Narras tú
Me desperté sintiendo el calor de Melissa y me quedé abrazándola por varios minutos hasta que se despertó. Ella me sonrió aún con los ojos cerrados y se abrazó por mi cuello.
–Siento tu pene en mi vientre– me sonrojé y la escuché reír –¿Quieres un mañanero?– dijo mirándome y fruncí mi ceño.
–¿Qué es eso?– pregunté algo confundida –¿Es un desayuno?– se rió asintiendo –Oh...sí quiero– se acomodó para sentarse sobre mi pelvis.
–¿Tienes hambre?– asentí y ella se levantó, comenzó a desvestirse y tragué en seco al verla completamente desnuda frente a mí.
–¿El...un mañanero es sexo?– asintió.
–¿Quieres desayunarme?– preguntó subiéndose a la cama mientras gateaba hacia mí y rió cuando la sábana se levantó en mi entrepierna.
–Sí...– respondí y se recostó a mi lado. Miré sus pechos y sentí que comencé a salivar más de lo normal.
–Acomódate entre mis piernas– obedecí y me recosté dejando mi cabeza allí. Relamí mi labio inferior viendo sus pliegues y un calor se apoderó de mi cuerpo –Esta es una clase, querida _____, así que al final tendrá una nota que irá desde el uno al diez dependiendo de qué tan bien lo haga– sonreí –Para empezar pase sus dedos por mis pliegues, alumna– introduje uno lentamente por medio de sus labios vaginales y ella gimió suave.
Recogí un poco de su humedad y separé sus pliegues para acariciarlos con suavidad, pero Melissa tomó mi mano y la miré a los ojos.
–Hazlo con mayor presión– obedecí y gimió, así que tomé más de sus fluidos y llevé dos de mis dedos a su clítoris. Lo presioné con cuidado y con mi otra mano comencé a acariciar su agujero, a lo cual me miró algo sorprendida y me detuve.
–Perdón, creí que debía hacer eso– asintió.
–Sí, me gusta– dijo abriendo un poco más las piernas –Solo me sorprende tu conocimiento, le agradeceré a Chyler y Katie– me sonrojé y ella rió.
–¿Puedo seguir...profesora?– se mordió el labio y asintió.
–Por favor– miré su entrepierna e introduje un poco la punta de mi dedo. Lo moví con cuidado y volví a estimular su botón de placer –¡Ah!– sonreí y seguí por un rato, hasta que ella me detuvo –Voy a correrme...es hora de usar tu boca– relamí mis labios –Haz como si estuvieras besando mis pliegues y rodea mi clítoris con tu lengua– asentí y la admiré unos segundos.
Algo de la humedad se escurrió por su trasero, además de que sus labios estaban muy brillantes debido a la capa de fluido que los cubrían. Acerqué mi boca con cuidado y le di un beso sobre los pliegues, después pasé mi lengua y me detuve al sentir el sabor.
Mi boca comenzó a salivar mucho más, el dolor en mi pene apareció de lo duro que se puso y mi cuerpo aumentó su temperatura. Volví a besarla y recogí su humedad con mi lengua. Subí para rodear su clítoris y también dejé algunos besos allí.
Mi boca hacía un sonido muy excitante debido a la cantidad de humedad de Melissa sumada a la saliva que dejaba para hacerle el oral. Introduje un dedo en ella sin dejar de mover mi lengua y sentí su mano en mi cabeza. Me presionó contra su cuerpo y me moví en esa posición sobre su clítoris.
Ante la excitante situación en que me encontraba, no necesité ni siquiera tocarme para llegar a un intenso orgasmo que me causó tener movimientos torpes por un momento, pero me recuperé de inmediato y seguí lamiendo y besando a Melissa.
En menos de un minuto sentí su cuerpo vibrando y sus gemidos aumentaron notablemente. Me separó ya que no quería parar y se rió al verme.
–¿Te gustó?– asentí chupando mis labios.

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Tu refugio - MELISSA BENOIST Y TÚ *CANCELADA*
FanfictionFanfic _____ G!p (Rayis tiene pene)