XVIII

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One love, one house
No shirt, no blouse
Just us, you find out
Nothing that I wouldn't wanna tell you about, no
'Cause it's too cold
For you here
And now, so let me hold
Both your hands in the holes of my sweater

- Sweater Weather, The Neighborhood.

Jungkook.

¿Entonces sabías que ella era mi mamá?— pregunté

— En realidad no lo sabía, aunque me pasaba un poco por la mente, tienen rasgos similares, y si tuve curiosidad de saber quién es tu mamá, pero dije: si no me ha dicho es por algo, no quiero hacerlo sentir incómodo— explicó. Había sinceridad en sus palabras

— ¿No viste acaso las fotos que hay con ella?— le volví a preguntar

— Sólo de lejos, no quise verme entrometida en tus cosas, no quería que pensaras mal de mi, además no veo muy bien de lejos— ella respetaba mi espacio y mi privacidad, aún cuando ya le daba esa autoridad de meterse más a fondo en mi vida.

— ¿Por qué dices que alguien que admiras te odia?— no supe que responder a lo que había dicho entonces, mejor cambié la pregunta.

— Ella es mi ejemplo a seguir, crecí viendo su noticiero, en cada una de sus etapas, y siempre quise ser como ella, desde que era una reportera, hasta que tuvo su propio programa, ella hacia las noticias de una manera en la que no alarmaba a la población, al contrario hacía que los hechos pudiéramos entenderlos, y su profesionalismo totalmente increíble, la vez en la que estaba reportando desde la población en la se había caído un puente por el desbordamiento del rio y que a pesar de la fuerte lluvia ella siguió con el reporte; muchas de las veces que fuí a la televisora cuando hacía mi servicio, tenía esperanzas de verla, pero jamás se dió la oportunidad. Por ella soy periodista, por eso estudié esto— se limpió las lágrimas de los ojos con las mangas de mi sudaderas que le quedaba grande y se le veía incluso mejor que a mi, pésimo momento para pensar en esto, pero es que, ella usando mi ropa era mi debilidad, además creo que no llevaba nada más que la sudadera.

— No sé que decir de esto— y en realidad no sabía que hacer, ni que decir, escuchar que mi mamá era el ejemplo a seguir de alguien? W O W.

— Está bien, igual puedo vivir con que me odie, pero no puedo estar sin su hijo— y su humor cambió repentinamente a estar lagrimeando, a volver a abrazarme con fuerza— Lamento el problema que te causé con tu mamá, ¿Habrá algo que se pueda hacer?

— Sólo esperar a que se le pase— respondí — pero basta, no te preocupes se eso, vamos a esperar el desayuno— la cargué y nos dirigí al sillón, la senté sobre mis piernas mientras ella me abrazaba y yo a ella.

— ¿Entonces por eso nos sentíamos observados?— preguntó volteando a verme a la cara

— Es lo más probable—

Estuvimos un rato en silencio hasta que al mismo tiempo sonó su celular y tocaron a la puerta.

— Voy a contestar, y abres la puerta?— preguntó

— Sí— le sonreí.

De fondo, se escuchaba ella que quizá hablaba con Taehyung.

— ¿Que ocurre, Tae?—

— Calma, conserva la calma y háblame despacio, que no te entiendo muy bien—

— Quédate ahí, yo ahorita voy para allá, pero cálmate—

Después de eso, colgó.

— ¡Ya está el desayuno!— me dirigí a ella, y ella estaba buscando algo en el celular — ¿qué ocurrió?

— Era Tae, estaba en un crisis, la chica con la que salió hace un tiempo, lo hizo sentir así—

— ¿Y por qué?—

— Desayunemos mientras te explico—

•••

Hace 3 años.

Taehyung conoció a Florence cuando el aún era estudiante y estaba trabajando a medio tiempo y ella visitaba frecuentemente la tienda de café donde el trabajaba, a él le llamo la atención la manera en la que vestía, él la observó un tiempo desde lejos, hasta que le tocó atenderla por primera vez y ella quedó encantada con lo agradable que fue Tae con ella, incluso la hacía sentir especial desde el momento en el que cruzaron palabra. Aquel día Tae llegó tan feliz a mi casa, platicándome lo que había sucedido, nunca lo había visto así de feliz. Incluso Namjoon y Jin estaban sorprendidos porqué era como ver un Taehyung totalmente nuevo, motivado por algo.

— ¡Hani! ¡Hani! ¡Hoy la conocí! ¡Hoy hablé con ella!— Me gritó de felicidad.

Y justo después de que había llegado yo, llegaron los chicos, nuestro punto de reunión era la casa de Tae, no tan pequeña, pero acogedora, vivía con sus papás que nunca estaban, era como si viviera solo.
Cuando Tae era más joven, tuvo una discusión con sus padres, debido a que él tuvo unos problemas y ellos no estuvieron para él, el estaba enojado con ellos debido a eso, y ellos creyendo como siempre que podían solucionar todo con dinero, pues le dijeron que pidiera lo que quisiera, entonces, el pensando en nosotros pidió una habitación en la cual nosotros pudiéramos reunirnos cómodamente y con privacidad, y así fue, entonces uno de los principales puntos de reunión, era su casa ahí nos veíamos incluso para respirar juntos, porqué esa era amistad, vernos aunque no tuviéramos la necesidad de algo.

— ¡Nam! ¡Nam!— se acercó corriendo con felicidad a Namjoon tomándolo de los hombros y lo sacudió — ¡Ya la conocí! ¡Por fin la conocí hermano!—

— ¡Jin! ¡Jin! ¿Escuchaste?— se paró enfrente de él— ¡Ya la conocí!—

Se paró frente a los tres, para platicarnos en conjunto

— ¡Se llama Florence! Es alta, de cabello lacio, castaño claro, sus ojos cafés claros, que se esconden detrás de unos lentes, tiene pequeñas pecas, que hacen que su rostro sea más armonioso, vestía elegantemente, ¡Es tan hermosa!— y se dejó caer en el sillón al lado mío.

Y ese fue el peor acto que pudo haber sucedido para Tae.
Comenzó a salir con ella, y a mí, algo no me agradaba en ella, algo tenía, pero no me daba buena espina.
Cuando nos conocimos, yo decidí poner una ligera distancia entre Tae y yo para que Florence no se sintiera mal, o no le incomodara, porqué yo lo único que quería era la felicidad de mi mejor amigo; los primeros meses eran lo más tranquilo y para Tae todo era felicidad, y me gustaba verlo feliz, hasta que a los 4 meses, él me llamó desesperado.

— ¿Hana?— se escuchaba una voz temblorosa al otro lado del teléfono.

— Tae, si, ¿Que pasa? ¿Está todo bien?—

— No, no lo está, ¿Puedes venir? Estoy en casa, en nuestro rincón—

— Yo voy enseguida para allá, ahí quédate—

Esa vez decidí pasar a comprar su comida favorita, que era pollo, no sabía que había ocurrido pero lo haría sentir mejor, supuse que también irían los chicos. Entonces me apresuré a llegar, me había dado una llave por si perdía la suya, entonces la usé solo esta vez, y subí corriendo las escaleras, al abrir la puerta me encontré con un Tae echo bolita, abrazando sus piernas mientras se escuchaban sus sollozos.

¡Tae!— corrí hacía él dejando las bolsas en el piso

la vida es un constante cliché, JJK.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora