Capítulo Veintinueve

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Miércoles por la mañana 9:00 am

—Estábamos todos  desayunando tranquilamente, en eso recibo un mensaje algo extraño, no le tome importancia así que seguí comiendo.

—Pasamos el resto de la mañana juntos haciendo algunas actividades, ya sea ejercicio por parte de Yeji o comiendo galletas por parte mía, Hyunjin leía un libro
La mañana era fresca, el sol aún no daba su máximo resplandor. Se escuchaba el canto de algunas aves.

Mi teléfono volvió a sonar, haciendo que esta vez lo tomara.

Abrí el chat y leí

Número desconocido
024...

No te saldrás con la tuya el será mío.

Pero él se dará cuenta, solo.
Quiero hablar contigo

Hay que dejar las
Cosas bien, no crees?


— No sabía quién era por lo que respondí cortante.

No sé quién eres
No molestes

Claro que sabes quién soy

Soy Eva

Y antes que digas algo, podemos hablar.

Eso estamos haciendo

Digo en persona

Que quieres

Quiero hablar contigo
Quiero dejar las cosas en paz

Te parece en la mi casa mañana
A las 6pm?


Veré si tengo tiempo.

— Apague mi teléfono y seguí comiendo galletas;
Al parecer Yeji ya había terminado por lo cual bebía agua.

Sentí una mira y miré al frente —Le levanté una ceja a modo que dar señal de que pasaba, Pero siguió leyendo.

F- Bien hora de levantarnos, dije levantándome, ya eran las 10 am — Subí a mi habitación, busque un conjunto cómodo pero no fachero. —Un pantalón de lona rasgado de los muslos y una camisa blanca, Ya listo salgo, me maquillo un poco y arreglo mi cabello.

— Ahí estaba Hyunjin recostado en la cama, Tenía su brazo tapando sus ojos, al parecer ya se había bañado y arreglado en el otro baño.

Me subí a la cama y me senté en su regazo.

¿Que tienes? —dije quitándole el brazo de su cara— Abrió sus ojos y me quedo viendo.

Con sus preciosos ojos negros, y su mirada penetrante, hizo que desviará la mirada. Agarre una de sus manos y empecé a jugar con ella, viendo la gran diferencia de tamaño.

No pasa nada — dijo poniendo su otra mano en mi trasero, dándole leves masajes —

F- Yeji se puso un hermoso vestido, deberías verla.
— En ningún momento apartó su mirada sobre mi, soltó mi agarre de su mano y la llevo hacia mi trasero haciendo que ambas manos apretaran y sobaran mi glúteos —

F- Pregunto si podías llevarla a comprar un collar.

H- Iré en un momento.

F- No me mires así — dije agachando la cabeza.—
Haces que me sienta vulnerable.

Á N G E L   C A Í D OOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz