ლ •38•ლ Día de sol

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–¡¿EL DESPERTÓ?! –gritó Ucrania eufórico por llamada.

Al llegar a casa el día anterior Rusia le notificó a su hermano de lo sucedido através de un mensaje, Ucrania  por su parte estaba durmiendo profundamente ya que estaba descansado después de tres jornadas de trabajo por o cuál no leyó los mensajes, pero al despertar lo primero que hizo fue llamar a su hermano.

–si... el doctor dijo que va a tener que hacer terapias para recuperarse pero que estará bien –dijo Rusia con una sonrisa amarga, claro que estaba feliz, pero no podía evitar sentirse mal con las secuelas que le quedaron a su amado.

–¿lo vas a ir a ver hoy verdad? –inquirió Ucrania –¿puedo ir? Hoy es mi día de descanso y quiero verlo –dijo emocionado.

–puedes... pero ten en cuenta que tal vez no sepa quién eres... el no supo quién era yo –dijo Rusia un poco decaído.

–Rusia, incluso si no te recuerda si se enamoró de ti una vez estoy seguro que puedes hacerlo dos veces, va a querer estar contigo de nuevo –dijo Ucrania para intentar animar a su hermano.

–"eso es lo que me preocupa..." –pensó Rusia, pero no lo dijo en voz alta –bueno, te veo allá –dijo antes de colgar.

Horas después ambos hermanos se encontraron en la entrada del hospital y fueron a la habitación donde estaba Colombia, Ucrania quiso saltar a abrazarlo pero se le pidió que no lo hiciera, Colombia estaba sentado en su camilla, quieto y desprendiendo un aura de incertidumbre, su cabello caía por sus hombros pues en todo ese tiempo no había sido cortado, sus cuencas estaban ligeramente hundidas y sus ojeras eran demasiado profundas y acentuadas, su mirada estaba perdida y cansada, como si buscará algo más allá del marco de la ventana a la cual se clavaba, estaba delgado, su clavícula resaltaba en su ahora fina y frágil piel, sus manos se veían tan delicadas como piezas de porcelana antigua al igual que sus brazos, quien lo viera podría decir sin dudas que parecía más un cadáver que acababa de renacer y el sol de la madrugada no hacía más que acentuar lo demacrado que estaba su cuerpo

Aquel deterioro se debía principalmente al embarazo, los gemelos habían tomado todo de el y su cuerpo no había tenido como recuperarse de aquello estando en tal estado de coma

Rusia había notado como poco a poco el cuerpo del cafetero se "marchitaba" ante sus ojos en sus constantes visitas antes del nacimiento de los bebés, no podía evitar notar ese tipo de cambios en su apariencia, pero solo ahora se percataba de lo grave que era su condición, eso le hizo doler el pecho, nunca había visto tan mal a Colombia, ni siquiera cuando quedó internado en el hospital por los intentos de venganza de sus enemigos , era una bofetada de realidad que lo había sacado de su vivida felicidad, recordar que quien había puesto a Colombia en ese estado había sido el, no sus enemigos o cualquier extorsionista que no hubiera dudado en volarle los sesos si así se le pedía, si no el, su pareja, la persona con la que se supone, debería estar más seguro

Rusia se acercó lentamente pero Colombia no parecía inmutarse, como si no notara su presencia, ni siquiera se había movido o inmutado cuando el y su hermano entraron a la habitación.

–solo hemos podido conseguirle hoy un aparato auditivo, pero aún no se lo hemos puesto –explicó el médico mientras Colombia giraba su cabeza desligando su mirada del paisaje de la carretera que se veía atravéz del cristal para ahora ver al grupo de personas que lo observaban inquietantemente como a un mono de feria del cual esperas que haga algo, estaba incómodo y nervioso, no sabía que pasaba y para colmo, no paraba de escuchar un inquietante "pitido" en sus oídos de manera irregular que no le dejaban tan siquiera escuchar como era debido.

¿Quién eras? ლcountryhumansლOnde histórias criam vida. Descubra agora