🍼 Nueve

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El llanto de Chimon hizo a Gun suspirar pesadamente, contó hasta tres para tranquilizarse, no podía perder la paciencia con su lindo y adorable bebé, así que rodó atrás su silla nuevamente, dejando la computadora donde se encontraba a punto de realizar su trabajo.

Desde que quedó embarazado, supo que no iba a poder volver a su trabajo en la empresa, por la verdad no quería descuidar a su pequeño, ni dejarlo en manos de otras personas, simplemente quería aprovechar a su bebé mientras crecía y sabía que con todas esas horas de trabajo no iba a poder, así que opto por una opción más viable, trabajar desde casa.

Llegó hasta su habitación y en medio de su cama se encontraba Chimon, pataleando con desespero, aún no podía voltearse solito y eso lo inquietaba más. Caminó con rapidez para tomarlo en brazos y comenzar a mecerlo logrando que se calmará.

- Bebé ¿Qué sucede? Te estas portando mal hoy, no dejas a papi trabajar. – decía con voz suave, mientras secaba aquellas lágrimas que caían por sus pálidas y abultadas mejillas.

"¡Me mentiste papi! Dijiste que dormirías conmigo, pero cerré los ojitos unos segundos ¡y ya no estabas! Me sentí burlado por mi propia sangre."

El omega estaba cansado, tenía que realizar las tareas del hogar, cuidar de su trabajo y encima de Chimon, que la verdad no estaba siendo fácil aquel día, estando muy dependiente de él, quizás se debía que aún había dejes de los síntomas de sus primeros dientecitos.

Chimon que descansaba su cabeza en el hombro del omega estaba desconfiado, sabiendo que si cerraba los ojos, su papi se iría, y no quería eso, quería sentirlo cerca, sentir su aroma, y como su omega lo arrullaba hasta sentirse protegido.

"No me dejes, por favor papi."

Pero no aguantó mucho cuando sus pesados parpados se cerraron, perdiendo así la batalla contra el sueño. Gun espero unos minutos y lo colocó nuevamente en la cama. Dejando esta vez la camisa del pijama que había usado en la noche a su lado, ya que contenía su aroma, lo que podría relajar al bebé por un tiempo.

Cuando por fin se pudo sentar a gusto en su silla celebró internamente, Chimon había estado muy apegado a él ese día específicamente, así que era feliz de al fin tener un momento de paz. Revisó en su computadora encontrando que tenía varios clientes, pues Gun se dedicaba a las ventas por internet, tenía una tienda online de objetos varios.


(...)


Varias horas después Gun terminaba de doblar la ropa limpia y se sentía verdaderamente cansado, pero satisfecho con la casa limpia y todo en su lugar, además de haber sido un buen día para las ventas. Justo cuando por fin se sentó en el sofá, escucho la puerta siendo abierta, su esposo había llegado.

Off se adentro a su hogar, siendo recibido por el olor a limpio y suave aroma de su omega, pero aun así venía cansado, así que no pudo repara en estas cosas. Cuando estuvo en la sala de estar pudo observar a Gun recostado a lo largo del sofá, con sus ojos cerrados, y su rostro transmitiendo una hermosa paz.

- ¿Cómo te fue? – preguntó el omega, aún sin abrir los ojos extrañando a su alfa.

- Bien, concretamos el negocio del departamento que te dije el otro día.

- Genial. – respondió, realmente sin muchos ánimos de continuar la plática, simplemente quería dormir.

Off era agente inmobiliario, su trabajo proporcionaba buenas ganancias y a pesar de que no tenían un estilo de vida lujos, se podía decir que económicamente se encontraban bastante estables.

El alfa lanzó su saco a uno de los muebles, Gun trato de verse imperturbable, aunque debía confesar que el hecho lo descolocó, debido a la reciente limpieza que había realizado.

- ¿Qué hay de cenar? – cuestionó el mayor, que se encontraba hambriento.

- No he cocinado aún. – contesto el omega, por fin abriendo sus ojos, y siendo afectado por la luz que dio en ellos, costándole un poco acostumbrarse nuevamente.

- Uh, bien, pero tengo hambre, haré ramen, rápido y eficaz. – dice Off, que se disponía a caminar hacía la cocina, con un poco de pereza en su andar, también se encontraba cansado.

En ese momento pudieron escuchar un llanto infantil, lleno de búsqueda de atención, el pequeño Chimon había despertado solito y en un cuarto oscuro, cosa que parecía odiar.

- Off, ve por Chimon. – dijo de inmediato el omega, que sollozó fingidamente ante la idea de levantarse del sofá.

- Ve tú, estoy cansado ahora, apenas puedo con levantar la bolsa del ramen. – respondió mientras llenaba de agua la olla que utilizaría para preparar la cena.

- También estoy cansado. – de removió en el sofá, de forma que su pecho tuviera contacto con este, mientras seguía escuchando el llanto del pequeño.

Off frunció el ceño mientras colocaba la olla sobre la cocina, para poner a hervir el agua. Ese día estaba tan estresado debido a que el cliente era tan terco y difícil de tratar que lo dejó un podo ce mal humor, sumándole a su cansancio, definitivamente no podía terminar en nada bueno.

- ¿Cansado de qué? ¿De estar en casa?

Y Gun intentó por todo lo que amaba no ofenderse con esas palabras, pero falló olímpicamente, ¿Qué trataba de decir el alfa? ¿A caso estaba menospreciando su esfuerzo?

- ¿Cómo que de estar en casa? Yo también trabajo, me encargo de la limpieza y además de Chimon, y la verdad no es tan fácil como crees. – contestó a la defensiva, levantándose de una vez del sofá, pues el pequeño no dejaba de llorar.

Off soltó una risa sarcástica, que no le cayó para nada bien mientras iba por el bebé. Chimon que estiraba sus bracitos en búsqueda de ser tomado, y abría sus manitos volviéndolas puños después, como si estuviera llamándolo. Gun no tardó en tomarlo. Regresando a la sala minutos después.

- No sé de que te quejas si la verdad les he dado una buena vida.

- ¿Y eso que tiene que ver? – dijo, esta vez sintiéndose molesto por la actitud del mayor. – No quieras venir a decir que lo que yo hago en esta casa no puede agotarme porque estás equivocado, y me ofende que este pensando de esa forma.

"Que pedo, que pedo"

Chimon frotaba uno de sus ojitos con el puño, sin entender que sucedía a su alrededor y porque papi comenzaba a oler menos dulce de lo normal.

- Solo digo, que tienes comodidades Gun, yo tengo que estar de un lado a otro lidiando con personas que a veces no son tan fáciles de llevar ¿Me entiendes?

El omega seguí sintiéndose moleste, su esposo estaba comportándose como un idiota, y nunca lo había oído hablar así en los años que llevaban juntos.

- Estas siendo ridículo Off. – Dijo acomodando mejor al bebé confuso en sus brazos, dispuesto a irse a su habitación, no queriendo quedarse a discutir.

- Yah, tú solo te quejas ¿Qué quieres que haga? – el mayor se apartó de la cocina, dejando su comida instantánea prepararse.

Gun lo ignoró caminado hasta la habitación que compartían con Chimon en brazos, quien se aferraba a su camisa, sin entender, pero asustado por el tenso ambiente que sentía.

- Ahora estás siendo infantil.

Y el omega cerró la puerta, no quería seguir escuchándolo. 





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A no Off te pasaste que machista el comentario, enserio te mereces una patada por eso, pobre Gun, además bebé Chimon es demandante, no se ustedes pero me dio la rabia. 

Gracias mis amores por seguir leyendo, les dejo tempranito el capítulo ando media enfermita, por lo que quiero camita, pero no por eso no se olviden de votar y comentar. Nos leemos pronto.

Baby Thoughts ~ OffGunWhere stories live. Discover now