𓍯2

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«Espero no haya notado que yo no hay ningún reloj en mi muñeca ¡y miré mi muñeca como si hubiera uno antes de irme~» Arruga su carita bien apenado el empleado. Cerrando sus ojos solo por un segundo antes de mirar atrás suyo cuando está girando a una esquina. Siguiendo un nuevo trazo de camino a su auto.

Su auto es pequeño aunque reconfortante: bastante rasguñado debe admitir. Pero bueno cosas que duran años pueden durar más. No es que tenga dinero para cambiarlo de todos modos.

Se adentra a su auto suspirando. -Carro, dulce carro. - Dice Gulf mientras masajea los bordes del volante de arriba a abajo. Cabeza tirada contra el cabezal y ojos cerrados. -¿Me extrañaste? Porque yo sí. - Suspira el chico completamente agotado de su turno.

-No.- Habla una voz robótica, sobre todo, femenina.

Gulf abre sus ojitos como platos antes de mirar la apagada radio del auto. -¿Gillian? - Susurra porque, síp, fue tan amoroso con su auto que hasta le puso nombre. -¿Eres tú?

-No entiendo. Por favor, repita eso. - Esta vez la voz es más audible y no proviene de la radio. -¡Ah! - El chico respinga sonriendo y saca su teléfono de uno de los bolsillos traseros para quedarsele viendo. Es que sin querer la app de Google se había abierto con la opción de búsqueda auditiva. -Eras tú, Siri. Cancelar.

El chico cancela las búsquedas bien sonriente con que solo haya sido eso.

-No. No quiero que me conduzcas. - Dice otra voz robótica solo que súper apenada. Gulf deja de sonreír para mirar alrededor de su pequeño auto con su boquita vuelta una "o". Deja el teléfono en el portavasos sin dejar de mirar el interior de su auto con miedito.

-Debo estar volviendome loco por el trabajo. - Mucita apenado encendiendo el auto con las llaves y presionando el pedal para retirarse de ahí.

🍭🍑

Gulf llega a su simple apartamento cerrando la puerta tras suyo antes de reemplazar sus zapatos de trabajo por unas deliciosas pantuflas marrones a la entrada del suelo mármol.

Suspira agotado chillando sus sandalias por arrastrar sus pies como un mismo zombie. Sus pies parecen limpia vidrios. -Monchi- Llama a por su mascota. -Monchi necesito acariciarte para despejar mi estrés mental y ya sé que eso es egoísta, pero eres una bola de pelos muy suave. - Llama el moreno parandose al lado de su mueble para buscar al único animal de la casa.

Reposa sus cansados ojos frente a él y respinga al ver una bola peluda blanca con patas brincar en su dirección.

-¡AGHHH! - Grita Gulf cuando su gatito incrusta sus garritas en sus mejillas. Él sujeta esas patitas delgadas para menearse de lado a lado sin conseguir quitárselo de encima. -¡MONCHI, YO NO TE CRÍE ASÍ!

Grita antes de caer al suelo con su gato.

Como castigo por quedarse sin comida por horas, su gatito le ha puesto el collar azúl de mascota con campana tintineante, y lo tiene de rodillas a su lado. El gato está sentado a un lado también mirándolo como rey de la casa, moviendo su frondosa cola de lado a lado. El sutil mensaje de todos los gatos que comunica su enojo.

Gulf tiembla de los nervios con rasguñitos en las mejillas. Mirando el plato vacío de su Monchi. -Ya entendí, ya entendí Monchi - Dice tembloroso antes de voltear hacia su gato de ojos oceánicos. -te echaré comida desde las mañanas. Te lo prometo. Pero hoy fue un día muy agotador, - El moreno mira triste el plato. -todos los días lo es. Pero estar en un ambiente dónde vives bajo el miedo escuchando cosas que no son de tu estilo...

FLASHBACK:

-¡¿DÓNDE CARAJOS ESTÁN LOS POSTRES?! ¡PONTE A TRABAJAR QUE AQUÍ NO SE VIENE A HOLGAZANEAR, COÑO! ¡Tú! ¡VE Y ASEA EL BAÑO!

𝐁𝐞𝐬𝐨𝐬 𝘥𝘦 𝐀𝐝𝐮𝐥𝐭𝐨𝐬• MewGulf (+Más ships)Where stories live. Discover now