Taegi||Zemiaú

[25]

Park Jimin se sentó en su silla con su sonrisa en el rostro, Yoongi se acercó a pasos lentos, estaba sorprendido por la belleza de ese joven frente a él—Siéntate—ordenó con toda tranquilidad, el omega hizo caso y juntó sus manos.

—¿Cómo es qué sabes de mí?

—Lo sé casi todo, eres un hermano muy lejano, un descendiente de mi madre, que emoción, en tu sangre recorre nuestro linaje. Se lo que te trae a mi hogar...quieres tener más valor para tomar decisiones y además de eso engendrar un hijo del líder de tu clan.

—También quiero aclarar mi sentimientos—musitó con un tono triste.

—Lo sé. Para tener a un hombre, quedate en su corazón e impregnate en él. Tú líder es un hombre fuerte, sabe lo que le beneficia a su manada, quiere proteger a su gente.En cambio tú, velas por quienes amas; pero aún no tienes el suficiente valor para enfrentar tus miedos, te haces de menos, ese hombre necesita a su lado a una persona sin sentimientos egoístas—Jimin se acercó a Yoongi y puso su dedo sobre el pecho del peli-blanco—. A tí.

—¿A mí?—preguntó consternado y bajó su mirada—, tiene a dos esposas y guerreros a su lado que le aconsejan, yo no sé nada sobre liderar una manada, una fue criada para ser su pareja y la otra como líder, yo en cambio-...

—Sh—lo silenció poniendo un dedo sobre los labios de aquel chico—. Pero tú eres su destinado, no importa cuantas esposas tenga, eres tú, su talón de aquiles. Convierte en su fortaleza, en su lúz, en su guarida.

—¿Pero cómo haré eso?

—Te daré un regalo de mi parte, espero que sepas usarlo como es debido, yo estaré pendiente de tí, si me necesitas, ven a visitarme—Jimin se dirigió a una caja, la abrió y susurró unas palabras en otro idioma, Yoongi estiró el pescuezo con curiosidad, el de cabelleras café terminó su oración y se fue acercando al omega—. Ten.

Yoongi tomó aquel artefacto, era una piedra morada, frunció el ceño extrañado, alzó el rostro.

—¿Qué se supone que tengo que hacer con esto?

—Es una piedra amatista, te da protección, atracción y cura las relaciones. Haz de ella un anillo o un collar, pero la primera semana, métela en agua caliente y bebe de esa agua por 7 días, eso purificará tu cuerpo y ya después, la haces parte de tus joyas.

—¿Funcionará esto?—preguntó incrédulo el omega.

—¿Entonces si no confías en mí, qué haces aquí?

Yoongi apretó los labios viendo aquella piedra morada que relucía, alzó su mirada en dirección de Park Jimin, se levantó con lentitud.

—También tengo otra pregunta.

—¿Sobre si puedes quedar gestado? es por la bebida que tomaste hace mucho ¿no?—Yoongi afirmó con lentitud y pena—. Quien se encarga de eso es mamá, no puedo intervenir en la fertilidad, ella es la diosa—rió nervioso y desvió la mirada.

—Gracias.

Yoongi salió de aquella tienda, guardó la piedra en un pequeño monedero que tenía en su cintura, vio a lo lejos a sus acompañantes, notando como kai conversaba con Soobin y este le explicaba algo de una planta. Eunha y Eunbi conversaban entre ellas, la alfa sonrió acariciando el vientre de su esposa y sonreía, el omega se fue acercando, les ofreció una sonrisa.

—¡Mi señor!—exclamaron todos con una sonrisa. Yoongi se sobresaltó por el saludo cargado de emoción, enarcó sus cejas, no se había percatado hasta ese momento que era muy querido por ese grupo, juntó sus manos y respiró con profundidad.

—Ya podemos retirarnos y regresar a la manada.

—¿Cómo te fue?—preguntó Eunha que se acercó.