Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capitulo 15. Bizarre Events

— ¿Ella estará bien?

— ¿Por qué lo dices? —le pregunto Dawson a Dallas.

— Ella no fue ella misma hoy, ella no hablo mucho.

— No grito querrás decir.

— A eso me refiero Dawson, ella no lo hizo. Solo nos guio y listo. ¿Qué opinas Alex? —los dos me miraron.

— ¿Por qué me preguntan? —me miraron con obviedad. —Vale, ella definitivamente no está bien, como que falta algo.

— Si bueno, al parecer Adam cogió con alguien que no debía, yo también estaría enojado si fuera ella —la defendió Ed llegando de las duchas mientras se secaba el cabello con una toalla.

— ¿Pero por qué a ella le enojo tanto?

— No lo sé, Dawson —le respondí mientras me colocaba los jeans.

— ¿Lucy, nena, que pasa? —Ed sostenía su celular entre su hombro y su oreja con el ceño fruncido— ¿Qué te lleve ropa? ¿Por qué?... Umm ¿Dónde estás? ... Está bien, solo dame un momento para cambiarme y te la llevo... Seré rápido, nos vemos.

— ¿Qué paso?

— No lo sé, quiere que le lleve algo de mi ropa al vestidor de chicas, al parecer la suya desapareció y no quiere caminar por todo el gimnasio desnuda.

— Bueno, eso es raro.

— Lo sé —Ed termino de vestirse rápido y tomo un par de cambios de su casillero.

— Iré contigo —él me espero hasta que termine de cambiarme y nos dirigimos al vestidor, el cual quedaba al otro lado del gimnasio.

— ¿Lu? —Ed toco la puerta, y volvió a gritar su nombre. La puerta se abrió en una rendija pequeña y ella extendió la mano, Ed le entrego la ropa.

— ¿Qué paso? —pregunte cuando comenzó a salir, un olor fuerte a pintura nos golpeó. — ¿Han estado haciendo remodelaciones últimamente?

— No —respondió Ed por ella. — ¿Qué paso con tu ropa, Lu?

— No tengo ánimos de tener esta conversación, estoy realmente cansada —se ajustó la pantalonera que Ed le había entregado y comenzó a caminar descalza hacia la salida.

— ¿Y tus zapatos?

— Perdidos, nos vemos mañana.

— No, ven —corrí y me coloque espaldas a ella inclinándome un poco. — Sube, no dejare que camines descalza por todo el lugar, te llevare al estacionamiento.

— Alex...

— Solo te llevare, vamos.

Le tomo un par de minutos saltar y ajustarse a mi espalda, la cruce sus piernas en mi abdomen y comencé a caminar.

— ¿Cómo estás? —le pregunte cuando nos metí al elevador, sentía su mejilla recargada en mi hombro izquierdo.

— Muy, muy, muy cansada.

— ¿Estas bien?

— Yo —pauso— lo estaré.

— Sabes que puedes llamarme siempre que necesites algo ¿cierto? —la sentí asentir. —No temas llamarme a cualquier hora, Loxy —asintió de nuevo. — La próxima vez que tu ropa desaparezca...llámame, pero déjame dar un vistazo antes de que te la pongas —rió levemente— ahí está mi chica.

Pasamos por varias miradas curiosas en el estacionamiento, pero afortunadamente el auto de Lucy no estaba tan lejos ya que siempre era una de las primeras en llegar.