||CAPÍTULO 5||

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La penumbra es la mayor virtud de quien sabe apreciarla. Era lo que me decía mi abuela, alma bendita que Dios le perdone todo y descanse aunque esa vieja loca decía lo contrarío ni para que decirles, aunque era la única que me apoyaba de la familia me decía que podía mover el culo frente a una construcción llena de albañiles y no tenía que desmerecer nada a lo que una señorita bien vestida recibiera.

Flashback

—Abuela, que hacemos en una construcción y yo vestida así. —observo todo— es una construcción.

Luego mi mamá dice que es mi culpa lo que me pase, aunque a veces siento que mamá me odia desde el día que nací le siento un fastidio, nunca me alimentó solo usaba la fórmula y mi abuela la regañaba.

—Pole Salvaterra, primera y última vez que dices esas cosas o las piensas. —me toma la cara entre sus manos. — Lo cortó de la falda que llevas puesta no le da derecho a ninguna persona para no darte respeto, queda claro.

—Si Abu, lo siento es que mamá dice... —rodea los ojos—. ya la conoces

—Alicia, tiene doble moral, es mi hija y todo pero que no se le olvide como te hizo para que llegaras a este mundo, esos valores no son los que se deben enseñar Pole. Muy barbie y todo pero puedes ser lo que quieras ser, menos una bruja destructiva como es Alicia. —abro los ojos— es mi hija pero a veces quisiera darla unos cintarazos.

Se soba el cuello y saca su abanico.

—Igual le daré el respeto que se merece por ser mi madre, pero es verdad Abu, por eso te amo y ya sé a quién salí. Nadie tiene derecho sobre mí más que yo. —me sonríe y deja un beso en mi frente— te quiero abuela.

—Esa es mi chica, pero, ahora muéstrale al mundo o estas viejos como una Salvaterra mueve ese culo. —me golpea el trasero con su palma haciendo reír a los que pasan o recibe miradas de reproche—.

Me quito el gaban y quedo en top que deja ver mi abdomen que no es marcado, tiene imperfecciones pero así me acepto, mi short que deja ver el alma o eso dice mi mamá no sabía que el alma se veía desde esa perspectiva. Aunque si se pueden ver mis estrías doradas que humecto con crema para que brillen al sol y lo flácido de mi trasero y piernas al moverme que es completamente normal. Quiero salir corriendo sus miradas me quieren hacer sentir menos pero soy una Salvaterra yo puedo, me dejo caer de plancha y levantó un poco mi trasero haciendo ondas al piso y moviendo mis caderas en círculos mientras separo mis piernas, solo escucho a mi abuela animarme con el cartel que dice: "LA DOBLE MORAL VIENE LOS PERJUICIOS DE COMO VIVAS TU VIDA".

Sigo mi baile y me levantó mientras esos señores me miran y aplauden creo que entendieron el mensaje o le tienen miedo a mi abuela si llegan a decirme cosas. Creo que le tienen más miedo a mi abuela, deberían una vez agarró de la oreja a Jax porque me estaba mirando el trasero.

— Oye, estos tubos son firmes o puedo lastimarme. —el más joven de todos no habla así que el mayor responde. — No habla.

Lo veo tragar y el señor de bigote se acerca más.

—Se supone que son estables, ya va en ti si quieres subirlos. —muy sabio señor—. ¿Por qué lo haces?

Alzo mis hombros.

—Correr el riesgo es mi mayor virtud. Y ya lo sabrá.

Me inclino dando un giro por aquella barra que sostiene un cuerpo de ganchos y si bajo mi responsabilidad. Escucho como ahogan gritos y no que eran muy valientes, dos o tres vueltas más en ese tubo me confirman lo que soy. Caigo de pie y hago una reverencia para ellos. Que aplauden asombrados pero sin saber que más pronunciar mi abuela se acerca y me abraza también uno de ellos quita su casco para acercarse con mucha cautela.

LA MAESTRA POLE - C.V #1  [TERMINADA] Where stories live. Discover now