CAPÍTULO 4 - AGORAFOBIA

106 57 54
                                    

—¿Esa ha sido mi imaginación? —preguntó Vance retirando su pie lentamente de lo que poco a poco parecía una habitación que no estaba del todo vacía.

Pierce se quedó callado mientras ambos veían como el ataúd se abría poco a poco. Hasta que de pronto se deja ver lo que parece ser una mano oscura con garras afiladas, con un aspecto pútrido.

—Es un espíritu, pero este es diferente... —dijo Pierce mientras se recargaba en la pared contraria.

—No pudiste verlo antes porque estos sitios están bendecidos recuerda, además de que tienes razón, esto no es un espíritu normal, esto es a lo que llaman una posesión. —dijo Vance mientras intentaba buscar romper las rejas para salir.

—Debemos salir de aquí, no vamos a poder con esto.

Las catacumbas era el lugar más subterráneo del calabozo de la Zona Norte, por consiguiente, era el más alejado y eso provocaba que todo aquello no pudiese escucharse a su alrededor.

—Vance, debemos darnos prisa, esa cosa va a salir en cualquier momento. —dijo Pierce algo alarmado.

—¿Debemos? Yo estoy aquí solo, no necesito de tu ayuda. —afirmó Vance mientras seguía visualizando por donde podría escapar.

—No importa lo que intenten hacer, voy a devorarlos a ambos... —dijo de repente una voz sepulcral que provenía de detrás de Vance.

Vance retrocedió un poco, no tenía escapatoria. Aquel personaje salió del ataúd, sus vestimentas eran ropa sagrada que sólo utilizaban los elegidos de Orión. Vestimentas las cuales estaban rasgadas y sucias, llenas de polvo y mugre. Si Vance era alto, aquel ser le doblaba la estatura.

—¡Esa cosa va vestida como si fuera uno de los Padres! —dijo Pierce asombrado.

—Debió ser un Padre alguna vez en vida, pero es lo que pasa cuando eres poseído, tu cuerpo sufre deformaciones y alteraciones, la mayoría no aguanta y muere, dejando completo control al Espíritu.

—Tu conocimiento me huele a un aroma dulce, tendré que devorarte primero, necesito más vitalidad. —dijo aquel ser mientras se disponía a caminar hacia Vance.

De pronto sin darse cuenta, aquel personaje ya se encontraba a un lado de Vance. No demoró nada y le tiró un zarpazo que lo lanzó y provocó un impacto contra los barrotes. Fue un movimiento demasiado veloz, Pierce solo veía a Vance tirado escupiendo algo de sangre.

—¡Vance! —dijo Pierce mientras se acercaba a sus barrotes.

—Eso no lo vi venir, eres fuerte... pero si tengo que morir ahora al menos... ¡Será peleando! —decía Vance tosiendo mientras se levantaba apoyando sus manos en los barrotes.

Apenas se levantó, y aquel ser ya lo tenía frente a frente. Era demasiado rápido, parecía teletransportarse, aunque eso no era así. El espíritu le tiró otro zarpazo, esta vez Vance logró esquivarlo agachándose por muy poco, pero en el suelo se topó con la otra garra del espíritu que logró impactar en su rostro.

—Esta vez me han traído un delicioso postre, ¡tendré que disfrutarlo! —dijo el Espíritu mientras se reía a carcajadas.

Vance estaba tirado en el suelo mientras de su cuerpo se veía vaho saliendo de él, mientras Pierce pensaba que podría hacer. Ellos no se llevaban nada bien, pero de algún modo era mejor enfrentar dos contra uno que uno contra uno.

Aquel ser se acercaba en dirección a Vance lentamente intentando generar más miedo al joven. De pronto levantó sus grandes garras para atacar a Vance cuando de un segundo a otro fue impactado por una bola de fuego azul que provenía de frente a él.

JUDGMENT - Fronteras #CA2022Where stories live. Discover now