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Wang Yibo había pasado su tarde de diversión cabizbajo.

Sus ánimos disminuyeron notablemente al punto de no ir a su encuentro con la "chica" lo cual en realidad era, una tarde de videojuegos y comida rápida con todos sus amigos, pero no podía ni concentrarse, eran rara las veces que Xiao Zhan se enojaba y detestaba cuando pasaba. Era su mejor amigo y al siempre ser su centro de atención, le dolía la indiferencia que el pelinegro mostraba cuando se enojaba.

Sabía que actuaba distante por el hecho de que Zhan podía ser muy cruel con su palabras cuando se enoja. Lo entiende, lo entiende perfectamente, solo lo ignora para no lastimarlo, pero Yibo lo había hecho primero, y debía aceptarlo. El que Xiao Zhan se haya enojado esta vez,  era culpa suya.

Luego de haberse encontrado con sus amigos, llegó a su casa para comenzar a arreglarse para la cena de esa noche, no estaba de ánimos, claro que no, y eso podía notarse a primera vista. Sentía que si veía a su mejor amigo, correría a abrazarlo y comenzaría a hacerle cosquillas para que riera y se le pasara el enojo... Como solía suceder en las pocas veces que el se había enojado.

No sabía que estaba tan ansioso por verlo esa noche hasta que el timbre de su casa se oyó por toda su casa. Pero grande fue su sorpresa cuando llegaron los padres del pelinegro, y él no apareció.

La cena estaba siendo realizada casi, como de costumbre. Luego de conversar un rato sobre negocios y cómo les ha ido en los últimos días, todos habían tomado los cubiertos para comenzar a comer.

— Aún me parece extraño que Zhan no le haya avisado a Yibo. Ya sabes como son, todo lo hacen juntos. Parece que tuve a dos hijos y no a uno — dijo la señora Wang haciendo reír a todos, menos a un castaño con semblante triste.

— Zhan dijo que lo que estaba haciendo se había tardado más de lo que pensó, pero dijo que en cuanto termine se unirá a nosotros — informó el señor Xiao con una sonrisa.

Y tan solo un par de minutos después la presencia del pelinegro llamó la atención de todos. Xiao Zhan había entrado al comedor, con una camisa de vestir blanca, con las mangas dobladas a tres cuartos, un pantalón de vestir negro, y zapatos a juego, junto con su cabello perfectamente peinado hacia un lado, y una caperta azul en sus manos.

— Buenas noches. Disculpen el atraso, no pensé que demoraría tanto — se disculpó tomando asiento frente a última persona que hubiera deseado ver. Wang Yibo.

— No te preocupes cariño, apenas y comenzábamos — habló la señora Wang.

Zhan asintió y dejando su carpeta sobre sus piernas, e inmediatamente los platos de comida fueron puestos frente a él.

Ahora que estaban todos juntos en la mesa, podían degustar sus platillos esperando a que sea como de costumbre. Pero los mayores de la mesa se habían dado cuenta de que, entre sus hijos algo había pasado. ¿Cómo saberlo? Era muy fácil. Xiao Zhan y Wang Yibo eran los que siempre daban los temas de conversación, o ponían el ambiente más alegre con sus ocurrencias e historias. Está vez no había nada más que silencio, el cual era interrumpido por sus cubiertos chocando con los platos.

Yibo miraba disimuladamente al pelinegro sentado al frente suyo, este se encontraba serio, más serio que de costumbre. Zhan nunca fruncía tanto el ceño y en ese momento solo eso es lo que podía ver en su rostro.

Y ahora lo pensaba más seriamente al tenerlo a tan solo a una poca distancia, ahora analizaba que sus palabras hirieron en demasía a su mejor amigo.
Le había enviado cientos de mensajes pidiéndoles disculpas, los vio, pero no contestó ninguno. Zhan nunca se había enojado de esa mamera con él, al menos le respondía con un "No molestes", ahora ni siquiera eso, ¿por qué ahora era diferente?

Without You  ▪︎ [ZhanYi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora