5. El trato con el demonio

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Guren pov:

Yukina ha entrado como si nada a devolverme el material que faltaba, justo cuando esa pesada me estaba consultado lo de los serafines. ¡Y si se ha enterado! Con ella nunca se sabe, guarda los sentimientos casi tan bien como Shinoa, cosa que asusta. Nunca sé lo que pasa por la cabeza, es alucinante que sea familiar, aparte de sangre, con Yuu que es un libro abierto. Sé que siempre ha sospechado sé mis intenciones, cosa que es bastante normal. 

Días después 

Yukina pov: 

Llevamos casi una semana en las nuevas clases y Yuu ya está perdiendo la paciencia. Quiere su artefacto demoniaco ya. Hasta ha ido a demandarle a Guren que le deje hacer el ritual con un intento de ataque que ha sido respondido con un golpe y una negativa. Mientras mii hermano va de pendejo yo solo me concentro en llevarme mejor con mis amigos: Yoichi, Shinoa, Kimizuki y Lei. Y buscar información sobre el tal serafín, de momento no he encontrado nada más que historias Bíblicas de ángeles, cosa bien rara pero bueno. No me atrevo a preguntar a Guren, ya que no sabe que oí su discusión con la persona desconeguda, persona que si he conseguido al menos un poco de información. Hay algo raro con él en contraste entre él y el resto de su familia y sospecho que debe tener algo que ver con el serafín este. Estamos tranquilamente en clase con Sayuri cuando la puerta se abre dejando ver a Guren. 

Sayuri: Teniente Coronel – se pone toda roja al verlo, no sabía que le gustaba tanto. 

Guren: ¿Cómo está la clase por el ritual? – dice serio. 

Sayuri: Pues... No todos... - No puede terminar la frase porque el grito de Yuu la interrumpe. 

Yuichiro: ¡Guren maldito cuando me darás mi artefacto demoniaco! 

Kimizuki: Cállate! Teniente coronel, creo que estoy preparado para conseguir mi artefacto. 

Los dos se vuelven a discutir por desgracia de todos los presentes hasta que los interrumpo con un zape a sus dos cabezas. Los dos se callan y yo me vuelvo a sentar a mi sitio al lado de Yoichi y pocos sitios de Lei. 

Guren: ¡Bueno, vamos a probarlo de una manera más rápida! – empieza a sacar su espada de su protector y todos nos levantamos nerviosos, sé qué hará – Si morís culpar a vuestra falta de entrenamiento. 

Sayuri: Teniente coronel no... 

Es demasiado tarde porque él clava la espada al suelo dejando ir un humo negro terrorífico invade la sala y poco después una presión nos envuelve a todos. Veo como casi todos mis compañeros empiezan a desmayarse, cuando Lei se aguanta en su mesa con cara de dolor, la noto como un peso desagradable que casi me hace tener que aguantarme con mi silla, pero me quedo derecha mirando a mi alrededor. Yuu y Kimizuki están como yo entre aguarse a su silla y mantenerse de pie, especialmente el peli rosa quien está más débil que mi hermano. Yoichi está tan tranquilo mirando preocupado a nuestros compañeros y Shinoa está con su sonrisa mirándonos a todos. 

Guren: Ya es suficiente – guarda la espada y la presión desaparece, inmediatamente corro hasta Lei quien está casi inconsciente apoyada en su mesa – Bueno, los que sigan consientes tenéis potencial y los que os habéis quedado de pie tenéis un aguanto superior. Hoy conseguiréis vuestros artefactos demoniacos a ver Yuichiro, Yukina, Kimizuki, Saotome, ... - mira a Shinoa y hace una mueca – ¡Ojalá tú estuvieras inconsciente! 

Shinoa saca la lengua y él solo nos indica que lo sigamos. Empezamos a caminar detrás de él, Yuu y Kimizuki están demasiado emocionados mientras Yoichi igual que yo estamos nervioso. Shinoa y Sayuri nos siguen rápidamente, la primera felizmente y la segunda con una cara preocupada. 

La Pequeña HyakuyaWhere stories live. Discover now