Capitulo 22

501 59 0
                                    

Al llegar a la sala, Mark se quedó totalmente sorprendido y confundido al ver a la pequeña hija de Yuta, jugando y riendo con su pequeño sobrino, Chenle, que se encontraba en brazos de su hermano, de igual manera, riendo con ambos cachorros.

Se quedó estático por unos minutos, mirando la escena, hasta que la menor giró su rostro, dándose cuenta de su presencia. La menor dejó de jugar con el pequeño bebé para levantarse de su lugar e ir corriendo hacia su profesor, abrazándolo. Sus ojos se cristalizaron y de ellos comenzaron a brotar pequeñas lágrimas saladas, cayendo unas tras otras.

El Omega al percatarse de aquello, separó a la niña de sí para ponerse a su altura y limpiarle sus lágrimas con sus dedos, para luego abrazarla fuertemente entre sus brazos, desprendiendo un poco de su aroma dulce, tratando de tranquilizar a la menor. Cosa que funcionó, porque los sollozos de la menor cesaron.

— ¿Porqué lloras, Princesa? — Preguntó el castaño con esa voz dulce, que tanto lo caracterizaba.

La pelinegra se separó de él, mirándolo directamente hacia los ojos.

— Q-quiero a Papá Yu — Respondió, mientras un puchero se formaba en sus labios.

— De acuerdo. Te llevaré con tú padre — Dijo, llevando su mano hacia el rostro de la menor, colocándola en su mejilla para acariciarla suavemente, mirándola con preocupación pero, también con amor — Pero antes de eso, ¿Podrías decirme lo que sucedió anoche?.

La pequeña Nakamoto asintió ante las palabras dichas por su profesor, acercándose de nuevo hacia él y abrazarlo, recostando su cabeza en el hombro del Omega, dejando salir un pequeño suspiró de frustración.

— Anoche unos Alfas malos me secuestraron — Confesó, haciendo que Mark abriera grandemente los ojos, sorprendido por lo que la niña había dicho — Papá Yu trató de rescatarme, pero mientras tenía una fuerte pelea en su forma de lobo con uno de ellos, otro lo golpeó fuertemente, dejándolo inconsciente. — Pronto los ojos de la pequeña Ningning volvieron a cristalizarse — Cuando papá quedó inconsciente, yo estaba en una camioneta negra con otro de los Alfas. Él me tenía abrazada, tratando de calmarme, hablándome dulcemente, pero yo solo seguía llorando y diciendo el nombre de mi papá... No recuerdo nada más, porque me dormí, hasta el día siguiente que desperté y me encontré en una habitación, pero no estaba sola, Tío Jaehyun estaba conmigo. — La niña se separó de Mark, mirándolo — Él me sacó de ese lugar y me trajo hasta aquí... Como lo prometió.

Ningning giró su rostro, mirando al Alfa con amor y una grande sonrisa.

Mark estaba ajeno al chico que se hallaba sentado en el sofá, justamente al lado de su hermano y sobrino, que anteriormente los miraba, pero que ahora su mirada solamente se concentraba en la pequeña pelinegra.

La menor dejó de mirarlo, para volver a posar su mirada en el castaño, quien parecía perdido en sus pensamientos, todavía procesando las palabras de su niña, hasta que Ningning lo sacó de sus pensamientos, hablándole.

— ¿Ya podemos ir con papá? — Preguntó con un enorme brillo en sus ojitos. El Omega asintió con una sonrisa, mientras que ella se alejaba y se dirigía hacia el Alfa, que según ella, era su tío.

Jaehyun arropó fuertemente entre sus brazos a la hija de Yuta, dejándole varios besos sonoros sobre su pequeña cabeza, mientras sus ojos comenzaban acumularse de lágrimas y las ganas de llorar se hacían cada vez más fuertes.

— Gracias — Susurró la cachorra cerca de su oído. Aquellas fueron las únicas palabras que Jaehyun necesitó para que las lágrimas comenzarán a caer de sus ojos como cataratas. Ningning se separó del Alfa, mirándolo sollozar — ¡No llores, Tío Jaehyun! — Dijo, acercando su manito hacia su rostro, tratando de limpiar sus lágrimas, haciendo sonreír al pelinegro.

— Estoy bien, muñeca. Ve con tu papá y no te preocupes por mi — Respondió, acercándose hacia su frente, dejando un suave beso en esta.

— Te Amo, Tío Jaehyun.

— Yo también, Te Amo, pequeña.

Tras despedir al tío de la menor, finalmente la pequeña Ningning se encontraba entre los fuertes y cálidos brazos de su padre, siendo abrazaba fuertemente por él, mientras dejaba beso tras beso sobre su cabezita y lloraba tal cual Magdalena, diciéndole que no volvería a dejar sola, jamás.

Mark estaba totalmente conmovido ante la escena de padre e hija, que sus ojitos presenciaban. Ambos parecían dos pequeños bebés que simplemente necesitaban de mucho amor y cariño.

Mirar aquello, solamente hacía que el corazón de Mark latiera con muchísima fuerza como si quisiese salirse de su pecho; su lobo se encontraba aullando tristemente, haciendo que sus ojos se cristalizaran, debido a las lágrimas que empezaban acumularse en ellas. Y por supuesto, solamente haciendo que se enamorará más tanto del padre como de la hija, aunque Mark los quería demasiado a los dos.

Cuando el Alfa logró tranquilizarse, la pequeña Ningning logró sacarse de encima los brazos de su padre para mirarlo con una dulce sonrisa y acercándose juguetona mente hasta su nariz y dejar un tierno beso en esta.

— Estoy feliz de que te encuentres bien, Papí — Dijo, para luego girar su rostro y mirar a su profesor — Profesor Lee, Muchas Gracias por cuidar de mi papá — La menor le regala una sonrisa y él niega con la cabeza.

— No es nada, pequeña. Sería un placer cuidarlo de nuevo — Responde inconsciente, haciéndolo sonrojarse fuertemente, bajando la mirada completamente avergonzado.

Yuta siente desmayarse tras escuchar las palabras dichas por el Omega y recordar lo sucedido esta mañana con castaño, simplemente lo hace sonrojarse de sobremanera, cubriendo su rostro con sus manos, totalmente avergonzado.

Ningning está ajena a la situación entre sus dos mayores, pero le resta importancia a la situación, hablando de nuevo.

— Papá... ¿Podemos salir está noche con el profesor Lee? — Preguntó, dirigiéndole la mirada al rubio.

— Sólo si el profesor Lee está de acuerdo — Respondió, pasando la mirada de su hija hasta el Omega, conectando sus miradas.

Mark parece pensarlo, pero termina aceptando la propuesta, asintiendo con su cabeza, haciendo chillar a la menor de la emoción y haciendo sonreír al Alfa.

Capitulo del domingo subido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capitulo del domingo subido. Gracias por leer y apoyar está linda historia, los quiero muchísimo!!!!

All with you [Yumark]Where stories live. Discover now