⩇⩇ ָ ⤿ 머리말.

988 102 24
                                        

— ¡Es mi canción, Boo! —Exclamó algo eufórico.

SeungKwan no pareció comprenderlo de inmediato, pero fue solo después de escuchar la primera estrofa que se detuvo, deshaciendo el agarre en la cintura de su amigo y percatándose de la botella en sus manos. Pero aún así, no dijo nada, sólo sonrió, notando como los ojos de su amigo empezaban a volverse cristalinos, mientras se balanceaba de un lado al otro, sintiendo cada parte de la canción.

No supo cuándo, pero JeongHan lo enredó en un cálido abrazo, balanceándolos a ambos en su lugar, ignorando por completo las miradas curiosas desde muchas direcciones. Y entonces, se alejó de repente, utilizando la botella como micrófono para casi gritar, seguido casi todos en aquella sala.

¡Todavía recuerdo el 3 diciembre, yo con tu suéter, dijiste que se me veía mejor a mí que a ti...!

Y entonces, los demás empezaron a bajar por las escaleras, al parecer Chan ya se había declarado y ninguno de ellos dos logró estar presente, aunque siendo sinceros, en ese momento a ninguno de los dos parecía importarle. Unas luces cálidas iluminaron la gran sala, dándole el aspecto de tristeza que se necesitaba para aquella canción y JeongHan sintió su corazón encogerse aún más en su pecho, cuando sin querer, su mirada chocó con la de Joshua.

Esa era ahora su maldita canción por él.

¡Si tan solo supieras lo mucho que me gustabas, pero veo tus ojos cuando él va pasando...!

Rápidamente todos parecieron percatarse de JeongHan y SeungKwan, pero lo que logró alarmarlos hasta el punto de casi correr hacia ellos era el hecho que SeungKwan ahora tenía sus mejillas bañadas en lágrimas, mientras se mantenía tomando una de las manos del rubio.

Le dolía ver a JeongHan así, tan vulnerable y roto. Le destrozaba el alma pensar que había permitido que aquello estuviera pasando y por cada lágrima que se deslizaba por las mejillas de su amigo, él se sentía peor.

— Eres absolutamente todo, no necesitas de nadie, Hannie. —comentó en medio de su mar de tristeza.

Una sonrisa melancólica se posó en los labios de JeongHan, antes de decidirse a cerrar sus ojos de una vez por todas, para permitirse sentir una a una, cada palabra. Se lo merecía.

¡Qué gran alegría para esos ojos lastimados, más brillantes que un cielo azul...!

— ¡Los tuyos son más bonitos! —reprochó SeungKwan.

Los chicos no tardaron en llegar a su lado, exceptuando a Joshua y MingHao, quienes solo se mantenían observando todo desde las escaleras, en completo silencio.

¡Él te tiene hipnotizado, mientras yo muero...!

Y las lágrimas de Chan no tardaron en aparecer, mientras negaba.

— No digas eso, Han. —intentó el menor, abrazándolo desde el espalda.

Ninguno parecía entender nada, a pesar de que todos conocían la situación.

¿Por qué razón llegarías a besarme? ¡No soy ni siquiera la mitad de bonito...!

Ahora fue turno de Hansol para negar, acercándose tan rápido como sus pies le permitían para limpiar con cuidado las húmedas mejillas del rubio.

— Eres malditamente hermoso. —comentó sin reparo SeungCheol, abrazando por los hombros a JiHoon.

¡Le diste tu suéter...! —y entre todas las partes, esa fue la que definitivamente más le dolió.

— Sólo es poliéster, Hannie. —comentó SeokMin— No nos gusta verte así, por favor.

¡Pero te gusta más él que yo, desearía ser Heather! —exclamó, tomando un poco de aire..

— No importa, nos tienes a nosotros. —comentó SoonYoung, acercándose para abrazarlo también.

¡Mira cómo va junto a él, tomando su mano, poniendo su brazo alrededor de su hombro...! —al final, su voz se rompió un poco, debido al mar de recuerdos que lo atacaron— ¡Ahora me está haciendo frío...!

— ¡Nos tienes a nosotros! —exclamó MinGyu, al borde del llanto como WonWoo.

Pero...¿Cómo podrías odiarlo? —JeongHan abrió sus ojos un momento, limpiando de forma torpe sus mejillas— Maldición, ¿Cómo podría?

— Olvídalo, Hannie. Estamos contigo. —sosegó Jun.

¡Él es como un ángel...!

— Tú lo eres. —intervino JiHoon.

Pero JeongHan rápidamente negó, dejando caer su cabeza hacia atrás, apareciendo por un par de segundos las luces en el lienzo blanco del techo.

Mientras él va pasando, qué gran alegría para esos ojos lastimados, más brillantes que un cielo azul. Él te hipnotiza, mientras yo muero...



ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫  𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫  ᵎWhere stories live. Discover now