Á N G E L C A Í D O

Capítulo Quince

La llegada

E- Como te atreves —dijo alzando la mano para golpearme pero alguien más la detuvo—

¡No te atrevas a golpearlo ni mucho menos a hablarle así en tu puto juicio te atrevas Eva, porque realmente sabrás quién soy!

E- H-Hyunjin
Amor soy yo tu novia

F- ¿Hyunjin?

H- Que haces aquí Eva este no es tu lugar

E- A caso no es obvio v-vine por ti,
Vine a recuperar el tiempo perdido, a volver a ser solo tú y yo

H- Ya no hay un tú y yo y lo sabes perfectamente. ¡No tienes derecho de venir a la tierra y venir a joderle las pelotas a mi novio, quiero que te largues!

E- A-mor no

¡QUE TE LARGUES!

E- Bien me voy Pero — Dijo dándose la vuelta —
Esto no se queda así, y tú — dijo señalando a Felix —
Perderás como siempre lo has hecho.

Jn- Vaya eso fue tremendo

F- H- Hyunjin...

Mh- Como que la pequeña Ryu me llamo vamos Jeongin

Jn- Pero yo quiero quedarme

Mh- Camina

B- ¿Felix estás bien?

Si, si estoy bien

B- Felix
¿Que paso hace ratos, ya sabes antes que viniera?

F- Na-Nada solo fue una discusión.

— A la vista de los demás así fue, pero fue distinto vivirlo y enfrentarlo, me sentía raro sentía como si la sangre me hirviera, como si algo dentro de mi quisiera salir, lo sentí en mi pecho una leve presión—. Realmente quería asesinarla quería demostrarle realmente quien soy, pero no pude simplemente no pude.

B- amm... bueno yo iré a ver a mi hija ya saben.

No quería que Bangchan se fuera, el ambiente estaba tensó, no se qué hacer, tanto tiempo, tantos años sin verlo y así de la nada aparece.

H-  Felix

F- ¿Que haces aquí?

H- Acaso no es obvio regrese por ti, ya es hora que sepas toda la verdad.

F- ¿tu lo sabías?
¿Tú sabías lo que iba a pasar?

H- Felix

F- Dime, ¿tú lo sabías? — y por primera vez desde que llegó tuve el valor y el coraje para verlo a los ojos —

H- Si, el viaje que hizo Bangchan lo recuerdas.

— Asentí con la cabeza sin dejar de mirarlo

H- Bueno fue a verme, me comentó todo lo que estaba pasando, sobre tu sueño incluso sobre

F- Sobre Eva

H- Si

F- ¿Porque hasta ahora?, ¿porque te dignas a regresar y contarme todo hasta ahora?, ¿Sabes los malditos años que pasaron?, ¿Sabes lo que tuve que pasar para poder superarte?

H- Lo que fueron años para ti, fueron eternidades para mí, no podía contarte todo desde el momento que ti vi.

F- Pasamos justos muchos años y aún así no lo hiciste.

H- ¿Pudiste superarme?

F- ¿Crees que es fácil? ¡pasaron tres malditos años para poder superarte, poder olvidarte, dejarte de amar, y aún aquí sigo sin poder hacerlo!

H- Yo nunca te deje de amar, no importa en donde esté yo siempre te amaré como la primera vez que te conocí.

—Si el tiempo se pudiera parar, entonces lo hizo en este instante, solo nosotros dos, acercándonos a uno contra el otro, sin dejar de mirarnos.

F- Aún te amo —dije a centímetros de su rostro—
Y nunca lo dejaré de hacer.

—Y fue ahí cuando los centímetros que nos separaban se cortaron—.
Uniendo nuestros labios en un beso lleno de dolor, de lujuria, de necesidad, de alegría, de amor.

Por qué no importa donde él o yo estemos, siempre nos amaremos como la primera vez que nos conocimos.

F- Duele, pero se siente bien —dije separando me unos centímetros para verlo a los ojos—.

H- Aún me gusta lo bello que se te ven las quemaduras sobre tu piel.