Damas y caballeros, sean invitados a encender sus motores. Pues tendremos a Michael Schumacher nuevamente en la Fórmula 1. Schumacher Racing se sumará este año, conformando así, uno de los ahora once equipos que competiran para el gran campeonato mu...
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FORMULA 1: DRIVE TO SURVIVE
SEASON 2 - EPISODE 2: LIGHTS OUT la largada
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M E L B O U R N E, Australia
(two days to the australian grand prix)
IN EPISODE dentro del episodio
—Bienvenidos al primer día de la temporada de Fórmula 1. Estamos en Melbourne, en el primer día de prácticas.
OUT EPISODE fuera del episodio
Me acerqué hasta la cafetería y fui directo hacía donde estaban los jugos, agarrando uno de ananá mientras leía, de manera distraída, sus ingredientes.
—Hey, hola.— dice una voz masculina a mi lado, no hace falta girar mi rostro para notar el camperón de color naranja, pero sin embargo lo hago, no para ver su campera, si no, su rostro.
—Hola, Lando. Que lindo te queda el naranja, es tu color.— le digo, notando como el chico levemente se sonroja y esquiva mi mirada.
—¿Como estás?— hablo de nuevo yo, con una sonrisa mientras Lando agarra una fruta y ambos nos encaminamos hacía los sillones, sentandonos uno al lado del otro.
—Muy bien, algo nervioso, es nuestro debut, ahora con público, el mundo esta mirando. La verdad que creo que vomitare, lo más probable es que lo haga, a parte, comí mucho ayer, y hoy desayunaré una banana, probablemente si lo haga. ¿Sabes? Nunca se sabe quien podrá hacer pole o siquiera alguna buena posición. Además hay muchos autos muy buenos, y ni hablar de pilotos. Te vi ayer, estuviste fantástica, siempre te ves fantástica, siempre estas fantástica, pero ayer fuiste un rayo. Parecías Flash. A mi me gusta mucho Flash... no quiere decir que me gustes... bueno si, pero no. No...— abrí mis ojos al sentir el nerviosismo del chico frente a mi y coloqué una mano encima de la suya, la cual estaba apretando su pierna.
—Lando... toma jugo.— dije, acercandole el sorbete mientras el tomaba todo el jugo de ananá aue se encontraba en la caja.
Al notar la caja vacía, la alejé y deje sobre la mesa ratona que estaba frente a nosotros. Suspiré sintiendo como su ansiedad seguia, manifestándose de distintas formas, mis manos agarraron las de el y lo miré a los ojos.
—Cerra los ojos, calmate y respira profundo.— hablé de manera suave y clara, recordando como siempre Tina lo hacía conmigo antes de cada carrera.
