All with you [Yumark]

capitulo 46

Yuta muerde las uñas paseando de un lado a otro en el pasillo de la sala de espera. Ya han pasado casi dos horas y nadie había salido de esa puerta a decirle que todo estaba yendo bien para calmar sus nervios de fiera enjaulada y ponerle fin a ese horrible sentimiento llamado sufrimiento.

Acaba de llamarle su hermana mayor esperando por una respuesta, Ningning está igual de ansiosa que él y JungWoo definitivamente no ayudaba ahí sentado como si Yuta no estuviera a punto de ser padre.

—Todo estará bien, Yuta —Asegura el hermano Mark, con un termo de café entre las manos. Eran las seis de la mañana, un veintidós de marzo y el viento todavía se sentía frío. —Mark esta en manos del mejor doctor del mundo.

Yuta gira sobre sus talones para mirarlo. —Es tu hermano.

—Precisamente. —JungWoo le sonríe.

El reloj sigue marcando un torturoso tic, tac, que pone los nervios de punta al Alfa. Un paso delante de otro hasta llegar al final del pasillo y luego girar en sus talones para volver a emprender camino hacia adelante.

—¿Qué hora es?. —El peliazul insiste, llevándose un pulgar hacia la boca y posteriormente procede a morderlo.

JungWoo desde el sofá, se toma el tiempo para decirle solamente que ha pasado un minuto desde la última vez que lo preguntó.

Yuta bufa y continúa caminando de un lado hacia otro, hasta que en medio de lo que parece ser una crisis nerviosa, la salvación llega hacia él.

Johnny y Taeil entran corriendo a la sala de espera y colocarse al lado del menor. El pelirrosado no duda en tratar de tranquilizarlo y su esposo en brindarle ánimos, asegurándole que Mark estaría más que bien.

Los segundos se convirtieron en minutos y lo que pareció ser una eternidad para el menor, el doctor Kim por fin sale para darle noticias de su prometido.

El hermano de Taeil sale quitando los guantes de sus manos y quitándose el cubre bocas de su rostro para sonreír y dirigirse hacia donde Yuta, su hermano y su cuñado esperaban respuestas por el Omega.

—Felicidades. Todo ha salido perfecto, su esposo y su hijo se encuentran bien. —Dice, colocándose al lado de Taeil, quien le agradece y lo abraza.

Yuta suelta todo el aire retenido en sus pulmones por la preocupación. Todo había salido bien y saber que Mark y su cachorro estaban bien, era más que suficiente.

—Puedes pasar a verlo si gustas. —El Beta habla y Yuta asiente, haciendo una ligera reverencia hacia el mayor, agradeciéndole por todo, a lo que el Beta simplemente niega, porque después de todo ese era su trabajo.

Yuta entra a la habitación de Mark. Una sonrisa aparece en su rostro al ver la tierna escena frente a sus ojos, el mayor se acerca hacia su Omega, sentándose en la silla que había al lado de su cama.

Yuta se inclina y mira en los brazos de Mark a su pequeño hijo. Sus lágrimas no tardan en salir de sus ojos, estando totalmente feliz.

Al principio creyó que Ningning no iba a estar tan feliz con la noticia de tener un nuevo hermano, pero fue una sorpresa que lo haya tomado tan bien, incluso se mostró muy emocionada, pues todos los días durante el embarazo de su padre, Ningning le hablaba al vientre del Omega. Acciones que provocó mucha ternura en sus padres e inclusive sus tíos. Yuta había criado a una niña dulce, amorosa y especial.

Aunque Ningning deseo tener una pequeña hermanita para que pudiera jugar con ella, sus ánimos no decayeron cuando el doctor le aseguró que tendrían un niño.

—¿No es precioso, Yuta?. —Mark pregunta, con una tierna sonrisa en sus labios y sus ojos brillosos.

Yuta asiente ante sus palabras, acercándose para mirar mejor el rostro de su pequeño angelito.

—Solamente pido que se parezca a ti, amor. —Confiesa y Mark siente el calor subir hasta sus mejillas, levantando su mirada para ver al menor.

Yuta se acerca hacia su rostro y deposita un tierno beso sobre sus labios.

—¿Quieres cargarlo?.

Yuta lo duda, pero termina asintiendo, mientras el Omega se sienta y con cuidado deja a su hijo entre los brazos de su Alfa.

Yuta mira con amor a su segundo hijo. Sus mejillas regordetas y sus labios abultados, sus pequeños ojitos cerrados, su respiración es calmada mientras duerme tranquilamente.

—Bienvenido a la familia, Nakamoto Shotaro. —El peliazul sonríe y agacha un poco la cabeza para dejarle un beso en la frente de su hijo.

Shotaro se remueve un poco entre los brazos de su padre, pero no abre los ojos en ningún momento, aunque una pequeña sonrisa aparece en sus labios.

—Gracias Yuta, por darme una hermosa familia.

  Fin❤️

Ahora sí, doy por terminada está hermosa y dulce historia. Espero que les haya gustado, estoy muy contenta por haber terminado está adaptación y agradecida por el apoyo que me dieron.
Gracias también a la autora original por permitirme hacer esta adaptación.

PD: hagamos stream de 2 baddies que es un joyita🥰🔥