Epílogo

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Un año y medio despues...

Sentandome frente al nuevo lienzo en blanco, observé la palida superficie con una mueca. David, el dueño de la galeria para la que habia estado trabajando me habia llamado para preguntar sobre las pinturas de la exposición que haria. Habia intentado desviarlo de su linea de pensamiento para no tener que confesar la falta de varios de los cuadros. Por alguna razón no habia podido terminarlos.

Habia tenido problemas para empezar a pintar nuevamente luego del accidente pero me habia superado. Me habian quitado a mi musa pero no sus recuerdos. Nadie podria borrar de mi memoria la forma en que se sentia la piel de Harry bajo mis dedos, la suavidad y el sabor, la forma en que se entregaba a mi.

Los sonidos que producia cuando haciamos el amor aun hacian eco en mis oidos al igual que su risa o sus brillantes ojos verdes que me miraban con amor. Hacia más de un año que no escuchaba su ronca voz diciendo mi nombre pero no importaba porque aun lo esperaba, rememorando nuestro tiempo juntos.

Mientras tuviese mis recuerdos, lo seguiria esperando...

—¡Zayn! —Louis chasqueo los dedos frente a mi rostro, logrando que diera un salto y me girara a mirarlo.

Él rodó los ojos—. Estabas soñando cosas sucias con los ojos abiertos, otra vez.

—¿Por qué siempre que me distraigo piensas que es para tener pensamientos eroticos? —giré los pinceles entre mis dedos, mirando el lienzo distraidamente—. Esta bien que seamos hombres y toda esa mierda de que pensamos en sexo más que las mujeres pero no soy un maldito perro en celo.

—No has tenido sexo en más de un año y medio, estoy comenzando a pensar que mi pequeño cachorrito callejero esta deprimido —pellizco mi mejilla con brusquedad—. Voy a regalarte un consolador para navidad, ¿de que color lo quieres?

—No lo sé, ¿de que colores tienes tu? —murmuré con sarcasmo.

Parecio pensarlo y me arrepenti de mi comentario cuando soltó:— No lo sé, segun del tamaño que lo quieras pero tengo rojo, rosa fluor, rosa bebé, tambien tengo uno amarillo pero ese no lo uso mucho, tambien el azul y...

Y volví a desconectarme de su charla.

Louis podria haberse convertido en un escritor de cuentos infantiles pero seguia siendo el mismo pervertido que habia sido toda la vida. Él tener a Niall para detener sus comentarios fuera de lugar habia ayudado muchisimo pero desde que el chico habia renunciado a su carrera de abogacia, prefiriendo seguir su sueño de ser pediatra, eso derivaba en que el chico tomara practicas en un hospital cercano la mayor parte del día y me dejara a mi escuchando las tontas ideas pervertidas de Louis.

Jodidamente genial.

—¡Estas en tu pequeño mundo nuevamente! —golpeo la parte trasera de mi cabeza, trayendome al presente con brusquedad.

—No hagas eso.

—No sigas soñando despierto. —chilló—. Ni siquiera estas escuchandome.

—Lo siento —giré los pinceles entre mis dedos—. ¿Me estabas diciendo algo importante o seguias hablando de tus consoladores para noches solitarias en las que Niall debe trabajar?

—Ya terminé con eso —pusó mala cara—. Te decia que tuve noticias sobre Liam.

Lo miré sorprendido—. ¿Si?

—Se casó con una bonita jovencita —sacudio la cabeza, tomando la cinta adhesiva y cerrando una de las últimas cajas con sus libros que habia dejado en mi casa—. Hay algunas personas que no cambiaran ni aunque con ello salven sus propias vidas.

Intocable |Zarry|Where stories live. Discover now