Amor en partes iguales

Capítulo 43: Hawaii

-¡Dios! ¿Sabrina que carajo llevas acá?-pregunte mientras me sentaba encima de su maleta y trataba de volver a cerrarla, cuando por fin lo logre me acosté exhausta encima de la maleta.

Sabrina y yo no hemos dormido absolutamente nada, porque se le olvido hacer la maleta, entonces hemos estado desde las diez de la noche haciéndolas y estuvimos dos horas tratando de cerrarlas, por los tantos se nos hizo las cuatro de la mañana, y el vuelo sale a las 6:30 es decir no dormiremos sino hasta sentarnos en el avión.

-No llevo casi nada, es que la maleta es pequeña, por eso la guardaremos en esta que es gigante y así poder traer mucha ropa-explica sacando de su closet una maleta gigante.

-Pues, eso lo harás tú. Porque yo ya no doy ni para caminar hasta el baño-digo acostándome en su cama.

-Oye, te quería preguntar ¿Nataly va?-pregunta mientras mete la maleta pequeña en la gigante.

-Sí, quedamos en un acuerdo-comente.

-Sí, ella me comento lo del acuerdo. Más no lo del viaje, supongo que se le olvido.

-En verdad creí que la ibas a invitar hoy.

-Lo hice, pero me dijo que tiene problemas con su madre. Ya no la deja salir tanto-explica, y en eso me acorde que estamos en Junio, en este mes es cuando la madre de Nat no la deja salir por precaución, ya que según un estudio se dice que hay más personas asesinadas en Junio que otro mes del año.

-Oye vayamos a su casa-dije, Sabrina se voltea a verme muy impactada.

-¿A su casa?-pregunta un poco confundida.

-¡Claro! Si no podemos traerla a la fiesta, llevemos la fiesta hacia ella. Además la madre no la deja salir porque en este mes hay más asesinatos según un estudio científico-explique Sabrina me mira muy extrañada.

-¿En serio? 

-Sí, su mamá es muy paranoica.

-Bueno en ese caso, a mí me parece una idea genial-dice la madre de Sabrina en la puerta haciéndome que me sobresalte ya que no la vi allí.

-¡Casi me da un infarto!-digo colocando mi mano en mi pobre corazón el cual late como loco.

-Mamá tienes que dejar de hacer eso.

-Lo siento no es mi intención, solo quería dar mi opinión.

-Y tú opinión es muy importante-digo haciéndole una seña de que su madre nos puede llevar a casa de Nataly.

-Bien, entonces como es tan importante. Agarren sus cosas, las llevaré a casa de Nataly-dice su madre saliendo de la habitación de Sabrina.

-Tú mamá es fantástica-digo señalando la puerta con mi dedo pulgar.

-Sí, pues cuando la veas molesta, dejaras de pensar en eso. Ahora muévete-dice sacando su maleta gigante, yo asiento y agarro mi bolso junto con mi teléfono.

Cuando llegamos a la entrada del apartamento la mamá de Sabrina nos estaba esperando en el ascensor con una bolsa llena de sobres de cafés, galletas, chocolates y gomitas. Al entrar al ascensor, bajamos hasta el piso del estacionamiento, cuando llegamos a este nos montamos en la camioneta de la madre.

-Antes de llevarlas, como sé que no dormirán. Vamos a ir por unas hamburguesas en McDonald's-informa la mamá de Sabrina justo cuando arranca el auto. Yo no dije nada solo sonreí ampliamente.

Mientras agarraba mi teléfono y le escribía a Nataly, quien raramente estaba conectada, en verdad creí que iba a estar durmiendo profundamente.

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