CUATRO ✦ Guardar rencor.

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   Su estadía en la espaciosa mansión de los Jeon se alargaba conforme conocía más de la familia en general, exceptuando a Jeongjun

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   Su estadía en la espaciosa mansión de los Jeon se alargaba conforme conocía más de la familia en general, exceptuando a Jeongjun. Puede que las costumbres de la familia fueran bastante extrañas, poco convencionales, pero eso no significaba que fueran menos amistosos. De hecho, la señora Jeon, su novio y Jeongguk siempre estaban intentando servirle y hacerle sentir lo más cómodo. Era un comportamiento realmente anormal para una familia de clase alta, pero Jeongguk siempre intentaba calmar los pensamientos de Jimin con comida, paseos y tardes leyendo juntos en la biblioteca de la casa.

   Los días pasaban rápido en compañía del joven, de hecho. No importaba si iban a comprar comida al pueblo, o si se dedicaban a pasear por las estatuas de la mansión Jeon; Jimin siempre la pasaba bien al lado de Jeongguk. Una tarde incluso le enseñó a maquillarse con un estilo gótico, usando de referencia imágenes de Pinterest, una aplicación que Jeongguk apenas conocía del todo. Luego, el más alto le ayudó a Jimin a retocar el tinte de su cabello, y salieron juntos a investigar la mansión Park con los ánimos más renovados.

   Jimin aun no procesaba del todo la pérdida de su padre, y era algo que claramente le dolería hasta en mucho tiempo más. Sin embargo, mientras caminaba por los adoquines viejos y llenos de maleza de su propia casa, se daba cuenta de que la presencia de Jeongguk lo ayudaba a seguir adelante y tener al menos un poco más de calma al procesar sus emociones. No importaba si hacía sol y Jeongguk no saliera de su cuarto, o si llovía y al tipo se le ocurría salir a bailar bajo las gotas de agua, él siempre podría interrumpir su rutina para poyar a Jimin y luego darle espacio en su propio día a día. Jimin apreciaba que el joven tuviera tanta facilidad para ser empático, y Jeongguk parecía apreciar la presencia del pelirrojo por alguna razón que éste no alcanzaba a comprender del todo. 

   Esa tarde, mientras llegaban al frente de la enorme mansión de los Park, con sus paredes grises y los cuervos revoloteando en el techo mientras cantaban, el cielo estaba tan nublado y oscuro que el pelirrojo tuvo que acostumbrar sus ojos a la pésima iluminación antes de salir. Era curioso tener que estar abrigándose constantemente cuando era época de verano, pero es que en Campos de Ceniza el verano parecía no existir, con ese viento implacable, las constantes lluvias, los truenos y relámpagos. Hablando de ello, por encima de las montañas a lo lejos se acercaban nubes que traían consigo lluvia helada, por lo que los dos hombres aceleraron el paso e un intento por buscar refugio antes de que la lluvia misma los alcanzara. Fue un alivio estar en el pórtico de la mansión, bajo el techo de la entrada, secos. 

   Con una sonrisa jocosa, burlona, que siempre le salió algo graciosa según su propio padre, Jimin dio una reverencia usando un tono de voz anormal para él.─── Bienvenido, buen señor, pase a mi humilde morada.

   Jeongguk frunció el ceño, un tanto alarmado por un segundo pero luego riéndose al ver que el pelirrojo abría la puerta de entrada para dejarlo pasar como un mayordomo.─── Muchas gracias, caballero. Es un gran placer que me permita ingresar a su vivienda.

EL PUEBLO DE LOS HORRORES 𐙚 病気 . GGUKMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora