buen día.

Revenge Where stories live. Discover now