Capítulo 15

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Desde que Ana se fue de mi casa, celosa por Maite, no he parado de llamarla, pero no coge el teléfono. Estoy bastante preocupada, no quiero que esté mal. Yo por Maite no siento nada, pero por ella siento todo. Quisiera explicarle que yo solo tengo ojos para ella y que es la única que hace a mi corazón acelerar.

Le he vuelto a llamar pero no me lo coge, son las 12:00 a esta hora ella siempre está despierta, por lo cual ella está pasando de mis mensajes. 

Me dan ganas de prepararme e ir a la casa de sus padres, donde ella se iba a quedar unos días para estar más cerca de ellos, su padre se había caído por las escaleras y se había echo daño en una pierna.

Me puse una camiseta negra y un pantalón vaquero roto por las rodillas, cogí el monedero, las llaves y el móvil y bajé al portal. Me extrañó ver mi buzón lleno de papeles y sobres, con la llave lo abrí para saber de que eran. Casi todos eran propaganda de bares y sobres para pagar la luz y el agua. Pero un folio me llamó mucho la atención, era una hoja de un folio y estaba doblado en dos y fue el primero que vi cuando abrí, estaba encima de todos lo demás, eso quería decir que era más reciente. Pensé que  sería una de las típicas cartas de amor que se habían confundido de buzón o algo de un negocio. Me daba curiosidad y lo desdoblé, pero lo que me encontré fue muy diferente a lo que me esperaba.
ALÉJATE DE MI HIJA SINO QUIERES ACABAR COMO TUS PADRES ¡¡MUERTA!!
Me quedé blanca cuando leí estas palabras, había sentido una punzada en el corazón. No me importa morir, me importa separarme de Ana y el daño que hizo esas palabras en mí, desde que mis padres no están mi vida es muy diferente.
Aveces pienso que la muerte es la solución, me dan tantas ganas de acabar con todo... Pero me freno al recordar que quiero que mis padres y mi abuela estén orgullosos de mí.
Voy andando hacia la casa de Ana, pero mis ojos no soportan el peso de mi dolor y me salen las lágrimas...
Era hora de decirle a Ana que la foto de mi abuela ahorcad* me la encontré en la habitación de sus padres...
Estoy llegando y mi corazón de acelera al saber que voy a ver a Ana pero también el no saber lo que pasará...
Toco la puerta, y en unos segundos se abre la puerta, es su madre...
-Ahh, eres tú...- pone cara de asco-¿Qué quieres?
-Vengo a ver a Ana. ¿Puedes decirle que quiero verla?
-Mi hija no está.-dice mientras me cierra la puerta en la cara, pero antes que cierre del todo, pongo mi pie para que no pueda cerrarla.-quita tu pierna de hay...
-Te he dicho que quiero ver a Ana y tú no me lo vas a impedir.
-Eres pesada,¿no te ha quedado claro lo que te digo en la hoja? ¡Aléjate de mi hija!
-¿Qué pasa mamá?-Dice Ana-¿Estás discutiendo con alguien?
-No hijita preciosa, no pasa nada.
-¡Anaaaa!-grito fuerte para que me oiga y salga- he venido a verte...
-No ella ya se va, no te preocupes hija- dice cogiéndome el brazo intentando alejarme.
-¡No me voy a ir sin hablar contigo! Así que sal. Necesito decirte algunas cosas...
Ana sale y aunque su madre intenta detenerla no lo consigue.
Voy junto a ella, vamos a ir a hablar lejos para poder hacerlo bien.
-Ana... Yo a Maite no le quiero, yo te quiero a ti, te deseo y te quiero tanto. Eres la única que me moja las bragas...-le digo mientras le agarro el brazo e intento besarla.
-No me beses-dice retirando su cara de la mía- Tú y yo hemos terminado...
¿Qué? ¿Qué ha dicho? ¿Ella y yo separadas? Nooo
-¿Qué? No entiendo, tú y yo somos novias.
-Eramos- dice volviendo a andar- Mi madre tenía razón eres caprichosa y no me quieres de verdad...
-¿Eso te ha dicho tu madre? Mira- le digo dándole la hoja- eso ha amanecido hoy en mi buzón. Tu madre no me soporta, me quiere alejar de ti...
-Ya sé quién te mandó esto... Fue la madre de Maite, seguro se ha enterado de lo que tenéis.
-¿Qué? No tengo nada con Maite. Ah y una cosa recuerdas la foto de mi abuela y el trozo de camisa con sangre ¿verdad? Pues eso lo encontré en la habitación de tus padres... Por eso me fui al baño, estaba en shock...
No te dije nada porque no sabía cómo decirte, no quería estropear nada, también sabría que no me creerías...
-¿Mis padres para que van a querer eso?- dice sentándose en un banco que hay en el parque que acabamos de llegar.
-Ellos me insultaron un día en una tienda, ellos son los culpables de la muerte de mis padres... Por eso mató a mi abuela, porque mi abuela sabía cosas que ellos no querían que supiera. Porfavor créeme te digo la verdad.
-Infiel, mentirosa y problemática... No sé cómo me fijé en ti...
Esas palabras me dolieron tanto que me eché a llorar... Mi corazón estaba partido. Ana me había dejado, no me creía y me había dicho cosas feas...
-Mírame- le digo levantando su cara, y acercándome a su boca, abro mi boca y la beso, la beso lento pero luego rápido porque ella está intentando cortarme el beso.
-No me beses, ni se te ocurra volverlo a hacer.
-Pero es que me muero por besarte.
-Yo también me muero por besarte, pero esto no puede ser...
Lo peor de todo es que se queríamos a morir, pero todo estaba en nuestra contra...
Me vuelvo a acercar a su boca y ahora le doy un pico y le acaricio la mejilla con mis yemas, luego introduzco mi lengua en su boca y enredamos nuestras lenguas por un buen rato. Siento como me desea, el beso a pasado a ser rápido, su manos acarician mi espalda mientras con su boca me devora. Siento tanto, adoro su calor, adoro tenerla cerca...
-E... Esto no debió pasar...- dice levantándose del banco y echando a andar por donde hemos venido.-voy a mi casa que mi padre está dolido, y yo solo puedo estar aquí hasta el domingo, el lunes vuelvo a trabajar.
-¿Vamos a comer a algún sitio y hablamos mejor?
No me contesta y empieza a andar más rápido, acelera sus pasos...
-Espera... Déjame acompañarte...
Cuando llegamos a su casa, su madre abre la puerta rápido y sin despedirse Ana entra a la casa. Su madre me hace un gesto feo...
Ahora mismo estoy muy mal, me ha dejado por culpa de su madre, ahora ella piensa que yo soy mala, piensa que le miento.
Ha sido el tercer peor día de mi vida. El primero fue cuando murieron mis padres, el segundo cuando se suicidó mi abuela y el tercero hoy...

Llevo cinco minutos andando sin saber a dónde voy, solo estoy pensando y llorando.
De un momento a otro decido coger un bus e ir a ver a mi abuela. Hoy es jueves como la última vez que fui.
Me bajo del bus, le compro las primeras flores que veo, no tenía de ponerme a elegir entre una y otra.
Voy bajando la rampla del cementerio, hasta que llego a la lápida  de mi abuela. Veo una pareja de enamorados que han venido a visitar a alguien, eso me recuerda a lo que me dijo Ana "un día te acompañaré al cementerio y conoceré a tu abuela", ahora eso nunca pasará.
-Abuela, perdoname por no venir antes.-me siento a su lado- Aunque parezca que no te quiero mucho, pero también me duele verte en ese ataúd, quisiera verte en el piso juntas viendo la tele o haciendo algo juntas. Ana me ha dejado, su madre es la persona que os mató, pero te prometo que cueste lo que cueste, ella va a pagar por lo que hizo. A alejado a Ana de mí, le ha dicho que no soy buena y que sólo soy caprichosa, ahora ella piensa cosas malas de mí.

Respiro e intento calmarme.
-Todos me abandonan queriendo o sin querer. Mis padres, Ana, tú...
La cuestión es que me abandonan, siempre acabo sola. Soy esa chica que se crió sin sus padres y que luego se quedó sola cuando perdió a su única familia, su abuela.-digo hundiendo mi cara y mis brazos para llorar.

Necesitaba desahogarme y ahora que lo hice me siento mejor. Paso casi dos horas allí junto a mi abuela, su compañía alivia mi dolor.
Veo a una mujer que parece que no tiene techo, tiene un sombrero de paja  roto, una camiseta gris con agujeros y un pantalón con sangre y roto por varios lados. En las muñecas tiene una señal roja profunda como si alguien le hubiera amarrado o golpeado.
-Señora, ¿necesita ayuda?- le digo levantando me del suelo.
- ¿Cris?-asiento sorprendida- ¡hija!
-Me llamo Cris, pero te estás confundiendo de persona, mi madre está muerta, no la he vuelto a ver desde los diez años.
-Hija, soy yo.-dice quitándose el sombrero, era igualita a mi madre, mejor dicho era mi madre- ¿No me recuerdas? Después del accidente de tráfico, nos han tenido secuestrados, pero el otro día conseguí escaparme, ya que el hombre se hirió cuando mató a papá, y yo con lágrimas en los ojos, cogí una llave que cayó al suelo y huí.
-¿Cómo qué mataron a papá? ¿Quién lo mató?¿Estás segura que está muerto? Hay que ir a la policía.
-Lo mató el hombre que nos tenía secuestrados, ese día no vino con su mujer. Vino solo. No, no podemos ir a la policía, yo rezo por todos lados como muerta. Nos tuvo secuestrados en una casa vieja pero con una cerradura tan fuerte que en 6 años no hemos podido escaparnos...
Le abrazo, necesitaba ese abrazo, no podía creer que mi madre estaba muerta, pero me eché a llorar al recordar que habían matado a mi madre.
-Llevame a dónde os tuvieron, tal vez papá solo esté herido y podamos salvarlo.
-No, hija. Ahora mismo tenemos que cuidarnos y no puedo volver a ir allí, se darían cuenta y me harían algo. Ahora mismo no le digas nada a nadie. Tu madre está muerta, ¿vale?- dice dándome un beso y un abrazo- me tengo que ir, pero nos volveremos a ver hijita.-dice cuando ve que han llegado más personas al cementerio.
-No, mamá. No te vayas. Te amo, no te quiero perder de nuevo.
-Tranquila no me perderás, solo haz lo que te he dicho, pronto me llegaré al piso o nos volveremos a ver...
Mi madre estaba viva, esto era broma ¿verdad? Menos mal que no era una broma. Pero papá está muerto... Papá gracias por diez años que estuvimos juntos. Te quiero, te mando un beso enorme al cielo, o mejor dicho, a donde estés...

* Muchas gracias a todxs por leer y por el apoyo. Una disculpa por sólo actualizar los sábados, pero es que estudio y ahora mismo estoy casi al final del segundo trimestre, buena ya os dejo de contar mi vida jajajaja. Os quiero mucho*

Soy solo tuyaWhere stories live. Discover now