CAPITULO-4

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Narra Ayano.

Después de un largo día de cacería regresábamos a casa, era interesante ver cómo todo lo que conocía cambió.

Antes portar un arma era malo ahora tener una es una bendición y no puedes dormir sin una, o simplemente no duermes y pasas vigilando todo la noche.

En estos tres meses he pasado mucho tiempo con mi padre, hablamos más y convivimos más, esos momentos padre e hija los estábamos recuperando poco a poco, de no haber hablado con el tal vez nunca notaría la relación tóxica que tiene con mi madre.

Solo despierta algo en mi es protegerlo sin importar que, es lo único que me queda en el mundo y no se que haría si lo perdiera, tal vez solo matar a los infectados mientras camino sin rumbo alguno por todo Japón y tal vez el mundo.

Ya estábamos cerca de casa, pero no podíamos entrar por la puerta principal así que hicimos un pequeño círcuito para entrar, primero eran unas escaleras a dos casas y luego un puente de tablas seguida de otra escalera y al final solo teníamos que bajar por otra que está en el patio de atrás de nuestra casa.

Descubrí que los infectados.

#1- son rápidos pero no pueden escalar ni subir escaleras.

#2- tiene un increíble oído.

#3- a los pocos días ya no pueden ver.

#4-....

Antes de darme cuenta ya estaba en la escalera, sin más colgué el conejo en mi mochila, mi padre dijo que subiera primero y el me seguía así que osea caso.

Una vez ya en el techo mire la ciudad, no había muchos cambios solo que había un nuevo incendio y algunos infectados a un par de kilómetros... Mire hacía mi antigua escuela, aún estaba infestada de ellos pero no tenía por qué preocuparme ya que no necesito nada de ese lugar.

Sin más avence primero por el puente de tablas, papá dijo que luego lo cambiaría por uno más resistente ya que solo podíamos pasar de uno a la vez y tenías que pesar menos de 90 kilos a menos que quieras morir estrellado en el suelo.

Ya estábamos en casa, era algo molesto cada vez que llegábamos, me gustaría nunca venir aquí pero tampoco había muchos lugares seguros.

Sr.Aishi: ¡Ryoba ya regresamos!

Mi madre salió de la cocina sin más, me iso a un lado u abrazó a mí padre, sentí una punzada en el pecho era leve pero dolía.

Ryoba: que bueno que regresaron, que fue lo que tregeron les prepararé algo delicioso.

Son más le mostré el conejo, ella me miró con una sonrisa pero sus ojos mostraban un vacío, un vacío enorme sin emociones o una pisca de humanidad... ¿También me pude convertir en ella?

Saque esos pensamientos de mi mente cuando sentí un punzada más fuerte, ¿Qué demonios es esto?

Mi padre me miro preocupado, el como yo no entendía que era lo que pasaba, mi madre no mostraba preocupación, sinti otra vez aquella punzada con más intensidad, sin querer solté un pequeño grito de dolor, empeze a llorar por el dolor...

...

...

No sé cuánto tiempo paso, solo se que estoy en mi habitación, recién comí estofado de conejo que me dió mi madre, tenía un sabor bastante salado.

Mi padre se había quedado dormido al pie de mi cama, al parecer estubo mucho tiempo despierto esperando a que yo despertara y mostrara estar bien, una vez me vio me abrazo con fuerza mientras lloraba, sabía que él tenía miedo.

Mi madre no dejo de miramos, era incómodo tenía un mal precenti miento, tengo que cuidarme la espalda más que nunca.

Tengo que planear una forma de huir, no quiero estar aquí más tiempo y menos con ella.

...
...

Narrador

Mientras en la academia, un grupo de jóvenes miraban curiosos a los dos hermanos con lentes, habían estado trabajando sin descanso en lo que parecía un pequeño dron y por pequeño era bastante tal vez del tamaño de un zapato, estos habían usado los materiales que tenían a la mano, metal de la rejilla de la ventilación, cobre de un CPU al igual que el mecanismo del ventilador y la baterías de los teléfonos de todos, una cámara al igual que pequeños aplicadores de sonido.

Info-chan: hay que probarlo, veremos si puede volar antes de mandarlo

Sin más la peliroja probó que tal volaba de forma vertical, se logró alzar con algo de dificultad pero se mantenía lo cual era lo importante, posteriormente si podía avanzar también no había problemas solo que las direcciones eran al contrario lo cual tendría que aguantar.

Info-kun: veré si funciona la camara.

Sin más encendió la camara, se veía algo borrosa la imagen pero podía distinguirse bien las imágenes además era probable que solo lo usarían una vez.

Info-chan: alguien páseme unas cajas hay que revisar el sonido pero no quiero atraer a los infectados.

Kokona: aquí están.

Son más la programadora coloco una caja encima de otra cubriendo el dron en totalidad y aislando todo con cita.

Sin más acerco su rostro para poder escuchar una vez activarán el sonido, iso una seña a su compañero para activarlo... Se escuchaba un eco pero era bueno ya que estaba listo.

Info-chan: está listo, solo hay que ver dónde está Ayano y lo usaremos.

Taro: y ¿si no funciona?

Info-kun: tendremos que salir pelando, pero será mejor preparamos para irnos, una vez entre Ayano tendremos poco tiempo y será mejor hacer algunas armas antes de su llegada eso también nos facilitaría irnos.

Megami: concuerdo con info-kun, mientras ustedes dos descansen se ven espantosos.

El de cabellos rojos, simplemente se peino el cabello con la mano mientras sonreía, más que para ser molesto con la presidenta era también felicidad por salir nuevamente, nunca creyo anelar el mundo exterior.

En cambio la de lentes miro a sus compañeras pensando a quien usaría como almohada esa noche, los pechos de lo kokona se miraban cómodos para poder descansar un poco.

TE PROTEGERÉ (Reescribiendo)Where stories live. Discover now