Capítulo 1: El Comienzo

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Todo comenzó así...

No podía ver nada todo estaba oscuro, ni siquiera podía diferencia entre cerrar los ojos o tenerlos abiertos. Desde hace cinco meses que no veo la luz del sol y eso significa que tampoco enNo este tiempo lo he sentido en mi piel, sinceramente a este punto de mi vida solo quiero morir es lo único que deseo más que a nada. Creo que sufriría menos.

Estoy en una habitación sin ventanas solo cuatro paredes de concreto en las cuales cada una de las esquinas hay una chica...creo que lo único que me alivia es sentir que no estoy sola. Sin embargo, ellas no paran de llorar desde que llegaron y yo simplemente estoy en un shock eterno que no parece acabarse sigo igual de inmóvil desde que llegue acá y algo me hace pensar que estaré así durante días o incluso más. 

A veces pienso que nunca saldré de aquí que mi destino es morir en este horrible y oscuro cuarto, me hace feliz recordar a mí familia, y los momentos más lindos que tengo con ellos. Y siento que no los aprecié como debí. Pienso que debo ser fuerte por ellos, no se merecen tener que enterrar a alguien que amas, de hecho nadie se lo mereces. Pero ¿Que hago sino puedo moverme? No puedo ni pensar algo estratégico, no se ni que quieren estos tipos, simplemente me siento perdida.

En ese momento escuchó que alguien abre la puerta, la luz era tan potente que tenía que cerrar los ojos, ya que no podía usar mis manos porque las tenía atadas a mi espalda, al igual que mis piernas. Cuando me logre acostumbrar a la luz miré a mi alrededor y vi a todas las chicas todas somos diferente a la otra, con sus ojos rojos por tanto llorar y la venda que tenían en la boca.

Mire mi cuerpo y creó que fue lo peor que pude haber hecho pude ver muchas heridas que sangraban porque fueron hechas ayer y otras que ya se estaban secando. Jamás creí que llegaría a esta situación.

Vi a los dos hombres que entraron los cuales vestían totalmente de negro y tenían colocado unos pasamontañas. Podía ver como nos miraban y nos analizaban una por una.

-Lastimosamente...ninguna de sus familia a cumplido con los requisitos. Y por eso una tendrá que morir y esa será la que llegó primero-dice uno de los hombres con un acento ruso.

En ese momento comencé a escuchar como la chica pelirroja de la esquina izquierda comenzó a llorar en silencio y sentí un gran dolor por ella. Veo como los hombres la agarran y se la llevan de una manera violenta.

Y fue cuando entendí al menos porque estaba aquí y siempre era por lo mismo: dinero.

Quieren dinero así que eso me hace pensar que las chicas que estamos aquí tienen una buena situación económica, ahora lo otro que me tranquiliza un poco es que si van por orden eso me deja a mi de ultima y con altas posibilidades de quizás sobrevivir.

Con un trauma en la cabeza pero sobrevivir.

La habitación volvió a quedar en una oscuridad infinita, y justo después de unos minutos se oyeron disparos uno detrás del otro...sin duda algo difícil de sacarse de la cabeza.

Desperté de golpe sintiendo mi corazón latir tan fuerte que creí que se saldría de mi pecho sentí lo empapada que estaba de sufor frío. Pero cuando me di cuenta que era una pesadilla, una de las tantas que me da cada cierto tiempo me alivie mire a mi alrededor y anhele mi cuarto que me dio mucha paz en ese momento.

También admiré a Beethoven que era mi perro guardián siempre estaba conmigo y muy atento de mi que estaba acostado de lado durmiendo, es un Samoyedo le encanta el agua y el frío; es blanco y tiene unos hermosos ojos marrones oscuro. Mire a la ventana y pude ver que ya amaneció así que me estire lo suficiente para tomar mi teléfono y ver la hora.

Amor en partes igualesWhere stories live. Discover now