Unprotected - Kookmin (2°Parte)

17. Ataque

Maratón Final 1/3

Jeon Jungkook

-Estamos en quince minutos- anuncie por el transmisor esperando una respuesta.

-Entendido, me mantendrás al tanto de todo, verdad?- hablo aquella hermosa voz, que de inmediato me robó una sonrisa.

-Sí señor- respondí juguetón recibiendo una pequeña risa de respuesta- No te preocupes, te mantendré al tanto, confía en mí-

-Lo hago... -

Lo sé

Corte la comunicación cuando sentí que la van se detuvo, afirmando que ya habíamos llegado al lugar. Tae nos abrió las puertas traseras y todos los que estábamos presentes descendimos del vehículo.

Ya estábamos aquí, a solo pasos de terminar con todo lo que hemos cargado durante tantos años. Eso me tenía ansioso y a la vez, nervioso.

-Bien, vamos por la primera parte - habló dirigiéndose al chico pelirosa, quien afirmó con la cabeza -Chicos, están en posición?- pregunto por el intercomunicador.

-Afirmativo- se escuchó por parte de los dos hombres que estaban de franco.

Con esa respuesta, el chico llamado Yeonjun tuvo el pase para comenzar, alejándose del grupo y escabulléndose en la oscuridad. Para mí lamento, todo estaba en manos de ese chiquillo, si bien no lo conocía lo suficiente, era un conflicto para mí el que se haya dejado , algo tan valioso,en manos de un niño, pero Jimin confía en él, así que no tengo de otra más que creer en eso.

Si bien, el plan formulado por mi nene era de lo más brillante, no estábamos exentos de inconvenientes, debido a lo apresurado que se había ejecutado todo. Pero no había más tiempo, y yo no quería alargar más el sufrimiento de mi ángel.

Así que solo nos quedaba tener esperanzas y esperar.

Luego de unos minutos que parecieron eternos, Tae recibió una respuesta.

-Estoy dentro-

Con esa confirmación, nos ponemos en marcha.

Nos dividimos en dos grupos, uno liderado por Yoongi, que junto a Jackson y Seulgi tenían como objetivo asegurar a Hyumin y al chico pelirosa, y el mío, que contaba con Hoseok, Taemin y la chica pelirroja, los cuales íbamos tras la cabeza de cierto ruso.

Comenzamos a avanzar en la penumbra de la noche, y pronto nos encontramos con las grandes paredes de aquel lugar. Con Yoongi nos enviamos una señal al confirmar que estaba despejado. La idea era avanzar lo más posible sin ser detectados.

Pero cuando ya nos encontrábamos abriendo el portón de aquel recinto, un hombre armado nos vio y alertó a todos cuando comenzó a disparar.

-Ahora!!!- grité con fuerza, intentando que mi voz estuviera sobre el sonido de las balas. Éramos considerablemente pocos, pero contábamos con algo que aquellos guardias no esperaban. Entre el bullicio ocasionado por el enfrentamiento, pude notar el aumento de los guardias de seguridad, por lo tanto, y como estaba planeado, se presentó la oportunidad perfecta para acabar con ellos de un solo golpe y sin esperarlo.

Por lo que pronto, sin aviso alguno, la mitad de los sujetos frente a nosotros cayeron muertos, y no pude evitar esbozar una sonrisa de satisfacción.

No fue exagerado de mi ángel decir que aquellos francotiradores eran los mejores de la nación.

Con nuestras espaldas aseguradas, seguimos adentrándonos en medio del extenso jardín. Porque si, tal como supuse, la mansión del ruso era endemoniadamente gigantesca, y era imposible que con el ego que se gasta Adrick fuera más sencilla. El jardín delantero era del tamaño de mi casa, en el centro de Seúl, y la estructura que podía observar en el fondo era mucho más ostentosa que mi antigua mansión. A pesar de los años siendo socios, nunca antes pisé este lugar, el ruso la mantenía en el anonimato y por esa razón, siempre tuvo la ventaja en nuestra sociedad, ya que Sehun y yo teníamos al descubierto nuestra localización.