TRES ✦ La mansión más ordinaria.

207 26 56
                                    

Advertencia

Desde esta parte de la historia, la trama va desviándose de la obra original. ¡Gracias por aguantar tanta inseguridad y tiempo! Jeje 💞🐰

   Las horas pasaban en silencio ante la oscuridad de su mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   Las horas pasaban en silencio ante la oscuridad de su mente. Sintiéndose desprotegido a pesar de estar encerrado en cuatro paredes, Jimin pensaba en su padre, en los recuerdos dolorosos que provocaba su falta. Alguna vez, el hombre tuvo contacto son su familia en Campos de Ceniza, pero ahora que había visto la derruida mansión de su infancia, Jimin pensaba que quizás había algo de por medio que terminaba siendo o una mentira o deshonestidad. Le daba escalofríos pensar en que tal vez su padre no fue sincero del todo con él, porque el hombre solía insistirle a Jimin con que siempre fuera con la verdad por delante. ¿Qué habría de por medio...?

   ─── Jimin, pedí pizza italiana. 

   Con un suspiro lleno de pesadumbre, el nombrado se levantó de la cama para abrir la puerta de a poco hasta poder ver a Jeongguk, quien lo dirigió con calma hacia la cocina, escaleras abajo. Hablando con él, pudo enterarse de que era efectivamente el hijo de una mujer poderosa y millonaria, amada en el pueblo por extrañas razones en las que no quiso profundizar. De que la familia completa tenía ciertas alergias y sensibilidades que los asemejaban a seres nocturnos, y que alguna vez fue a la universidad para estudiar Humanidades e instruirse en el mundo de la moda. Pero no hubo mucho más que el más alto le quiso decir, porque si Jimin empezaba a preguntar demasiadas cosas, él se quedaba en silencio y suspiraba, dando por terminado el tema de conversación.

   Mientras entraban a la cocina, donde Jeongguk parecía haber servido la pizza en un solo plato, Jimin se preguntaba si realmente valía la pena hacerse gaslighting a sí mismo y convencerse de que estaba seguro en esa casa, donde el propietario ocultaba cosas y su hermano gemelo lo tenía amenazado por una razón que nunca le fue explicada. 

   ─── Con algo de suerte, ─── se sentaron los dos en la pequeña mesa de la cocina, y Jeongguk abrió la caja de pizza recién horneada, con extra jamón por algún motivo. Le instaba a Jimin para que comiera y se alimentara, y él le quitaba algunos pedazos del jamón con una sonrisa traviesa y juvenil que al más bajo le daba unas suaves caricias en la tripa, similar a las mariposas que solía tener cuando se encaprichaba de amor en el colegio.─── mañana estará un poco más tranquilo el viento, y podremos ir a comprar comida al pueblo.

   Inseguro, el pelirrojo titubeó un poco antes de expresarse.─── No creo que sea buena idea salir al pueblo. Sé que la mansión de al frente me corresponde por ley, por la herencia, pero de hecho estaba pensando en irme de acá.

   ─── ¿Eh? ─── Jeongguk lo miró con los ojos abiertos, una expresión confundida que lo hacía ver como un cachorro confundido en vez de un tipo alto, tatuado y lleno de aretes de metal por todo el rostro. Algo se apagó en sus orbes, como si tuviera de repente miedo.─── Te da... ¿te da miedo el ambiente?

EL PUEBLO DE LOS HORRORES 𐙚 病気 . GGUKMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora