Capítulo 25

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Voy agarrada al cuello de Ana, realmente no sé ni para donde vamos menos mal que nos hemos encontrado a ellas porque no sé como nos hubiéramos ido a casa. Supongo que vamos hacia su coche porque nos estamos acercando a los típicos aparcamientos que hay que pagar por aparcar ahí y que están vigilados por varias persona. Damos varias vueltas hasta que Yisel y Ana se paran.

-¿Cuál es tu coche?-pregunta Maite mirando los coches.

-Ese rojo-dice señalando a un Seat León rojo que había justo enfrente.

Me acababa de enterar que Ana tenía también un coche, nunca me había dicho nada, yo solo sabía que tenía una moto porque una vez me monté... Sí solo una porque me da miedo.
Ana abre el coche y le dice a Yisel y a Maite que se metan en el coche, Yisel se sienta de copiloto y Maite con un poco de vergüenza se sienta atrás en el lado izquierdo. Abre la puerta derecha e intenta meterme pero no me quiero separar.

-Vamos Cris-dice intentando quitar mis manos de su cuello para meterme pero no tengo ganas de soltarla.

-Shh, no me molestes que estoy muy bien aquí.-digo mientras con mi mano izquierda le toco el labio.

-Venga, déjate de tonterías. -dice quitando mi mano de su labio-Estás muy borracha ni siquiera te puedes mantener de pie sola.

-¿Yo borracha? Yo borracha no no est... estoy.

-Cris...-Ana intenta hablar pero la callo poniendo mi dedo en sus labios.

-Borracha no estoy, lo que si estoy es muy enamorada de una chica que se parece a ti.

-Madremia cualquiera te aguanta borracha eh-dice riéndose mientras pone una mano en mi espalda y otra en mis piernas para cogerme en brazos.

Me carga y me pone lentamente en el asiento del coche, mientras retira sus manos de mi espalda y de mis piernas para ponerme el cinturón. Aprovecho y como está muy cerca me vuelvo a agarrar de su cuello para intentar darle un beso pero no lo consigo.

-Vaya obsesión tienes con mi cuello-dice riéndose de forma coqueta-Venga déjame ponerte el cinturón que nos vamos.

-Siempre me evitas. Pobre de mí que voy borracha y mi chica no me hace caso-digo poniendo cara de enfadada, Ana mira mi cara y se ríe.

-Ana...-digo susurrando- Ayúdame a salir, necesito vomitar...-digo mientras me ayuda.

-Vanos a ver, quieres soltarla ya.-gruñe Maite.

-Si quieres la suelto-dice dejándome de vuelta en el coche- Toma cógela tú. Ahh es verdad que no puedes con ella -se le escapa una sonrisa y Maite la fusila con la mirada.

Luego de estar un rato mirándonos mal, Yisel nos interrumpe.

-¿Podéis parar ya? Que siempre estáis discutiendo. Ana sácala afuera para que vomite.

Ana me saca, y me agarra el pelo mientras vómito. Luego, nos metemos en el coche y Ana empieza a conducir... Voy borracha pero me he dado cuenta que está monísima conduciendo, va tan concentrada que no se da cuenta de que la estoy observando.
Creo que me he quedado dormida porque me despierta un sonido al cerrar la puerta. Es Yisel que se está bajando del coche, se despide y se mete en un portal. Yisel vive en Torre del Mar, justo enfrente del Paseo Marítimo. Le suena el móvil a Maite:

-Ya... Ya casi llego-responde por el celular.-cuelga la llamada- Ana déjame en mi casa, por favor. Mi hermano está preguntando por mí.

-Si claro, yo te dejo donde me digas, pero... hueles un poco a alcohol no creo que les haga mucha gracia eso a tu familia...

-No te preocupes, en cuanto llegue a mi casa, me baño, me cambio de ropa y como nueva.

-Vente a mi casa, te bañas allí y de camino dormimos juntas-digo con tono coqueta, el cual Maite me sigue cuando le guiño el ojo.

Soy solo tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora