||CAPÍTULO 4||

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Salgo de mis pensamientos cuando unas manos aparecen el campo de mi visión. Giró mi rostro y esos ojos que me vuelven loca están ocupando mi campo de visión había dicho lo mucho que me encantan, pues aunque suene como una loca enamorada, me encantan y quien los tiene también. Sigue mirándome y estoy segura de que está tratando de buscar las palabras correctas para preguntarme porque vine corriendo anoche y que puede pasar en adelante.

—Otra vez en tu viaje astral. —me habla con una sonrisa— amo cuando nos quedamos mirando como si el tiempo se detuviera y solo existiéramos tú y yo.

—Algo parecido. —no puedo decírtelo Jax— Deberías escribir poesía.

Me levantó y camino a la ventana si seguía junto a él perdería los sentidos. ¿Por qué están difícil amarte? Siento sus brazos, abrazar mi cintura y como deja un beso en la curva de mi cuello haciendo que mis sentidos se pongan alerta y mi corazón acelere su trabajo.

— Puedo... pero es mejor decirte a ti todo lo que me haces sentir —susurra— me encantaría escribir esa poesía sobre tu cuerpo y que mi lengua sea la tinta en el pergamino.

Y que más necesitaba hablar era el único hombre que con solo mirarme o relatar aquellas palabras me tenía a sus pies. Jax era el amor de mi vida pero no en está porque sabía que nos traería muchos problemas, mientras pasaba esta quería vivir de esos errores que decía la gente.

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Eran las 8 de la noche habíamos llegado al club después de compartir el día e incluso muchas otras cosas que no necesitaba especificar. Pero estaba molesta con Jax e incluso sabiendo que no podía hacerle una escena de celos pero una estúpida de las que bailan se ofreció a servirle hoy. Cortesía de la casa, mi trasero, ya estaba muy grande para saber lo que quería e incluso si la mañana de hoy la compartimos qué más da. Era mi turno de bailar pero antes de eso vi un hombre en las mesas del fondo las que casi no tienen luz para que los clientes y las demás tengan privacidad. Pero estaba solo y su mirada era tan fría que el polo norte no tenía comparación a él.

Su piel blanca da la sensación de quererla apreciar más de cerca y el arte de los tatuajes en sus manos más. Me pregunto si tendrá más, estos días que llevaba trabajando acá no ha fallado una noche, solo que se escucha tosco y tajante cosa que es curiosidad para mí. Solo me recorre con la mirada y me pongo alerta y creo saber que ustedes quieren saber más de él así que puedo describirlo. Sus labios son del color de las rosas esas que regalan un día de cita y enamorados, o el algodón de azúcar que vez en la primera cita en una feria que hablar de sus pestañas son brisas al mar y sus ojos miel que a pesar de su frialdad te hacen temblar como el zumbido de un panal de abejas.

Un gruñido me hace volver a la realidad de aquel hombre sin nombre y giró mi rostro para ver a Jax serio.

— Pole, te estoy hablando. —aprieta su mandíbula y habla entre dientes— hace rato estaba intentando tener tu atención, pero veo que estas ocupada.

— Lo siento, puedes repetirme. —rodea los ojos— es importante?

— Da igual que tienes que abrir el show. —se va de mi lado y quedo muda ante su comportamiento siempre es lo mismo. — ya.

Levantó mis brazos al techo y le habló a Dios como si me viera y escuchará. Dame fuerza o mejor no porque si me la das te lo mando. Esa risa ronca interrumpe mis quejas a Diosito.

—perdona, ¿te hacen gracia mis reclamos? —veo como borra su sonrisa para mirarme de arriba abajo y no señor mi cara es arriba. — Perdiste algo. Mis padres me hicieron la cara en la cabeza, no en las tetas.

LA MAESTRA POLE - C.V #1  [TERMINADA] Where stories live. Discover now