xxɪ

179 30 1
                                    

—¿Y cómo te enteraste de que era un vampiro? —preguntó Yoongi, observando a un Jimin con sus mofletes llenos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Y cómo te enteraste de que era un vampiro? —preguntó Yoongi, observando a un Jimin con sus mofletes llenos.

Debido a las súplicas del menor, se encontraban comiendo la pizza con unas latas de cerveza en una manta sobre el techo que Yoongi había arreglado previamente. Le había pedido al vampiro que hiciera uso de su fuerza sobrenatural y lo cargara para subirlo al techo de un salto, con pizza y bebida incluida, a lo cual no pudo negarse luego de tener sus tiernos berrinches en frente. Ah, era adorable, le daba ganas de morderle las mejillas. Jimin parecía disfrutar de la brisa allí, las hojas de los árboles chocando entre sí parecían armonizar con la fina lluvia que continuaba cayendo. Entonces valía la pena con sólo verlo feliz.

A ninguno parecía importarle el mal clima ahora mismo. Ni las pequeñas gotas que caían sobre la caja de pizza cerrada, ni sus cabellos levemente esponjosos por la humedad. Quizá sólo estaban demasiado cómodos para pensarlo.

—¿Mh? ¿Qué dijiste? —Jimin volvió a preguntar.

—Que cómo te enteraste de que era un vampiro —resopló.

—¿De verdad no quieres pizza, Yoon? —cambió de tema—. Te puedo dar en la boca si quieres.

—Yo... Bien —terminó cediendo.

Ambos compartieron una porción, un mordisco cada uno, sonrisas de por medio.

—Respecto a tu pregunta... Digamos que estuve investigando por mi cuenta —limpió su boca.

—Dame detalles, Jimin-ah.

El menor lo miró con una ceja alzada, divertido de ver esa curiosidad.

—No fue tan difícil después de ver tus ojos rojos aquella vez. Sabías que los humanos no podemos hacer eso, ¿no? Me di cuenta de que algo andaba mal —se encogió de hombros, tomando otro trozo de pizza.

—Y tú sabes que lo que dicen los libros no es cierto, ¿no? —devolvió el mayor.

—¿Cómo qué?

—Esta pizza tiene ajo —le mostró divertido Yoongi—. Y no estoy muerto.

Jimin soltó una tierna risa, contagiando a Yoongi, quien sonreía ampliamente enseñando sus encías y caninos.

—¡Es cierto! ¡Dios, podría haberte matado sin quererlo! —cubrió su boca.

—Ah, Jimin. Muéstrame tu boca cuando te ríes —quitó su mano—, no me prives de esa hermosa vista. La mejor que podría tener.

Jimin sentía que su corazón iba a explotar. Yoongi era tan dulce.

—Tonto hyung, mejor come y calla —se sonrojó, dándole al mayor un mordisco—. ¿Qué más no es cierto?

—Las estacas de madera, las cruces cristianas o los rosarios, la plata... Sabes que eso no puede ser cierto luego de verme.

—Es verdad, pareces un humano más aunque tengas tus manías raras —coincidió—. Cuando vengas a mi casa, te mostraré un libro que encontré en la biblioteca. Es el que me ayudó, en parte, a darme cuenta de tus comportamientos. Podríamos analizarlo juntos si gustas.

4 ᴏ' ᴄʟᴏᴄᴋ  - ʏᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora