Capítulo 5: Alcohol

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"Solicitud aceptada

Leyó en la pantalla la mañana del viernes, y fue motor suficiente para hacerlo exclamar un alarido de orgullo, porque hacerle caso a los chiquillos e ir al bar la noche anterior sí dió resultados positivos. 

Se da cuenta pronto que anda de buen humor aquella mañana, y hasta pensaba en qué ponerse para ir a la patética fiesta de la cual todos parlotean. No vió a la rubia en todo el día, más que en el comedor, aunque prefirió no molestarla cuando la percibe ocupada con lo que parecen ser algunos trabajos.

Pasa la tarde en el taller donde su padre trabaja. Comen pizza, charlan un poco y ayuda a su hermanita con las tareas por la noche; muchos no le creerían sus rutinas tan simples, los rumores le pintaban tan rudo e ilegal que le daba ganas de carcajear sobre como una insignificante fachada servía. Entonces recordó a Maya y la forma en la que su amigo barman la describió, pues era el primero que le daba un comentario positivo respecto a ella. La curiosidad que sentía aumenta y  una vez se va a recostar en su cuarto, comienza a examinar un poco las redes sociales de la misteriosa chica.

Resulta que no usaba mucho las demás -al menos no para publicaciones fotográficas-, sino para comentarios hilarantes, sardónicos, gustos y cosas que le daban ganas de soltar una sonrisa de vez en cuando. Sobretodo por el cómo causaba revuelo entre los que leían sus publicaciones y comentaban idioteces en contra o debatían; Maya es muy astuta, eso lo confirma con sus ingeniosas respuestas. Lo que le llama la atención, es su cuenta de instagram, pues tiene más contenido del que pensaba, tanto de sus gustos como unas cuantas fotos suyas bastante bonitas...

Pasa un buen rato revisando, sonríe de vez en cuando sin darse cuenta de que lo hace. Es cuando recibe un mensaje de ella que libera una risa:

Maya: Deja de darle me gusta a mis fotos antiguas, acosador. 

No lo puedo evitar. Tienes buenas fotos, rubia.

Maya: No te acepté para que mires toda mi vida. Y deja de decirme así.

 ¿Entonces me aceptaste para que yo te acepte y con ello me darías una indirecta para decir que te gusto?

Se preocupa un poquito cuando tarda un minuto más en contestarle, y casi le da una disculpa por su actitud, hasta que responde doblemente:

Maya: Puede que me estés agradando un poco, pero no te emociones, vaquero.

Maya: Ahora, debo hacer tarea, bye.

Debe sonreír otra vez con ello.

8:30, mañana. Bye, belleza rubia.

No obtuvo más que un simple emoji de ojos volteados, pero eso fue más que suficiente. 

Y mientras, Hart sonreía haciendo su tarea de química, oyendo las notificaciones de claramente más "Likes" sonando bajito.

–Tonto...

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–¿Cómo luzco?

–Como mi tío Edward cuando va a misa, por dios. Quítate esa corbata, Minkus.

El castaño bufa y extrae la prenda, reemplazándola mejor por una chaqueta de jean a juego con sus pantalones, una camisa color rojiza y sus tenis blancos, dejándo su cabello levemente peinado; todo fue sugerencia de su amigo, quien se arregla con claro nerviosismo que le causa risa. Zay era más social y tenía estilo, lo admite, pero no es nada popular ni tampoco solía asistir a fiestas de tal categoría - tal como él-, por lo que sería su primera, y obviamente querían lucirse como chicos cools. 

10 Things I Hate About You // Lucaya (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora