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Me desperté enrollada en un lío de sábanas. A mi lado no había nadie. Como era de esperar Taehyung ya se había ido. En la mesita que tenía al lado de la cama había una pequeña nota.

Ya hablé con Yoongi y Natasha
esta noche cenaremos en casa.

Tierra, trágame. La única plegaria que había hecho en mi vida había sido rechazada. Dios, ¿Tanto pedir era? Me levanté y bajé a desayunar. Feng estaba en la cocina y una bandeja de galletas recién horneadas desprendía un olor celestial.

-Buenos días señorita, ¿No durmió en casa ayer?

-Claro que sí Feng 

-¿Y porqué aún tiene la ropa de ayer?

Ups... Pillada.

-Es que llegué tan cansada que solo tenía ganas de dormir. -Mentí mientras lanzaba una pequeña risilla. En realidad había dormido entre los brazos de su jefe ;).

-Pues siéntate y desayuna, te morirás de hambre.

-La verdad que sí. -Dije llevándome una galleta de mantequilla y chocolate a la boca. A pesar de que Feng siempre cocinase las odiosas recetas saludables de Taehyung, ella era una excelente cocinera y era capaz de hacer maravillas como aquellas galletas. Están tan ricas que me entran ganas de llorar

-¿Qué le apetece para la cena de hoy señorita? -Preguntó Feng haciendo que me atragantase con la galleta. ¿Cómo coño había conseguido Taehyung contactar tan rápido con Yoongi? 

-Qué tal si comemos... ¿Algo mexicano?

-Al señor Taehyung no le gusta demasiado el picante señorita.

-Perfecto, entonces no hay más que hablar. Chao Feng, eres la mejor. 

Dije con una galleta en la boca mientras salía disparada hacia la habitación. Me quité (por fin) el vestido blanco y lo eché a lavar. Me puse el pijama y entonces escuché como se abría la puerta principal. Me acerqué para mirar quien era.

-¿Hoy no trabajas? -Pregunté al ver a Taehyung vestido algo menos formal que de costumbre enfrente mío. Si no trabajaba ¿Por qué tenía que haberse ido de la cama tan temprano dejándome sola? Odiaba la sensación de despertarme sin nadie al lado en la enorme cama de Taehyung y eso que solo me había pasado dos veces.

-Día libre. ¿Tienes un chándal?

-¿Disculpa?

-Que si tienes un chándal o algo con lo que hacer deporte tn.

-Sí...

-Póntelo y baja. -Dijo tan serio que no me atreví a llevarle la contraria. Ipso Facto me puse unos pantalones cortos de Nike (que solo utilizaba para ponerme debajo de alguna que otra falda) y una camiseta larga que no utilizaba mucho. Me calcé unos playeros que no me ponía desde que hacía gimnasia en el colegio y salí disparada hacia la puerta como un perrito al que llama su dueño. 

-Estoy lista Taehyung.

-Bien, si te quedas atrás no te pienso esperar.

-¿Cómo?

De repente el chico salió de casa corriendo. Para ser sincera, Kim Taehyung se veía sexy hasta con el chándal que llevaba. Y yo que pensaba que su encanto era debido a los caros trajes que vestía... Él corría demasiado rápido para mi así que hacía mi mayor esfuerzo por seguir sus enormes zancadas con mis pequeñas piernitas.

Corría detrás suyo y apenas 5 minutos después ya estaba derrotada. Seguíamos un pequeño camino que bordeaba el río y pasamos cerca de la carretera en la que Yoongi hacía sus carreras. Aquel camino, a pesar de estar cerca de la ciudad, estaba rodeado de arbustos y árboles que te hacían sentir en un bosque.

Daddy issues ˚。⋆୨୧˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora