Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capitulo 27. The Newborn

En el último par de días Ed había estado entrenando con Lucy y con Adam, aun mas con ella que con él porque Adam siempre desaparecía o llegaba tarde. No sabía si sentirme celoso o realmente aliviado de no haber sido el peleador elegido para ingresar a Raw Blood. De vez en cuando, en los momentos en los que Lucy se encontraba aquí, solamente vigilando los movimientos de Ed, sin Adam a su lado, algo cambiaba en su rostro, tornándose oscuro, melancólico. Y cuando me convencía a mí mismo de ir en su ayuda, alguien más ya se encontraba a su lado.

Habíamos sido citados en la sala de reuniones esta mañana. Ya todos se encontraban ahí cuando llegue, todos poniéndole atención a Lucy, quien mostraba en las pantallas a los demás peleadores, sus nombres y sus movimientos principales, le habla solamente a Ed pero todos los demás tomaban notas. De vez en cuando Lucy le mostraba ahí mismo el como zafarse o el cómo golpear a los oponentes. Adam solo mandaba mensajes por su celular o asentía cuando ella decía algo importante.

– Y por último, tenemos al último y más atractivo, mi chico Ryan. Con el solo fuerza bruta en los brazos y piernas. No importan los movimientos, toda su fuerza se encontrara en el golpe que te dé. Aquí, aquí y aquí –con su índice toco la cabeza de Ed, el pecho y la parte trasera de las rodillas– estos son los puntos principales. ¿De acuerdo?

– De acuerdo.

– Supongo que terminamos aquí.

– En realidad... no –hablo Dawson.

– ¿Qué?

– Si, de hecho falta que menciones a Adam y a, a ti –Ashley apunto a ambos.

– Oh, cierto –tomo una respiración y puso las manos en los hombros de Ed– ruega por que no te toque con ninguno de nosotros, cosa sexy –y se acercó más él– porque nosotros no vamos por un punto fijo. Y en ciertas veces, tienen que entrar a quitarnos de encima de nuestros oponentes, simplemente no nos importa.

– ¿Qué quieres decir con que no les impor...?

– ¡Lucy! –lo interrumpió Adam. – Sera aquí.

– No puede ser aquí –se dirigió hacia él, Adam le paso el celular, Lucy miro la pantalla consternada. – No puede ser aquí, aquí fue el año pasado. Esta vez tocaba en Nueva York.

– Parece que hubo un cambio de planes.

– ¿Es por qué Christos está aquí, no es cierto?

– No lo sé, tal vez.

– ¡Mierda! –pateo una de las sillas. – ¿Cuándo?

– Uh...

– Miller ¿Cuándo?

– Este viernes –dijo mirándola fijamente.

– ¡Joder! –negó mientras se abrazaba a sí misma.

– ¿Crees que él lo sabe? ¿Bennett?

– Si, sin duda. Si no, no hubiera agilizado todo y haberlo movido para acá, todo el maldito evento para acá.

– El aun quiere que folles con él.

– Hombre, nunca lo hice –Adam le lanzo una mirada incrédula, Lucy chasqueo la lengua –ha tenido a cada una de las peleadoras, a todas ellas, pero no a mí. Es por eso que insiste tanto en ello.

– ¿Incluso a Astrid? –bufo Adam, reconocía el nombre, estaba en una de las pantallas, decía que era alemana pero no era exactamente una mujer atractiva, su cabello de corte militar y sus grandes músculos no ayudaban mucho a la situación tampoco.