Capitulo V

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POV LINCOLN

Permanecía cruzada de brazos aguardando  la llegada del incordio que tenía como nombre Noah Brown. No tenía la más mínima gana de volver a verlos, ni a él ni a su cínico padre.

Hace unos meses atrás terminamos después de un año y medio juntos. Era un chico violento, celoso y demasiado posesivo para mi gusto.
Lo peor es que se pensaba que con una disculpa podría arreglarlo todo, y aunque no me causara problemas estaba segura de que solo su simple presencia sería suficiente para acabar con mi paciencia.

El sonido del tren me hizo despertar de mis pensamientos. Levanté la mirada esperando ver salir a Noah acompañado de su padre.

Al verlo pude comprobar que no había perdido ese aire de niño lindo. Buscó entre la multitud hasta encontrar mi mirada, saludando de forma coqueta.

—buenos días señor Lincoln — saludó a mi padre estrechando su mano — buenos días, Elizabeth — se inclinó para besar mi mejilla

— Noel, amigo mío, ven acá — abrazó mi padre al hombre corpulento de perfecta sonrisa igual que su hijo

— es un gusto volver a verlos — añadió separándose del abrazo
Me decepcionaba la actitud de mi padre hacia ellos después de todo lo que pasó entre nosotros.

Él habia olvidado la forma tan asquerosa que había utilizado para chantajearme en un pasado, era patético como un poco de dinero y un puesto en la presidencia movían en interés de mi padre al extremo de ignorar el bienestar de su hija.

— ¿Como te ha ido en estos meses, Elizabeth? — el aliento del pelinegro acarició mi oreja y un escalofrío recorrió toda la extensión de mi espina dorsal

— perfectamente bien — mi tono de voz sin ninguna emoción lo hizo retroceder

Nuestros padres hablaban de negocios en el jardín, nosotros estábamos sentados al pie de la piscina. Miraba a cualquier punto al azar menos a él. El simple echo de su presencia me hacía revivir todas las humillaciones y maltratos que sufrí por su parte. Me decepcionaba que mi padre hubiera decidido actuar como si nada después de una disculpa.

—¿Cuál fue el verdadero motivo de venir a Brownsville? — sorbí un poco de mi jugo de naranja — no te creas que me creí el cuento de los negocios — le miré, detestaba su sonrisa

Bajó el par de gafas obscuras que descansaban en su cabeza hasta la altura de sus ojos, y sin quitar la sonrisa acomodó su cabello hacia atrás.

— siempre se te ha dado desconfiar de los demás — confesó — estamos aquí por negocios, nada más

Fruncí el ceño al escuchar ese apodo.

— si tienes algo que esconder lo voy a averiguar

— pues entonces te reto a que lo hagas

— deberías tenerme miedo, Noah

— no recuerdo en qué momento se invirtieron los papales, Elizabeth

Apreté mis labios, había dado dónde dolía.

El silencio se apoderó del lugar.

— iré a la misma escuela que tú

— ah mira que bien

— ¿Me ayudarás a conocer gente?

— con eso nunca has tenido problemas

Se limitó a sonreír y seguir mirando la piscina

Pasaron las horas y los comentarios que hacía Noah me tenían a punto de perder la paciencia.

GREEN EYES//Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora