The Daughter Of Sun (Jackunzel)

Capítulo 1

Jack POV

  Volaba con rapidez, dejando atrás una fina capa de hielo sobre el suelo del bosque y a mi alrededor, el aire iba enfriándose peligrosamente y el viento se hacía más intenso. Mi enojo iba haciéndose presente más y más a mi alrededor, y yo no hacía ningún esfuerzo por controlarlo.

 -¡Jack! ¡Esperá, por favor!-Oía a Hada gritar detrás de mí, al igual que su incesante aleteo, luchando por no caer a causa de los fuertes vientos que azotaban todo lo que me rodeaba.

  Hice oídos sordos a sus gritos y seguí atravesando, cada vez más rápido.

 -¡Jack, por favor!-Me detuve de la sorpresa al sentir la cálida mano de Hada cerrarse en mi hombro. Me volteé hacia ella con brusquedad y pregunté:

 -¿Qué queres?

 -Jack, yo… Quiero pedirte disculpas.-Sus bellos ojos color lila estaban llenos de dolor.

 -¿Por qué? ¿Por haberme jurado un amor eterno? ¿Por haberme engañado? ¿Por haberme lastimado tanto.-Podía sentirse la tristeza en mi voz.

 -Sí, por eso.-Bajó la mirada.-No pude realmente comprender el significado de la promesa que hice, pero Jack, yo te amé.

 -Solo por un tiempo.-Gruñí.-Y cuando dejaste de hacerlo, ni siquiera me lo dijiste, solo decidiste engañarme con otro hombre.

 -Lo sé, Jack.-Levantó la vista, las lágrimas rodaban por sus mejillas y se me hacía imposible no querer abrazarla y decirle cuanto la amaba, porque lo seguía haciendo.-Estuve muy mal, realmente no sé por qué no te dije nada, pero aunque reconozco mi error, tengo que confesarte que amo a Will y no estoy dispuesta a dejarlo porque siento que mi vida ya no tiene sentido sin él.

 -¿Tenías que decírmelo?-Pregunté con la voz quebrada.

 -Perdona, Jack. Pero, me di cuenta que nosotros congeniamos solo como amigos y nada más ¿Podemos seguir siéndolo?-Un atisbo de sonrisa se dibujó en su cara y yo, solo por el infinito deseo de hacerla sonreír, dije:

 -Sí, claro.

 -¡Fantástico!-Ella sonrió y no pude evitar deshacerme por dentro al ver su perfecta sonrisa, la que tanto amaba. Comenzó a retroceder.- Adiós, Jack.-Dicho eso, se internó por completo en la espesura del bosque, dejándome desilusionado. Había esperado con todas mis fuerzas que Hada me abrazara, por una última vez, que dejara que me refugie entre sus cálidas y suaves plumas, pero sobretodo, deseaba que esto nunca hubiera ocurrido, que nunca me hubiera sido infiel.

  Solo, en el bosque, me permití llorar, derramar las lágrimas completas de odio y tristeza. Había amado a Hada con toda mi vida, había atesorado cada momento con ella en mi mente, sin importar que fueran buenos o malo, para mí, eran todos perfectos. Excepto uno.

  Había llegado al taller de Hada, con la intención de darle una dulce sorpresa. Ingresé en el establecimiento y me dirigí a su oficina, con mucha rapidez, ansioso por verla. Sin embargo, me llevé la peor de todas las sorpresas, al ver por entre la rendija de la puerta, a Hada… Con un hombre. Estaban de pie, a escasos centímetros y hablaban muy entretenidos, hasta que la conversación tomó un giro inesperado. Él pregunto:

 -Hada ¿Cuándo vas a dejar a Jackson?-Mi boca se abrió más de lo que había pensado que podía y comencé a desesperarme.

 -No lo sé, Will, sabes que es difícil, Jack me ama demasiado y lo haré sufrir.

 -Sufra o no, tenés que hacerlo, sino, nuestra relación no va a poder hacerse pública.

 -Ya sé y lo voy a hacer pronto, no te preocupes por eso.-Y lo siguiente, fue tal vez lo más horrible que en mi vida había visto: Hada acercándose al sujeto y besándolo con pasión.