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Entre en el consultorio de la psicóloga y camine por la gran alfombra café hasta llegar al sillón - Hola- dije mientras me sentaba
- hola, qué tal tu semana? - dijo ella cruzando las piernas - bien, Remington y yo hemos estado saliendo estos días - su mirada se intensifico - y entonces cómo van las cosas? -
-mmmm pues todo está subiendo de nivel muy rápido y siento como si no pudiera detenerlo- ella solo me observaba como siempre, era como si su mirada siempre dijera, estoy escuchando
. - lo pienso como cuando la espuma de una bebida que se desborda del vaso-

-no puedes deterlo o no quieres hacerlo? - pregunto
- es una buena pregunta- baje la cabeza al sentir una pesadez en mi pecho

-me gustaría no tener los pensamientos del pasado porque si quiero creer en Remington... -  dentro del consultorio era totalmente honesto de las cosas que negaba y que ignoraba fuera de el.

-identificar y aceptar tus sentimientos por remington es un paso importante antes de cualquier movimiento, entonces inténtalo-

-Él... Me genera confianza, cómo si nada de lo que diga o haga hará que me juzgue y también me hace feliz en sentidos tan cotidianos que es... Reconfortante-

Salí del consultorio con una respuesta, me había despedido de jacob, él ya no importaba aunque remington estuviera o no y me sentía listo para volver a internarlo o eso pensaba mi corazón al respecto, tomé un taxi a  casa.

-creo que deberíamos comparar un auto- dijo liam sentado sobre el mesón de la cocina - si, eso debimos pensarlo antes de venir a vivir a los ángeles jajaja- respondió Victoria
- tienes razón pero el auto de Ronie parecía suficiente- dije mientras servía refresco para todos
- Bueno, cuando se estrene el álbum compren uno- Respondió Ronie llevando dos platos hasta la mesa conmigo detrás llevando los otros dos platos - Estoy harto de tomar taxis- dije dejando los platos sobre la mesa
- pero si Remington parece tu chófer- todos rieron al escuchar el comentario de liam.

Luego de la cena todos estábamos sentados en la sala de estar, liam y Victoria veían televisión y Ronie escribía en una libreta, sentí mi teléfono vibrar así que lo saque del bolsillo de mi pantalón, notificaciónes de mensajes de texto estaban en la pantalla pero lo primero que note fueron los mensajes de Remington diciendo que saliera, mire extrañado la pantalla por un momento antes de  levantantarme del sillón y sali de la casa, vi a remington recargado sobre la puerta de su auto
- y bien? - dije caminando hasta él que se encontraba como si fuera a salir a algún lado - vengo a llevarte al club- sonrió levemente mientras abría la puerta del auto
- Remington no puedo irme así como si nada, además para que al club? - me cruce de brazos por el frío ya que había salido con camiseta sin mangas, había anocheciendo y la brisa corría por las calles - a quién tenemos que pedirle permiso? - me reí por su broma y mire la casa
- para qué al club? - si iría con el pero pregunté ya que remington parecía más arreglado de lo normal - nada, pasar el rato-
-pasar el rato tan arreglado? - lo mire de arriba abajo
- vendrás o Victoria no te deja salir sin pedir permiso? - levantó una de sus cejas retándome - bien iré, pero espera que me cambie- volví a la casa y subí a mi habitación, cambié mi camiseta sin mangas por una camisa de bestir negra igual que mis pantalones con zapatos negros de cuero mate, en cuanto baje las escaleras victoria se quedó mirándome - a dónde vas? - pregunto ella extrañada
- al club - terminé de bajar y salí con prisa acelerando el paso para no explicar nada.

El volumen de la música hacía que sintieramos el lugar vibrar y las luces de colores confundía mi vista, Remington me agarro de la muñeca guiándome por el club entre todas las personas bailando
- a dónde vamos? - pregunté siguiéndolo - a bailar - remington comenzó a moverse al ritmo de la música con sus manos agarrando mi muñecas haciendo que mis brazos se movieran - en serio? - sonreí viéndolo, no me gustaba bailar y tampoco sabía como hacerlo así que solo me deje llevar por el, jalo mis brazos juntando nuestros pechos y cuerpo para bailar juntos, nuestras narices se rozaban y sus ojos se fijaron en mis labios
- vas a bésame o solo me miraras? - una sonrisa se dibujo en su rostro y hacerco sus labios a los míos, jale su labio inferior comenzando un beso rápido y acelerado igual que el ritmo de la música, puse mis manos a los costados de sus rostro pegandonos aún más al sentir las suyas en mi espalda.

Compañeros {Remington Leith} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora