Capítulo 12: Decision

25 4 4
                                    

Esperaba que su idea no acabara mal, y con ello en mente, abrió la puerta de la habitación de la menor de la casa, interrumpiendo su maratón de dramas adolescentes televisivos.

Riley por supuesto que la ignora a la primera, sin remedio ante ello, agarra el control y le apaga la televisión para captar su atención a la fuerza.

–¿Puedes al menos verme a la cara? Desde ayer estoy luchando por hablar contigo.

–¿Sobre qué? ¿Del baile que me arruinaste porque no sientes las ganas de asistir? – se cruza de brazos, acomodándose en la cama con pereza –. Es verdaderamente injusto que por tu culpa no sea posible para mí asistir. ¿Sabes cuánto tiempo estuve eligiendo un ves...?

–Lo sé – corta con sencillez, acallando a su hermana. Resopla bajito y va a la ventana de Bahía para sentarse entre los cojines –. No pensabas ir con Gardner, ¿Cierto?

Riley hace una mueca asqueada.

–Ugh, no. Iré con Farkle, es mi novio.

Maya levanta las manos en señal de redención.

–De acuerdo, sólo confirmaba.

–¿Por qué iría con ese idiota, en todo caso?

–Porque es persuasivo, y a tí te gustaba él desde el año pasado.

–Sí, hasta que descubrí lo descerebrado y mujeriego basura que es. ¿Estás evitando ir al baile por esto?

–Es una de las cosas, pero sabes que no me gustan los eventos de esa clase.

–No tienes que restregármelo en la cara, gracias.

–Vine por otra cosa, en realidad – tantea con cuidado –. Mereces conocer el motivo por el cual me enojaba tanto que salieras con Charlie.

La menor entona con ironía:

–Porque eres inteligentemente intuitiva.

–No siempre... ¿Nunca te contó sobre nosotros? – sonríe con sorna, al obtener una negativa confundida, confiesa: – Salimos dos años atrás, en verano.

–¿Qué? – se endereza de inmediato, totalmente perpleja – P-pero lo odias.

La rubia atina con una mueca:

–Ahora lo odio. Durante aquel tiempo yo estaba pasando por muchos cambios y cosas que me desestabilizaron. Necesitaba a mamá y yo tomé malas decisiones por no tenerla conmigo. Él me dio la atención que quería y supo aprovecharlo, me prometió cosas y yo me dejé llevar como una idiota porque me gustaba como me trataba – se encarga en remarcar tras una pausa: –. Se obsesionó conmigo realmente, Riley.

–Es difícil de creerlos juntos – continúa con una leve negación, aún incrédula –. ¿Qué pasó?

La parte que más le irrita traer a colación ocasiona un lloriqueo para sus adentros.

–Nosotros, pues... Lo hicimos.

Riley entonces tuvo sus ojos abiertos a la par, exaltada en su sitio:

–¡¿Ustedes qué?! Wow, wow, espera un minuto. ¡¿Te acostaste con Charlie Gardner?! ¿P-por qué?

–Porque todos lo estaban haciendo y él dijo que sería la mejor experiencia del mundo. No lo fue. Fue espantoso, incómodo y no estaba lista, tampoco él fue muy considerado – cuenta con total desagrado, aún detestandose por lo que permitió en ese entonces y tratando de soltarlo todo con prisa –. Juré que nunca más haría algo por otros o porque los demás idiotas lo hicieran... O al menos hasta la fiesta, porque tú me insististe.

10 Things I Hate About You // Lucaya (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora