Capitulo 1

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Pov Dolores:

Estaba trabajando afuera cuando escuché que mis padres me llamaban.

-Es importante que vengas rápido-

Me despedí de Isabela antes de correr a casa para saludarlos. Me alejó de los ruidos fuertes por un tiempo, así que no me importó que me llamaran a su habitación. Cuando entré en Casita, la casa me empujó escaleras arriba.

-Algo emocionante debe estar sucediendo si estás de tan buen humor.- Yo hablé.

La casa tembló antes de que abriera la puerta de mis padres. Habia una fuerte tormenta en el interior. Cerré la puerta cuando la tormenta se detuvo de repente. Mis padres se veían derrotados y tristes.

-¿Qué está sucediendo? ¿Se lastimó Camilo o Antonio?-

-No no. Solo estábamos... no importa. Tenemos algunas noticias para ti, cariño-

Solo usaban cariño cuando las noticias eran malas. Me detuve antes de que papá palmease la cama detrás de ellos.

-¿Qué está sucediendo? Ustedes se ven extremadamente preocupados-

El corazón de mamá latía rápido y papá estaba endulzando una tormenta.

-Tu abuela ha tomado una decisión sobre tu matrimonio- Me senté en la cama antes de asentirles para que continuaran.

-Ella ha decidido que te casarás con Mirabel- Sentí que la sangre subía a mi cabeza mientras me mareaba.

Casi me caigo hacia atrás antes de que papá me agarrara. ¿Mirabel? ¡Pero ella solo tenía 15 años! ¡Además yo no la amaba de esa manera!

-¿Pero por qué?-

-Mirabel necesita un esposo y tú también necesitas uno. Asustas al pueblo conociendo todos sus secretos y tener a Mirabel como esposa te dará algo en lo que concentrarte-

-¡Pero YO no quiero espiar a la ciudad! ¡Ese es mi poder! ¡Yo no pedí esto!- Grité y me tapé los oídos mientras lo hacía.

-Ya nos hemos puesto de acuerdo Mija. Todo estará bien, confía en nosotros-

-¿Aceptaste casar a una chica de veintiún años con una de quince? ¡Y a parte es mi PRIMA!-

-No teníamos otra opción-

-Si la tenias. ¡Pero no te importa! Me querías fuera de tus manos de todos modos-

-Mija por favor escúchanos. Tu Abuela tiene razón. Necesitas a alguien que te equilibre. Mirabel es la que mejor lo hace-

No podía creerlo. ¿Por qué me estaban haciendo esto? ¿A Mirabel? ¿No llegamos a amar a quien queremos también?

Fue entonces cuando escuché gritar a Mirabel.

-Aléjate de Mirabel y de mí- Siseé antes de salir corriendo de su habitación.

Una tormenta me sigue.

-¡Yo NO puedo casarme con Dolores! ¡Esto no está bien!-

-Mira, ya está decidido. Piensa en todos los beneficios..-

Sí, todos los beneficios de tener una esposa sobreprotectora que puede escuchar los latidos de tu corazón. Rodé los ojos antes de entrar en la cocina.

-Dolores...-

-Ya lo sé. Estoy decepcionada de que nuestros padres no hayan luchado más por nosotras, pero eso no se puede deshacer ahora. Ven Mirabel, tenemos que llevar tus cosas a nuestra habitación-

Agarré su muñeca y la arrastré lejos de sus padres. Una vez que estuvimos en la guardería ambas nos miramos.

-Lo siento tanto, Dolores. Ojalá lo hubiera sabido antes, me hubiera escapado como Tío Bruno- Mi corazón dio un vuelco antes de negar con la cabeza.

-No, te quiero aquí. Ya sea como mi esposa o como mi prima. Nunca desaparezcas-

-Okey-

-Prométeme que no lo harás, Mirabel-

-¿Prometo que no lo haré?-

-Desaparecer como Bruno. Prométeme que nunca desaparecerás- Ella asintió antes de que la abrazara.

-Usa palabras, por favor.-

-Te prometo que no desapareceré.-

Asentí antes de dejarla ir. Mientras agarrábamos todas sus cosas entró Antonio.

-¡Me la estás quitando!- Me tapé los oídos.

Continuara...

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