Esperé Por Ti (XiCheng)

Parte Cinco - Final.

-"A veces, dejar ir solo es el comienzo"

- No es necesario que hagas esto todos los días - XiChen comenta, sonriendo en dirección del hombre que se acerca a la mesa con dos tazones de sopa.

Puede que dijera eso, pero para ser sinceros, huele muy bien.

- Lo sé, pero créeme, me volvería loco comiendo esa comida insípida todos los días - Le responde su contraparte sin nada de tacto, importándole poco que este hablando con el Líder de GusuLan - Sin ofender - Agrega al mismo tiempo que toma asiento en frente de él, pero ambos saben que no es sincero.

XiChen sonríe, sin sentirse para nada ofendido con esa clase de comentarios, otro en su posición si lo haría pero es que no saben diferenciar cuando el Jiang está bromeando.

- Descuida, pero según recuerdo, lo tolerabas bastante cuando viniste a estudiar - Le recuerda, pasándole un par de palillos.

- No estaba en mi secta y vine aquí a estudiar, no ha comer - Gruñe, rodando los ojos con fastidio.

- Tu capacidad de adaptación es impresionante - Elogia, mirándole embobadamente.

Jiang Cheng se eriza cual felino.

- ¡S-sólo come! - Exclama, ocultando su vergüenza detrás de su tazón.

XiChen tiene que ocultar su risa detrás de su puño, no quiere arruinar el tan buen ambiente que hay en la mesa por un descuido suyo.

Desde pequeño, se le enseñó a comer en silencio y a no interrumpir durante la misma, pero el Líder de la Secta Jiang le ha demostrado que no tiene porque apegarse a una regla tan tonta cuando se trate de él.

Cuando se trate de él...

Esas palabras tenían la intención de calmarle, pero tuvieron el efecto adverso.

Al terminar de comer, ambos recojen la mesa y lavan los trastes, en silencio pero con una gran armonía fluctuando entre ellos. Gracias al descubrimiento de ese torpe Lan, Wei WuXian pudo idear un mejor sistema de cultivación del que se habían planteado.

Ahora no era tan experimental y el riesgo no es tan alto, sin embargo, ambos líderes decidieron que lo mejor sería aislarse y permanecer en la cabaña a las afueras de Cloud Reccess para ello. Sinceramente, de ese modo existe menos presión.

Pero es un verdadero martirio.

- ¿Listo? - Jiang Cheng inquiere, sentándose con sus piernas cruzadas.

- Mhn - XiChen asiente, tomando asiento justo en frente.

- Bien - Tararea el menor y ni lento ni perezoso, comienza con la transferencia de energía.

Es extraño, pero esa pequeña convivencia que han mantenido durante esos pocos días ha hechos que su energía espiritual circule simultáneamente, debe ser gracias a que ambos meditan juntos con bastante frecuencia, por no decir que es otra cosa en particular.

Jiang Cheng envía la primera descarga de energía y es aceptada de forma inmediata, pero aún puede percibir que el núcleo de XiChen flaquea, así que trata de mantener la compostura. Entrelaza sus manos y aspira hondo, aparta de su mente todo pensamiento impulsivo que pueda llegar a ser perjudicial.