ლ •29•ლ recuerdos del ayer V

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Un pequeño niño, de ojos ligeramente inchados por las lágrimas que poco antes habían salido de ellos, teñidos de un hermoso color avellana, con sus cuencas rojizas y su nariz con la misma tonalidad, estaba sentado sobre el suave aunque picoso pasto de un patio de juego para niños como el, niños huérfanos

A diferencia de los otros niños, que solían llegar con varios años de edad, el había pasado allí prácticamente toda su vida, no tenía un solo recuerdo fuera de aquel edificio al que se veía en la obligación de llamar "hogar", aquella palabra le asqueaba, no entendía el sentido de aquella palabra pero era lo más cercano que tenía; nunca supo absolutamente nada de su familia real, ni siquiera los encargados del lugar sabían quien lo había dejado allí, solo se sabe que una noche fue dejado en la puerta junto a una nota escrita con una letra que se asemeja a más a la de un niño que empezaba la secundaria, el bebé había pasado toda la noche allí ante el fuerte y abrasador frío inclementemente hasta que alguien al fin notó su presencia. todo lo que conocía aquel niño eran las mismas paredes amarillas del orfanato, los gritos insesantes de alegría de los demás niños a la hora del recreo o los sollozos a mitad de la noche por aquellos que entendía que nunca volverían a ver a sus familiares; el no quería hacer amigos, prefería estar solo todo el tiempo, los funcionarios del orfanato lo alentaban a socializar pero él se negaba, parecía ser más afín a los adultos que a los demás niños de su edad

otro niño, al otro lado del patio, lo veía con curiosidad, todos los niños jugaban en grupo a todo tipo de cosas, intentando distraerse de sus labores diarias y la vida cruel que se les avecinaba, mientras aquel individuo estaba solo, aceptando y hasta abrazando su soledad, más no por obligación si no más por gusto, así que se acercó a aquel peculiar niño solitario y se sentó a su lado sin mediar palabra, a fin de cuentas, aquel niño de ojos azul y castaño, no sabía que decir pues apenas y había tenido contacto con otras personas y nunca recibió una educación adecuada, al menos hasta ese momento, por ende, su léxico al hablar era básicamente nulo

El niño de cabellos rizados color café claro, brillante y sedoso que cubría sus orejas lo vió por el rabillo del ojo, lo único que pudo pensar es que aquel era un niño raro, le espelusnaba un poco la diferencia en el color de ojos y su anormal cabello largo, le llegaba a los hombros, si bien no era para tanto, se le hacía raro ver a un niño con el cabello así de largo - que pasa?-preguntó Colombia para evitar un silencio incómodo de varios segundos, pero Ucrania lo vió con desconcierto, entendía mejor el lenguaje de lo que podía pronunciarlo, por lo que le hizo una seña para que supiera que "no podía hablar" solo era capaz de decir palabras simples, nada más que eso –que quieres? – preguntó Colombia con un ligero tono de molestia, aveces los demás niños se regocijaban con molestarlo, no le agradaba la idea de volver a caer en las estupideces de los otros huérfanos

Ucrania levantó sus palmas en señal de paz, no quería molestarlo, solo quería alguien con quien estar y le parecía más cómodo estar con aquel niño, se le dificultaría mucho aderirse a otro grupo de niños, al igual que su léxico sus habilidades sociales eran prácticamente inexistentes

Colombia, pensando que se trataba de una broma de mal gusto, frunció el ceño y arrugó su nariz para después tomar un puñado de tierra y lanzarselo a la cara –no me molestes! –gritó llamando la atención de los cuidadores y los demás niños, Ucrania desesperado de inmediato empezó a limpiarse los ojos, pero era inútil –d-duele –gimoteó  empezando a llorar, la tierra le había lastimado mucho sus ojos irritandolos, le ardían demasiado, todos al rededor empezaron a murmurar, los niños decían cosas como "ves? Por eso no me le acercó" "te dije que era agresivo, no es normal que alguien pase tanto tiempo solo" "debe estar maldito, por eso lo dejaron aquí desde bebé"; obviamente los cuidadores no tardaron en llegar, Colombia entró en pánico y empezó a hiperventilar

–por que hiciste eso?! –preguntó uno de los cuidadores antes de llevarse a Ucrania a rastras a la enfermería mientras este pataleaba y sollozaba intentando quitarse la tierra de los ojos

–me estaba molestando! –se apresuró a decir preso del miedo

–en que momento te molestó? Solo sé sentó a tu lado! –replicó otro cuidador

Una cuidadora se acercó a Colombia y lo tomó por la oreja Jalandosela –de verdad esperas que alguien adopte a un niño así de mal portado? –le preguntó cómo si le fuera a responder sin medir la fuerza en su agarre revoloteando su mano libre como si espantara moscas –por eso te dejaron aquí solo en la noche, nadie quería un niño así de malo! –dijo entre más regaños que hicieron que Colombia empezara a llorar –ahh, ahora te vas a poner a llorar? Deja yo te doy un motivo para llorar –amenazó la señora

Colombia la vió a los ojos prácticamente gritándole "no por favor" con la mirada, pero la señora sin un ápice de paciencia lo levantó del suelo meramente agarrándole de la oreja y como respuesta Colombia gritó de dolor, nadie lo tomó en serio hasta que vieron como una río de sangre corrían por el margen de su rostro al tiempo que lloraba y arrañaba el brazo de aquella señora buscando que lo soltara...

Al final de aquel día resultó que a Colombia se le había lacerado el oído externo, por lo que fue llevado a una clínica de inmediato en donde fue atendido, recibió puntos y se quedó unas cuantas horas para luego regresar al orfanato, en el momento de su llegada todos se le arrimaron para saber qué había pasado, ver que le habían hecho, pero el no quería hablar con nadie, así que los ignoró a todos y se fue directamente al cuarto, los cuidadores no le dijeron nada, entendían que quisiera recluirse y aquello no era nada nuevo; en cuanto a Ucrania, le limpiaron los ojos y a las horas todo estaba bien con el, pero se había ido a esconder al cuarto sin que nadie lo viera, era nuevo en el lugar y ya había causado suficientes problemas, al menos eso pensaba el, hasta que escuchó la puerta ser abierta, se sobresaltó y por accidente se cayó al piso, pues estaba sobre la cama viendo al techo, Colombia no le tomó relevancia, se limitó a fruncir el ceño y se fue a su cama para buscar de mala gana por debajo de la almohada un cuaderno, un lápiz y un borrador, al encontrar aquello se fue a sentar en la esquina más alejada del eslavo heterocromático

Ucrania lo vió con curiosidad, notó a lo lejos que empezó a trazar líneas sobre el papel del cuaderno, quería ver que hacía pero no se le acercaba pues ya sabía que no lo quería cerca, más sin embargo Ucrania era y sigue siendo de vez en cuando alguien muy poco sutil, por lo que no tomó mucho tiempo para que Colombia sintiera la mirada de Ucrania perforandole la frente –que quieres? –preguntó como si le fuera a escupir en la cara, Ucrania se sobresaltó y desvió su mirada, Colombia de nuevo estaba enojado "no le basta con hacer que casi me arranquen la oreja?" Pensó Colombia mientras volvía a lo suyo de hacer trazos en el papel

Pero cada media hora Ucrania volvía a clavar su mirada en el colombiano y este le respondía con miradas de odio y aveces insultos de calibre bajo como los que usaría un niño pequeño y siguiendo el ciclo la tarde entera hasta la hora de dormir, que fue cuando llegaron los demás niños a la habitación y todo se volvió un desastre en el que con tanto ruido y personas la lucha de miradas había muerto


[...]

Después de ese día pasaron algunos meses hasta que Colombia notó que Ucrania simplemente no tenía nada que ver con los niños que solían molestarlo; Ucrania solía estar cerca de él, sin hablarle y asegurándose de no perturbar con su presencia, nunca estaba con los otros chicos, nunca hablaba con nadie en realidad, había días en los que Colombia lo dejaba sentarse al lado suyo en los recreos y otros que sencillamente no lo quería cerca, pero poco a poco y atravéz de los años la mistad fue surgiendo y madurando al igual que ellos y las habilidades léxicas del eslavo

Para cuando se dieron cuenta eran prácticamente hermanos del alma, compartían todo, en cada logro o desilusión se apoyaban el uno al otro... O al menos así fue hasta que llegó la hora de separarse, Ucrania fue reclamado por su familia legítima y fue sacado de aquel lugar a la fuerza sin siquiera darle tiempo de despedirse de su amigo de infancia, mientras Colombia volvió a sumirse en su soledad, independizandose un par de años después mientras cursaba la universidad y volviendo a hacer un gran amigo que si bien no se acercaba al anterior era un gran acompañante y alguien con quien pasar las penas, ese amigo era México...


Continuará...

¿Quién eras? ლcountryhumansლDonde viven las historias. Descúbrelo ahora